El sentido de la vida de Jamie Keeton, un ciudadano estadounidense, de 52 años, cambió por completo una tarde de 1993.
Para ese momento, el entonces veinteañero había decidido rasurarse totalmente la cabeza por primera vez.
Y más allá de las implicaciones sociales de su aspecto, Keeton descubrió en un partido regular de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB, por su sigla en inglés) los verdaderos efectos de su calva voluntaria.
Ese día, como estaba haciendo calor, decidió poner la lata de la cerveza que estaba tomando en su cabeza para tratar de ‘enfriarla’.
Luego, con la emoción del encuentro, olvidó su existencia y siguió viendo a los peloteros.
En un momento, uno de los bateadores logró conectar un jonrón en dirección a donde él estaba sentado. El interés por quedarse con la bola lo llevó a hacer todo tipo de movimientos, pero no pudo capturarla.
En medio de la frustración, las ganas de tomar cerveza lo hicieron preguntarse: “¿Dónde está mi lata?”.
Sorprendentemente seguía pegada a su cabeza…
Desde entonces, casi que todos los días hay un objeto ‘adherido’ a su cráneo.
¿Por qué?
La extraña particularidad de ‘Canhead’
Según ha dicho, desde que tenía 7 años, Jamie Keeton descubrió que muchas de las cosas que lo rodeaban se quedaban pegadas a su piel.
Cohibido por el temor al rechazo de sus pares, nunca dijo nada de esa particularidad.
Con los años, argumenta en su página oficial con cierto misticismo, se estrenó el cómic de los ‘X-Men’ y el pavor a las críticas se esfumó.
En todo caso, aquel partido de béisbol cuando tenía 24 años fue el comienzo del cambio de su vida.
Los especialistas le han asegurado que cuenta con una condición extraña en la que su piel absorbe oxígeno con tanta fuerza que los objetos se le adhieren.
Se dice que Keeton dispone de un nivel de oxígeno 23 % superior al de la población general.
Esa singularidad, que los médicos insisten en catalogar como una ‘condición’ y no como una ‘enfermedad’, genera también que su temperatura se mantenga más alta de lo normal.
“Cicatrizo más rápido y no envejezco como todos los demás”, resumió en una entrevista con un diario de la ciudad de Kenosha, en Wisconsin.
Ahora, esa condición es tan importante en su vida que decidió tomar el ‘nombre artístico’ de ‘Canhead’ y popularizarla por el mundo a tal nivel que su piel es su medio de trabajo.
Su cabeza: el ‘epicentro’ del marketing
En los últimos años, Keeton ha cumplido la meta de muchos famosos: estar en los programas de Jimmy Fallon y Ellen DeGeneres.
Y es que, por su particularidad, ‘Canhead’ ha recorrido prácticamente el mundo ‘pegándose’ cosas.
El hecho de ganar reconocimiento público lo ha llevado a hacer de su piel el mejor sustento para su vida.
A la fecha, reconocidas marcas de cervezas y todo tipo de productos han contratado sus servicios para llamativas campañas de publicidad.
De hecho, su autenticidad lo ha hecho merecedor de uno de los Guinness Records más singulares: “el hombre con mayor cantidad de latas de bebidas puestas en la cabeza mediante succión de aire”.
Actualmente, ‘Canhead’ mantiene activas sus cuentas de Instagram, Twitter y TikTok con fotos y videos de su peculiar condición.
En esta última red, los videos suyos con otras personas le han valido conseguir más de 59 mil seguidores y 642 mil ‘me gustas’.
En una entrevista con la cadena norteamericana ‘ABC’, Keeton dijo que ha sido bastante reconfortante el impacto que ha tenido:
"Es emocionante para mí, mis amigos y mi familia, pero trato de ser humilde. Uno de mis amigos dijo que si mi cabeza se agranda demasiado, me dejará inconsciente", comentó con humor.
Todo indica que el hecho de tomarse su condición con buena forma ha sido esencial para la sensación de éxito que lo invade.
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