Hace dos años, justo cuando llegó la pandemia, 'Duda' era el estreno del Teatro Nacional. Pero en ese momento se convirtió en una obra de una sola presentación. Y después, el encierro, la incertidumbre, las dudas sobre 'Duda'.
Ahora, cuenta
Rodrigo Candamil, que representa al padre Felipe, “estamos entusiasmados luego de estos dos años. No ha sido una tarea sencilla, pero cuando se hace un trabajo juicioso queda en la memoria corporal, y Kepa Amuchastegui es un director muy disciplinado”.
Agrega que en “épocas de reguetón y perreo intensos, es un lujo tener un texto como este, que le habla a todos los seres humanos, que es pertinente, que derriba estructuras, donde las mujeres son protagonistas”.
Su personaje, un guapo sacerdote, profesor en un colegio, es acusado de tener una relación aparentemente ‘especial’ con un estudiante, un joven negro. “Él piensa que el cambio se puede hacer a través de nuevas prácticas de la fe en tiempos en los que la gente se deja vencer por la duda”.
El sacerdote, dice, se ve involucrado en un chisme. “Hay un monólogo increíble, que hace una analogía de los que son los chismes: como una almohada que se estripa, sus plumas vuelvan y ya no se pueden recuperar. Muchas veces se juega con el buen nombre de las personas pensando que eso no tiene ningún costo. Como se ve involucrado, casi que tiene que escoger entre el bienestar de su comunidad o dar un paso para que las personas que ama no se vean afectadas”.
La madre Eloísa (Coraima Torres), rectora del colegio, y la hermana Juana (Camila Valenzuela) son su contraparte. Y también Aurora (Indhira Serrano), mamá del niño.
La obra, como su nombre lo indica, genera dudas y más dudas. “No da soluciones, no señala culpables o inocentes, enfrenta a cuatro personalidades, cuatro poderes”, dice
Kepa Amuchastegui.
Hay un monólogo increíble, que hace una analogía de los que son los chismes: como una almohada que se estripa, sus plumas vuelvan y ya no se pueden recuperar
“Hay que ver qué se resuelve. Porque fuera del aparente asalto a la privacidad de un niño negro de 12 años en Estados Unidos, donde se desarrolla la historia, se ve a un hombre liberal, como el padre, contra una derecha enmarcada en la madre Eloísa, que es recalcitrante”, sigue.
“Lo que sí enseña, es que tenemos que hacernos preguntas, que las dudas son razonables. Suena redundante, pero todos deberíamos dudar de todo y todo el tiempo, estar al acecho de las mentiras, no dejarnos engañar, tomar decisiones con lo aprendido”.
Los dos momentos
Camila Valenzuela, actriz chilena que ha participado en importantes montajes teatrales en Colombia y que tiene un gran reconocimiento en las tablas, tuvo dos momentos con 'Duda'.
“Empezamos cuando la vida para todos era diferente, las certezas de esa vida eran más firmes y luego vino la pandemia. Y para mí, interpretar ahora a la hermana Juana tiene otra perspectiva”.
Dice que hoy se para más duro sobre sus mismas dudas. “Siempre hacer teatro en América Latina será un desafío, pero yo hoy me siento más humana en las tablas, con más adrenalina, porque además el teatro es encontrarse con la gente y eso es invaluable”.
En mayo del año pasado, además, le dio covid-19. “Tuve miedo, por el aislamiento, por sentir que me ponían la comida en la puerta de la habitación y no podía acercarme a nadie. Mi único o con el exterior era mi teléfono”.
Su hermana Juana es una mujer joven, profesora y ama enseñar a sus alumnos. “Ella alberga luz en su corazón y tiene inocencia. De pronto, la duda llega, su luz parece apagarse y no sabe qué va a hacer”, cuenta.
Tuve miedo, por el aislamiento, por sentir que me ponían la comida en la puerta de la habitación y no podía acercarme a nadie. Mi único o con el exterior era mi teléfono
Sobre el vestuario de las monjas, dice que tanto a ella y a Coraima Torres, les pesa mucho. “Al movernos y rozar con todo, suena. Levantarnos el vestido para subir las escaleras, toda esa parafernalia, genera que nuestros cuerpos sean más recatados, más reservados. El color negro nos lleva a la neutralidad. Me contaba el maquillador que ha oído historias de religiosas que se apretan algo, como una tira en el muslo, que al caminar les produce dolor, como un castigo. Pero yo como actriz no juzgo eso”.
Y la hermana Juana, precisamente, la llevó a “explorar un lugar más tierno, que me obliga a otras cosas, porque soy muy alta. Está en mi top 3 de favoritos con una obra en la que fui Olga Knipper, la viuda de Chejov, y uno que hice en una película que no ha salido, sobre la vida de Joe Arroyo, de Chepe Rugeles, donde soy básicamente un extra pero que me puso un desafío tremendo”.
Rodrigo Candamil quiere que cada noche de la obra, la gente salga con dudas. “Llevarlos a una montaña rusa, que revisen lo que oigan y lo que leen, que no crean en todo”.
Eso sí, ya en su parte personal, prefiere ser inspiración que ejemplo para sus dos hijas, muy alejado de este personaje de 'Duda'.
¿Dónde y cuándo?
Jueves y viernes, 8:30 p. m. Sábados, 6 y 8:30 p. m. Teatro Nacional de la calle 71. Calle 71 n.° 10-25, Bogota. Informes: www.teatronacional.co
OLGA LUCÍA MARTÍNEZ ANTE
Cultura
EL TIEMPO
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