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Historia de san Ginés de Roma, también conocido como el santo de los actores
El hombre habría sido parte de “un milagro” que presenciaron políticos de la antigua Roma.
De acuerdo con información expuesta en la página web del Ministerio de Cultura del Gobierno de España, ‘Teatristas notables’ y la Red Distrital de Bibliotecas públicas de Bogotá, san Ginés es considerado “el santo de los actores” y gracias a él, cada 26 de agosto se celebra el Día internacional de estos artistas.
En esos mismos sitios de internet, se expone la historia de Ginés, un dramaturgo que nació en el siglo III en Arlés, Francia, y que hacía actos teatrales para el emperador romano Diocleciano.
Cuando Diocleciano llegó al trono en el 284, inició una purga en contra de los cristianos, al mismo tiempo que se iba rodeando de personas poderosas que tuvieran la misma visión.
Por esta razón, Ginés realizó una parodia frente al emperador sobre el bautismo cristiano, no obstante, ahí sucedió “un milagro”, así lo señalan en ‘Teatristas notables’.
Historia de San Ginés, el santo de los actores
La muerte de San Ginés fue trágica. Foto:iStock
Al recibir el agua sobre su cabeza, se convirtió al cristianismo y afirmó su fe en Jesús con convicción. Esto, no le gustó a los políticos de la época que presenciaron el acto, lo repudiaron y lo condenaron a recibir torturas.
El actor fiel a su creencia soportó el calvario y terminó siendo decapitado por el Prefecto Plauciano en el año 303 o 308.
En la página web de ‘Kiosko Teatral de Bogotá’ exponen que “el Papa Gregorio III hizo reconstruir una capillita para dedicarla a él un 25 de agosto, pero el 26 del mismo mes, se le celebra como el patrón de actores y actrices”.
Debido a que hoy en día se le conoce como un “martir”, se le representa por medio de una máscara (símbolo del teatro) y un instrumento de cuerdas.
En el sitio de internet de ‘Kiosko Teatral de Bogotá’, se observa una oración hacia san Ginés, el santo de los actores.
¡Oh Dios mío! por intercesión de San Ginés de Roma
Bendice a todos los actores y actrices del mundo;
Ayúdalos(as) en los momentos solitarios y difíciles, líbralos
de todas las tinieblas que se presenten en sus vidas,
otórgales la caridad para vivir por los demás en todas sus
labores, para que se conviertan en estrellas del cielo,
hallando la gracia de Dios, y seamos partícipes de la
Salvación Eterna con los Santos y Ángeles del cielo.