De los mejores ‘bartenders’ a la sala de su casa

El sector de restaurantes y bares es uno de los más duramente golpeados por la actual situación. Hablamos de una afectación de 250.000 empleos directos, y de al menos un millón de trabajadores si le sumamos los indirectos. Y según la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, menos del 30 % de los restaurantes están hoy activos con domicilios. Y ni hablar de los bares.

Sin embargo, las iniciativas para mantenerse a flote florecen en distintos frentes. Una de ellas es la idea de ofrecer cocteles a domicilio listos para servir.

Korad Kaczmarzyk, jefe de barra del bar-restaurante Llorente (Quinta Camacho), lo ve y lo explica de manera muy clara: “Aunque los tiempos hayan cambiado, la gente sigue con ganas de tener experiencias exclusivas y buenas en su vida cotidiana, y en este caso, por las circunstancias, el espacio para vivirlas es la casa”.

Por eso, su bar, que es de estilo inglés y trabaja los clásicos, pero también propuestas muy originales, ofrece unos cocteles preparados en pequeñas botellas de vidrio y tapón de corcho listos para servir, y que llegan a su hogar tras pasar por un estricto protocolo de higiene, empacados al vacío y con una guía sobre cómo servirlos correctamente. Un ejemplo es el ‘Mezcalita revolucionaria’, que es un margarita pero con mezcal, almibar de piña, jengibre, limón y Ancho Reyes, que es un licor de chile ancho. Y si lo desea, porque es la filosofía de Llorente, el coctel puede ir acompañado de plato que marida perfecto con ese trago.

El costo de cada coctel (sin plato acompañante) es de 22.000 pesos, pero tienen una versión que se llama ‘para tomarse el florero’ (porque este lugar debe su nombre al famoso florero de Llorente), y que consiste en cinco cocteles por 100.000 pesos.

Kaczmarzyk, quien es de origen polaco, cuenta que en dos fines de semana ya han vendido más de 150 cocteles, y que eso es bueno porque apenas empiezan y “la gente ha comentado muy bien la experiencia en redes sociales”.

Al ser consultado sobre por qué pagar por un coctel a domicilio, Kaczmarzyk expone dos potentes razones: la primera, dice, “es que un trago preparado por profesionales, con las medidas perfectas y las indicaciones precisas de servicio, es una experiencia de alta calidad que está garantizada”. Lo segundo, continúa, “porque en estos tiempos de trabajo en casa, es clave saber parar y separar el tiempo laboral del tiempo de descanso, y disfrutar de un buen coctel al final de la tarde es una espléndida forma de trazar esa frontera”.

Otra idea muy interesante es la del restaurante Mesa Franca. Tom Hydzik, socio y bartender, cuenta que, fieles a la filosofía del lugar, su propuesta es de cocteles con un fuerte sello de producto local. Uno de ellos es Mula Pacífica, inspirado en el famoso Moscow Mule, “pero hecho con viche del Pacífico, concentrado de jengibre hecho en casa, un poco de azúcar y ácido cítrico. O Fresquero costero, que lleva ron agrícola colombiano, de una destilería artesanal, guayaba agria y menta”.

Una de las singularidades de la oferta de Mesa Franca es que sus cocteles vienen en botellas con un contenido equivalente a cinco cocteles. Cuestan 65.000 pesos: 15.000 pesos por coctel. Y cada botella le puede durar en la nevera hasta dos semanas.

“La cosas van a volver a girar hacia lo local, y esta propuesta de coctelería va en esa línea”, además, dice Hydzik, “queríamos llevar el sabor de Mesa Franca a las casas de la gente también por esta vía”.

Este bartender, también de origen polaco, cuenta que una de las cosas que más lo han impresionado es la solidaridad de la gente, que pone en sus redes los cocteles y los comenta. “Nuestros clientes nos quieren ayudar a superar este momento y eso es muy bonito sentirlo”.

Completa este trío de muestra –porque hay otros emprendimientos similares– el grupo Takami: uno de los tres pesos pesados de la restauración en Bogotá, y uno de los primeros que apostaron por la coctelería a domicilio.

Felipe Vásquez, uno de los socios, cuenta que ofrecen cuatro clásicos (margarita, Negroni, Dry Martini y Penicillin), pero que el concepto viene en evolución. “Los viernes, de 4 a 6 p. m., ya tenemos un happy hour, y la idea es que un amigo(a) le mande a otro(a) un coctel para que lo disfruten charlando por videoconferencia. Y, de jueves a sábado, tenemos cocteles de edición limitada: preparaciones especiales de ese momento, que después desaparecen, para sorprender a la gente”.

Takami empezó distribuyendo sus cocteles en unos empaques plásticos muy bien presentados, pero Vásquez cuenta que los propios clientes les pidieron pasarse al vidrio, por ser un material reciclable y, por ende, ecológico. Una muestra elocuente de los tiempos que corren.

Luego de mencionar la buena evolución que ha tenido Despensa Takami, un sitio web en el que ahora venden toda clase de alimentos de sus mejores proveedores y platos preparados, y donde se incluye a Barra Takami, que aspira a independizar pronto para convertirlo en un sitio que pueda ofrecer las mejores experiencias en cocteles, vinos, licores “y hasta en el hielo”, Vásquez hace una interesante y positiva reflexión sobre el futuro: “Lo digital llegó para quedarse. Tarde o temprano volveremos a abrir, pero cuando eso ocurra lo digital seguirá estando allí. Lo que inicialmente vimos como un salvavidas temporal va a pasar a ser una rama más de nuestro negocio, y muy importante, de eso no tengo la menor duda”.

Instagram: Llorente2go WhatsApp: 312 371-8608

Instagram: Mesafranca WhatsApp: 322 347-1001

Web: despensatakami.co Instagram: despensatakami Teléfono: 644-7766