¿Dolor de cabeza después del sexo? Un fenómeno más común de lo que se piensa

Este padecimiento se denomina dolor de cabeza primario asociado a la actividad sexual (Phasa, por sus siglas en inglés). Según el profesor de neurofarmacología Colin Davidson, quien escribió un artículo en el sitio web 'The Conversation', este tipo de dolor de cabeza tiene varias manifestaciones y puede ser bastante perturbador.

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El dolor puede presentarse de diversas maneras: en ocasiones, empieza de forma gradual durante la actividad sexual, mientras que en otros casos, aparece repentinamente justo antes o durante el orgasmo. La intensidad y duración del dolor también varían, pudiendo ser extremadamente fuerte durante un minuto o prolongarse durante un día entero, o bien, ser leve y durar hasta tres días.

Este fenómeno, también conocido como cefalea sexual, cefalea orgásmica o cefalea coital, es entre dos y cuatro veces más frecuente en hombres que en mujeres. 

Para diagnosticar esta condición, se deben haber experimentado al menos dos episodios de dolor de cabeza o cuello relacionados con la actividad sexual.

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Se estima que entre el 1 % y el 1,6 % de la población mundial experimentará esta afección en algún momento de sus vidas. Sin embargo, los investigadores creen que las cifras reales podrían ser más altas debido al estigma que rodea a las condiciones médicas relacionadas con el sexo.

Aunque la ciencia aún no comprende completamente las causas de la cefalea coital, se ha observado que es más frecuente en personas con hipertensión. La hipótesis más aceptada sugiere que está relacionada con el aumento de la presión arterial durante la actividad sexual. Asimismo, las personas que ya padecen dolores de cabeza o migrañas son más propensas a sufrir este tipo específico de cefalea.

Las anomalías en las venas que rodean la cabeza y el cuello también parecen ser un factor contribuyente. Estudios han encontrado que la estenosis venosa, o el estrechamiento de las venas, está vinculada a esta condición.

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Además, la actividad sexual puede provocar hemorragias cerebrales, al igual que otras formas de esfuerzo físico como correr, levantar pesas o realizar esfuerzos intensos en el baño. 

En Estados Unidos, se ha documentado que entre uno y 12 pacientes que acuden a urgencias por hemorragias cerebrales estaban teniendo relaciones sexuales cuando comenzó el dolor.

Un estudio en Estados Unidos examinó los registros médicos de pacientes que sufrieron una hemorragia intracraneal durante el sexo, encontrando 16 casos recientes. Los pacientes tenían una edad promedio de 50 años y la mayoría eran hombres (13 de los 16). Un 31 % de estos pacientes tenía hipertensión y la mitad sufrió una hemorragia subaracnoidea por aneurisma, una ruptura de un vaso sanguíneo en el cerebro.

Ante la presencia de dolores de cabeza durante las relaciones sexuales, se recomienda consultar a un médico. Este profesional puede prescribir medicamentos para controlar la hipertensión, tales como betabloqueantes y antagonistas de los canales de calcio, para ayudar a mitigar los episodios de cefalea coital.