Estos son algunos mitos del circo que pueden afectar a los artistas en su trabajo

Para muchos el circo es un sinónimo de infancia y diversión. De hecho, por mucho tiempo este lugar de malabares, magia y arriesgadas acrobacias, que dejaban con la boca abierta a más de uno porque parecían de otro mundo, fue un espacio de entretenimiento para distintas familias cada domingo. 

Cuando una carpa, por lo general roja, llegaba al pueblo o a la ciudad esta probablemente estaría acompañado de algún trapecista y un personaje que prometiera un increíble acto “sobrehumano”, entre otros. 

El circo es un nómada del arte. Un espacio donde las personas pueden volar sin alas y simular que lanzan llamas por la boca como si fueran dragones. Un lugar que de alguna manera ha logrado un reconocimiento, pese a ser de mil lados y a la vez de ninguno, como el 'Cirque du Soleil' que ha conseguido permanecer desde su fundación en 1984, cuando varios artistas callejeros en Quebec emprendieron su camino por el mundo con el sueño de mostrar y vivir de este enigmático arte. 

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Precisamente por su libre manera de vivir es que este trabajo a veces suscita varios interrogantes, entre los que se encuentran la estabilidad laboral y algún otro mito alrededor del mismo que pueden afectar a los artistas que emprenden esta labor. 

Aprender a tener una coordinación, mientras se manejan numerables elementos en el aire es una técnica que no todos pueden lograr, además de implicar dedicación y disciplina. 

De acuerdo con el portal del 'Cirque du Soleil, este tipo de actos requiere de distintas destrezas del artista al mismo tiempo en las que tiene que trabajar su concentración, resistencia y precisión. Una labor que puede llevar hasta años, dependiendo de los niveles y los elementos que se utilicen, ya que esta técnica se puede combinar hasta con acrobacias. 

Este puede ser uno de los mitos más comunes, quizá por su espontáneo estilo de vida. El constante viaje y dedicar un largo tiempo a las variadas técnicas, como el trapecio, el canto, los malabares, incluso crear todo un montaje de escenas que puedan captar la atención de las personas por largo tiempo es sin duda, un gran reto. 

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La creatividad también requiere de destreza, trabajo y disciplina, además de la imaginación, para lograr la autenticidad. Un elemento que día a día es requerido en la industria del entretenimiento, tanto en la música como en el cine y que son muy bien valoradas y se consideran una profesión. Actividades que implican la base del circo. 

Con el paso del tiempo, los circos se han transformado en un espacio que incluye el teatro y la danza, lo que también ha hecho que sus shows agreguen un poco más del arte escénico. 

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Esto también ha hecho que existan nuevas formas de hacer circo, incluso nuevos lugares donde en encontrarlo, sin la necesidad de que sea una gran carpa. En ese sentido y según el Instituto de Gestión Cultural y Artística la esencia del circo no ha desaparecido. 

NATHALIA GÓMEZ PARRA

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO