Brendan Fraser sigue aumentando su cosecha de galardones en el camino de premiaciones que culminará con los Óscar de la Academia, en los que es favorito. Esta vez, ganó nuevamente el título de mejor actor en los premios del SAG, del Sindicato de Actores, por la película que marcó su renacer en Hollywood: 'The Whale', dirigida por Darren Aronofsky.
En varias ocasiones, Fraser ya ha dicho lo mucho que se identificaba con Charlie, su personaje de 270 kilos de peso, en la película y en su discurso de aceptación del galardón obtenido en la noche de este domingo hizo aún más visible ese sentimiento.
En la ceremonia de los Premios SAG, Fraser venció a colegas suyos de la talla de Bill Nighy, Adam Sandler, Colin Farrel y Austin Butler, que no dudaron en aplaudir su triunfo y ponerse de pie ante su poderoso discurso.
Con la estatuilla en la mano y con la voz entrecortada por una visible emoción, Fraser dio un esperado discurso -ya en otros premios sus palabras han conmovido al público-. Comenzó recordando aquella época de los comienzos, cuando para él un triunfo como este era apenas un sueño.
Atesoraré esto, pero no más de lo que atesoré en su día mi carné del Sindicato de Actores, que me gané en 1991 y que solía llevar en mi billetera. Me hizo sentir pertenencia
“Atesoraré esto, pero no más de lo que atesoré en su día mi carné del Sindicato de Actores, que me gané en 1991 y que solía llevar en mi billetera. Me hizo sentir pertenencia. Somos actores, todos queremos pertenecer a una tribu. Ahí descubrí que yo también pertenecía a esto. Si le hubieran dicho al chico de entonces que hoy estaría aquí, no lo habría creído. No habría creído que tendría la oportunidad de trabajar con un director de talla mundial como Darren Aronofsky, recitar las palabras de ese manantial de empatía que es Samuel D. Hunter -en referencia al autor de la obra de teatro que inspiró la película-, y tener unos compañeros de reparto increíbles como Hong Chau, Sadie Sink, Samantha Morton. Nunca hubiera creído que me ofrecerían el papel de mi vida con este personaje, Charlie de 'The Whale'”.
Sobre Charlie, Fraser indicó: “Es alguien que navega en una balsa de remordimientos, pero en un mar de esperanza. Yo he estado en ese mar, he surfeado esa ola últimamente, ha sido poderoso y bueno. Pero esa ola también me arrastró directo a las profundidades del océano, me arrastró la cara por el fondo y me desperté en una playa extraña, en un mundo distinto, preguntándome dónde estoy ahora”.
El mejor actor de los Premios SAG concluyó su discurso hablándoles a los otros actores que han pasado experiencias similares a la suya: “A todos los actores ahí afuera que han pasado por esto o lo están pasando ahora, quiero que sepan que sé cómo se sienten. Pero, créanme: si aguantan ahí, poniendo un pie delante del otro, llegarán a donde tienen que llegar. Sean valientes. Sin el amor de mis hijos, Griffin, Holden y Lealand, y su supermamá, Afton, y mi representante Joanne Colonna y la claridad y la calma que me da mi chica, Jeanne (Moore), no estaría aquí hoy. Muchas gracias a todos”.
REDACCIÓN DE CULTURA