El sencillo material que usan en las casas en Grecia para mantenerlas frescas, incluso en los días más calurosos

En el corazón del verano griego, donde las temperaturas a menudo escalan por encima de los 35°C, los habitantes de esta nación mediterránea han encontrado en la cal un aliado tradicional para mantener sus hogares frescos, sin depender de costosos sistemas de aire acondicionado o ventiladores. Este compuesto mineral, utilizado en la construcción desde hace siglos, es especialmente valioso por su capacidad para reflejar la radiación solar y actuar como un aislante térmico eficaz.

(Además: ¿Qué tipo de magnesio tomar si hace deporte? Expertos revelan si es mejor ingerirlo antes o después del ejercicio).

Las fachadas de las casas tradicionales griegas, pintadas con cal, muestran un brillante blanco que no solo es estético sino funcional. "Su color blanco refleja gran parte de la radiación solar, manteniendo las paredes exteriores frescas y, por ende, el interior de las viviendas", explican expertos en materiales de construcción. 

Además, la cal ayuda a regular la humedad interior, contribuyendo a un ambiente más saludable y sostenible.

El aspecto económico y ecológico de la cal es indiscutible. Se considera una alternativa económica a los sistemas de climatización modernos, que no solo son caros de instalar y mantener, sino que también consumen una cantidad significativa de energía eléctrica. 

Además, la cal no solamente es económica sino fácil de aplicar, solo se necesita de un pincel y un balde con cal disuelta en agua para pintar las paredes exteriores.

La técnica de utilizar la cal como aislante térmico no es nueva y ha sido transmitida a través de generaciones en Grecia. Según un informe reciente de la BBC, el uso de la cal y los llamados “techos fríos” podría reducir la temperatura interna de una vivienda hasta en 7ºC, ofreciendo un respiro durante los meses más calurosos.

(Le recomendamos: Conozca los cuatro consejos que puede aplicar para irse de viaje con su mascota de forma segura).

A nivel global, esta práctica está ganando reconocimiento, con ciudades como Nueva York y partes de California adoptando políticas para promover los techos fríos. Los techos y paredes blancas no solo son una tradición en Grecia sino en muchas partes del mundo.

Esta estrategia, además de ser una solución práctica y accesible, representa un importante ahorro en costos de aire acondicionado y tiene el potencial de reducir significativamente las emisiones globales de carbono. La integración de la cal en las estrategias de construcción y mantenimiento de viviendas no solo preserva las técnicas tradicionales, sino que también ofrece una respuesta efectiva a los desafíos climáticos actuales.

Claudia Souto Barros

La Nación (Argentina) / GDA