El falso millonario de 23 años que estafó a más de 50 personas y empresas

Vuelos en aviones privados, autos de lujo, arreglos en su casa por cerca de un millón de dólares, paseos en yate, noches en exclusivos hoteles y lujosas cenas con carne de primera y champaña. Esa era la vida de Nicholas Bryant, un joven texano de 23 años, hasta el año pasado.

El joven aseguraba ser el hijo de unos ricos inversionistas de la industria petrolera y gasífera. Además, decía trabajar para una serie de grandes empresas.

Esta vida, sin embargo, resultó siendo una gran mentira con la que consiguió estafar a más de 50 personas y empresas, y por la que fue arrestado en diciembre del 2021.

El joven, de ahora 26 años, se encuentra en medio de un proceso legal que lo podría enviar por hasta 20 años a una prisión federal.

El último 9 de noviembre, Bryant itió ante la justicia haberse convertido en un estafador buscando conseguir la vida de lujos con la que siempre había soñado.

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“Al igual que muchos de sus compañeros, Nicholas Bryant aparentemente codiciaba la vida de los ricos y famosos. Pero, a diferencia de sus compañeros, no estaba dispuesto a dejar que la falta de fondos se interpusiera en su fantasía”, explicó el fiscal del distrito norte de Texas, Chad E. Meacham, durante el proceso contra Bryant, según reportó la televisora local ‘KTWX’.

De acuerdo con el testimonio del acusado, entre el 2020 y el 2021, manipuló diferentes plataformas de pago en línea para engañar a sus víctimas. Bryant había conseguido que las plataformas mostrasen la confirmación de sus pagos y retrasasen por varios días la notificación de que estos no habían sido posibles.

Según los investigadores, de esta forma Bryant consiguió obtener al menos una docena de vuelos en jets privados, navegar por mediodía en un yate de 27 metros, comprar cinco autos de lujo valorizados en medio millón de dólares y costear la mano de obra y los materiales para reparaciones estimadas en 980 mil dólares -equivalentes a casi cinco mil millones de pesos colombianos- en su casa y piscina.

Como parte de sus criminales acciones, Bryant utilizó identidades falsas, creó sitios web fraudulentos y se comunicó con algunas de sus víctimas haciéndose pasar por personas que conocían. Al menos en una ocasión, aseguran los investigadores, convenció al dueño de una compañía de petróleo y gas para que le prestara 150 mil dólares -es decir, poco más de 720 millones de pesos- que serían invertidos en un pozo petrolero que nunca existió.

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En total, sus estafas fueron estimadas en más de 1,5 millones de dólares, según la justicia.

Uno de sus últimos timos se produjo en noviembre del 2021, cuando se acercó a una compañía de aviones privados asegurando que quería comprar uno, pero que necesitaba un vuelo de prueba para definir su compra. De esa forma, viajó desde su natal Lubbock hacia Houston y luego a Miami.

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Cuando se encontraba en esta última ciudad, la compañía fue notificada de que la transferencia de Bryant era fraudulenta. El gasto por el viaje se estimó en más de 75 mil dólares -equivalentes a casi 400 millones de pesos-. Bryant aseguró que solucionaría el problema con una transferencia bancaria que nunca sucedió.

Bryant fue detenido en diciembre del 2021 y enviado a una prisión en Lubbock a la espera de su sentencia. El miércoles, finalmente, llegó a un acuerdo con la justicia en la que se enfrenta a una pena máxima de 20 años en una prisión federal, tras declararse culpable de todos los cargos en su contra.

“Sin la interferencia de nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley, este acusado estaría en camino de convertirse en Anna Delvey o Frank Abagnale de Lubbock”, comentó el fiscal Meacham sobre el caso.

Anna Delvey era la identidad falsa que utilizó entre el 2013 y el 2019 Anna Sorokin, una mujer de 31 años nacida en Rusia y con nacionalidad alemana que consiguió estafar por cientos de miles de dólares a hoteles, bancos y distintas cadenas, además de llegar a los círculos más selectos de Nueva York.

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Delvey, quien aseguraba ser la heredera de una acaudalada familia alemana, fue detenida en Estados Unidos en el 2019 y condenada a entre 4 y 12 años de cárcel por estafar con 275 mil dólares -más de mil millones de pesos- a sus víctimas. Sin embargo, consiguió ser liberada en febrero del 2021 por buena conducta, aunque la volvieron a detener en marzo del 2022 luego de que su visado venciera.

En octubre fue liberada nuevamente. Su historia inspiró a una exitosa serie producida por Netflix y por la que Delvey recibió alrededor de 320 mil dólares -poco más de mil millones de pesos-.

Otra historia de engaños que fue llevada al mundo de la ficción es la de Frank William Abagnale Jr., uno de los impostores modernos más famosos.

Abagnale, cuya vida fue retratada en la película ‘Atrápame si puedes’, desarrolló ocho identidades falsas en cinco años, haciéndose pasar por pediatra, abogado, piloto de avión e incluso agente del Servicio Secreto estadounidense.

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Mediante sus engaños, en la década de los 70 Abagnale consiguió estafar a diferentes bancos por miles de dólares y realizó más de 200 vuelos gratis haciéndose pasar por un piloto de la compañía Pan-Am. Cuando se descubrieron sus mentiras lo comenzó a buscar el FBI y la Interpol, llevándolo a cumplir penas de cárcel en Francia, Suecia y finalmente en Virginia, Estados Unidos.

El Comercio / Perú (GDA)