Desde este jueves 10 de diciembre, Día internacional de los Derechos Humanos, en el Congreso argentino se debate el proyecto de ley que busca despenalizar el aborto durante las 14 primeras semanas de gestación. Una iniciativa impulsada por el actual presidente, Alberto Fernández, bajo el nombre de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
La votación en la cámara de diputados se llevará a cabo a las siete de la mañana de este viernes (hora argentina) y para que sea aprobada es necesaria una mayoría de 129 votos sobre el total de 257 diputados.
El caso de Belén ha sido uno de los tantos que motivaron al presidente argentino a crear un proyecto que despenalice el aborto. De hecho, la mujer relató al medio local 'Télam' que cuando se conocieron, durante el lanzamiento del libro que relata su historia: 'Somos Belén', el mandatario se excusó en nombre de la justicia de ese país por todos los sufrimientos que tuvo que pasar a causa de un mal procedimiento.
"Fuimos a un salón y me abrazó, me pidió perdón. Yo temblaba. Me sentí cuidada por él. Me prometió que enviaría el proyecto, y cumplió", aseguró.
Belén es una mujer de 33 años que, en 2014, fue condenada a ocho años de prisión por "homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía", pues según la sentencia la mujer se provocó un aborto.
El caso de Belén
La madrugada del 21 de marzo de 2014 Belén ingresó a emergencias del hospital Avellaneda de San Miguel de Tucumán, Argentina, con fuertes dolores estomacales y, tras varias horas hospitalizada, tuvo un aborto espontáneo. Así lo indicaba su historia clínica.
El dolor era cada vez más intenso y presentó una hemorragia vaginal que no se detenía. Debido al delicado estado en el que se encontraba fue llevada a la unidad de ginecología, donde le realizaron un legrado.
De acuerdo con el testimonio de la mujer, en ese momento ella no tenía conocimiento de que estaba embarazada. Lo cierto es que al despertar de la anestesia, un grupo de agentes de la policía de Tucumán la rodeaban.
Al parecer, el personal médico que la atendió esa mañana la denunció por haberse provocado un aborto y haber desecho el feto en uno de los baños del hospital. Por esta razón, después de haber sido dada de alta, fue trasladada de inmediato a un centro penitencial.
Recuerdo los dedos acusadores en el hospital cuando llegué, los ocho policías en la sala viendo mis partes íntimas, el ginecólogo que me maltrataba
Tres años de prisión
Debido a las acusaciones que se le atribuyeron Dante Ibáñez, Néstor Macoritto y Fabián Fradejas, de la Sala III de la Cámara Penal de Tucumán decidieron condenarla a ocho años de prisión.
Lapso durante el cual Belén tuvo que soportar acoso, señalamientos y persecuciones no solo de la población de Tucumán, sino también de algunos medios locales, pero sobre todo, de las personas que llevaron su caso.
Después de que su defensa no la representara debidamente e incluso la juzgara, la abogada feminista Soledad Deza tomó las riendas del caso y logró demostrar que hubo fallas en el procedimiento policial, pues el feto se había perdido en la morgue y no le habían realizado las pruebas pertinentes que demostraran el parentesco entre ambos.
Finalmente después de casi tres años en la cárcel, el trabajo de la abogada y la presión que ejercieron en el caso organizaciones feministas y de derechos humanos en todo el mundo dio frutos: Belén fue puesta en libertad y absuelta por la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, en 2017.
Ninguna mujer debería pasar por esto
Belén se suma a las voces que apoyan la IVE
En la actualidad aunque Belén ha tratado de rehacer su vida, las cosas no han sido fáciles, aún siente un poco de miedo y los recuerdos de los terribles años que pasó en la cárcel, de vez en cuando, regresan a su mente.
"Las heridas están abiertas, de a poco se van cerrando. Los dedos acusadores en el hospital cuando llegué, los ocho policías en la sala viendo mis partes íntimas, el ginecólogo que me maltrataba...lleva tiempo. Es muy injusto todo", confesó la mujer a 'Télam'.
Hoy, en medio de un importante debate que vive su país, le pide a los legisladores que piensen en el sufrimiento de las mujeres y en aquellas que mueren a causa de abortos clandestinos.
No tenemos que esperar más. Van a seguir muriendo mujeres por la clandestinidad
"A las diputadas y senadoras que se pongan en lugar de las mujeres; a cualquiera nos puede pasar lo que me pasó a mí, que piensen en las mujeres que las rodean: hijas, sobrinas, amigas que pueden pasar por esas situaciones. Que aprieten el botón verde". Fue su mensaje para los del Congreso.
Belén quiere ayudar a otras mujeres que han pasado por una situación similar a la que ella vivió, pero confesó no esta del todo preparada. Por lo pronto, es optimista de la decisión que pueda tomar el congreso argentino este viernes.
"Estoy ansiosa... pero tengo fe que va a salir la ley. No tenemos que esperar más. Van a seguir muriendo mujeres por la clandestinidad, sobre todo las más vulnerables, los abortos seguirán ocurriendo y habrá médicos acusándonos, denunciándonos", puntualizó.
Cabe destacar que Belén no es su nombre real, es el nombre que eligió su abogada para proteger su identidad.
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