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Cólicos en bebés: cuándo aparecen y cinco estrategias para liberar los gases

Con las técnicas adecuadas y un poco de paciencia, es posible reducir el malestar del menor y hacer que esta etapa pase con un mayor confort.

Los cólicos del lactante son un problema que puede causar un gran malestar tanto para el bebé como para los padres. Foto: iStock

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Noticias GDA

18.07.2024 13:16 Actualizado: 18.07.2024 13:47

PERIODISTA18.07.2024 13:16 Actualizado: 18.07.2024 13:47

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Los padres de recién nacidos a menudo enfrentan noches de llanto inconsolable, buscando desesperadamente formas de consolar a sus bebés. Muchos primerizos descubren que los cólicos pueden ser la causa de esta angustia.

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Según el doctor Rómulo Puga, pediatra de la Clínica Internacional a Hogar y Familia, "los cólicos en los bebés son comunes y suelen aparecer alrededor de las dos semanas de vida, extendiéndose hasta los tres o cuatro meses de edad. Estos episodios de malestar generalmente ocurren en la tarde o noche y pueden durar desde varios minutos hasta horas".

Las posibles causas de los cólicos

Las causas detrás de los cólicos son variadas, incluyendo desde un tracto gastrointestinal inmaduro hasta alergias alimentarias, sensibilidad a ciertos alimentos, reflujo gastroesofágico, sobreestimulación, un desequilibrio en las bacterias intestinales, y factores emocionales y psicológicos.

"Esta condición suele estar relacionada con los bebés prematuros, dado que pueden tener un sistema digestivo aún más inmaduro, lo que incrementa la incidencia de padecerlos. De igual modo, la dieta de la madre durante la lactancia puede influir en el bebé, en especial, si consume en exceso alimentos procesados y ultraprocesados, como frituras, comida chatarra, bebidas gasificadas, entre otros", señaló Frezzia Grandez, pediatra y vocera de Una Vida por Dakota.

"También la exposición al humo del tabaco antes o después del nacimiento se ha asociado con un mayor riesgo de cólicos. Además, a veces la mamá puede cometer el error de darle de lactar e inmediatamente después acostarlo; sin embargo, para impedir que se produzcan los cólicos es necesario cargarlo y masajearlo para que libere los gases”, añadió la experta.

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Es más frecuente que los bebes que reciben leches maternizadas sean más propensos a sufrir de cólicos, ya que las fórmulas suelen ser más difíciles de digerir para algunos bebes y pueden causarles gases y molestias intestinales. Foto:iStock

Estrategias para calmar los cólicos

Los cólicos en bebés pueden ser una experiencia abrumadora tanto para los pequeños como para sus padres. Para abordar efectivamente esta condición, existen estrategias detalladas que pueden aliviar significativamente el malestar. Aquí se detallan cinco estrategias prácticas y cómo implementarlas correctamente:

Alimentación adecuada

Lactancia materna: asegúrese de que el bebé tenga una buena técnica de agarre al pecho. Un agarre incorrecto puede hacer que el bebé trague aire, exacerbando los cólicos. Consulte con un especialista en lactancia si tiene dudas sobre la técnica.
Fórmula Infantil: si utiliza fórmula, opte por versiones diseñadas específicamente para bebés con sensibilidad digestiva o cólicos. Estas fórmulas suelen ser más fáciles de digerir y pueden ayudar a prevenir la formación de gases excesivos.

(De interés: Los bebés expuestos a dos idiomas en el útero muestran una respuesta diferente al lenguaje al nacer).

Posición del bebé

Mantener erguido al bebé durante y después de las comidas: esto ayuda a prevenir el reflujo y facilita el proceso de eructar. Mantenga al bebé en posición vertical al menos durante 20-30 minutos después de alimentarlo.
Eructar al bebé frecuentemente durante y después de alimentarse: interrumpa la alimentación varias veces para ayudar al bebé a eructar y liberar el aire que pueda haber tragado. Esto puede ser especialmente útil si el bebé come rápidamente o parece ansioso durante las comidas.

Rutinas calmantes

Establecer una rutina predecible: los bebés se benefician de la estructura y la previsibilidad. Establezca y mantenga rutinas diarias, especialmente en torno a la hora de dormir, para ayudar a calmar a su bebé.
Usar técnicas de calmado: los métodos como el balanceo suave, paseos en cochecito, o baños tibios pueden ser muy efectivos. Los sonidos suaves, como el ruido blanco o la música tranquila, también pueden ayudar a calmar a un bebé lloroso.

El juez del caso pidió una orden de alejamiento y une indemnización por los daños causados. — Los bebés pueden percibir el estrés de los padres, por lo que es primordial que los cuidadores encuentren maneras de manejar su propio estrés y ansiedad. Foto:iStock

Masajes abdominales y ejercicios

Masaje en el abdomen: use sus dedos para hacer suaves movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj sobre el abdomen del bebé. Esto puede ayudar a mover los gases atrapados y aliviar el malestar.
Ejercicios de 'bicicleta': mientras el bebé está acostado de espaldas, mueva sus piernas en un movimiento de pedaleo. Esta acción puede ayudar a liberar gases atrapados y aliviar el malestar.
Rodillas al pecho: sujete las piernas del bebé y llévelas suavemente hacia su pecho en un movimiento controlado. Repita varias veces para ayudar a liberar los gases.

Control del estrés de los padres

Los bebés son muy sensibles al estado emocional de sus cuidadores. Es importante que los padres encuentren maneras efectivas de manejar su propio estrés, como técnicas de relajación, ejercicio, o buscar apoyo de amigos y familiares.

MILENKA DUARTE

El Comercio (Perú) / GDA

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Comercio (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.

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