'Saw X': John Kramer, un asesino despiadado y su macabro juego de la muerte

John Kramer siempre ha sido implacable, un justiciero que pasa cuentas de cobro por los pecados ajenos con pruebas que sus acusados deben superar si quieren seguir viviendo. Es el juego del miedo: una espiral de horror a través de sofisticadas máquinas de tortura que obligan a sus ‘jugadores’ a hacer lo impensable por salvarse: mutilarse, beber sangre intentando no ahogarse, ser desollados vivos, perder los ojos... 

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La macabra idea de 'Saw' se le ocurrió hace 19 años a James Wan –el mismo que tuvo la energía diabólica para empezar casi en simultánea otra saga, la del Conjuro, de la que se han desprendido Annabelle y La monja–. Hoy sigue vinculado como productor.

En Saw, técnicamente, John Kramer –también conocido como Jigsaw– no es el asesino, pero es quien diseña y construye las máquinas, escoge a su próximo ‘jugador’ y le aplica el castigo que se merece por sus actos.

“John no las ve de esa manera (como trampas de la muerte). Para él son situaciones de prueba. Sé que es fácil y conveniente pensar en ellas como trampas, porque son terroríficas, pero él no lo piensa así. Aquí, todos tienen una oportunidad para ganar el juego y tener éxito”, cuenta Tobin Bell, que da vida a Kramer en la saga de Saw, en una entrevista a la que tuvo EL TIEMPO.

John Kramer llega a su décima película –Saw X, que ya se encuentra en los cines–. A lo largo de la saga aparece y desaparece, transmite su legado –Amanda es su pupila y la única sobreviviente de sus juegos–. Pero en esta película logra conectar con el público, transmitir algo de vulnerabilidad: está desahuciado y ahora él es la víctima cuando lo engañan con un tratamiento, supuestamente para curar su cáncer.

John Kramer ha sido ingeniero civil y arquitecto durante casi 40 años. Me gusta que le interesan muchas cosas desde el punto de vista filosófico y teológico. Ha leído bastante, es muy inteligente y muy comprometido, a diferencia de muchos de nosotros que miramos a nuestro alrededor y nos quejamos del mundo, pero no hacemos nada. Él sí hace algo. Que estés de acuerdo con lo que hace o no es un tema completamente diferente. Mi trabajo es estar de su lado y dejarlo expresarse.

John es como un mago. A veces lo que ves no es lo que obtienes de él. Así que vamos a suponer que lo que viste en Saw III realmente estaba sucediendo; pero en otras películas hemos creado situaciones de contexto. Ahora, Saw X sucede en algún momento entre la primera y la segunda cinta.

Como cualquier buen aprendiz, ella quiere entender desde cero el oficio de un artesano experto. Amanda era drogadicta y una persona problemática. John le siguió la pista. Ella estuvo viviendo en la calle por un tiempo, así que él le dio una habitación y la llevó a su taller. Ha estado ahí para ayudarlo en múltiples ocasiones. Creo que lo que a John le gusta de ella es que ha podido atraerla para que use su fuerza y energía de una manera más centrada y menos autodestructiva.

Kevin está dirigiendo esta película con credenciales muy sólidas. Él ha estado involucrado con Saw desde el comienzo, como editor y director. Ha editado la mayoría de las películas de Saw y dirigido algunas de ellas. Vi la película anterior de Kevin, pero lo he conocido mejor en esta porque compartimos mucho tiempo. Así que hemos tenido un montón de tiempo para una relación de trabajo más profunda con Kevin. Él es muy detallista. Está muy orientado a las tomas y a la edición. Él sabe cuál es la toma que necesita y quiere. Sabe cómo hacer esta película y cuándo debemos cortar. Así que tiene impacto y eso es algo maravilloso.

El guión de esta película en particular es muy fuerte. Tal vez es una de las más impactantes de la saga. Josh Stolberg y Pete Goldfinger (guionistas) hicieron un trabajo maravilloso. Cuando leí el guión por primera vez, quedé muy impresionado, estaba muy bien estructurado y redondo, y el casting ha sido maravilloso. Tenemos una buena película aquí. Hemos podido crear una historia en las películas de Saw que hace reflexionar a la gente sobre ciertos temas. Es una montaña rusa de emociones, con sorprendentes efectos especiales, situaciones sorpresas y giros. Hemos podido plantear algunos temas que hace que la gente diga: ‘Oh, eso es lo que es’ y se cuestione. Cuando contrastas un momento como ese con lo que ocurre en la película y de repente este momento inesperado sucede, entonces para la gente eso resuena.

**REDACCIÓN CULTURA

Con una entrevista cedida por el estudio

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