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La historia detrás de la tétrica foto de un niño con la cabeza de su madre
La fotografía se habría tomado en vísperas del día de las brujas, durante el siglo XIX.
La mujer fue decapitada por su hija con un hacha. Foto: iStock
Las leyendas urbanas son definidas como relatos creados por el folclor contemporáneo de cada una de las sociedades en las que se originan, o simplemente creencias populares basadas en hechos reales o falsos.
Estos relatos hacen parte de la capacidad creativa de las personas, quienes aprovechan cualquier tipo de recursos para construir historias fantásticas, con tal lujo de detalle que pueden sonar reales.
Las leyendas urbanas se relacionan, en la mayoría de los casos, con temas concernientes a lo terrorífico, paranormal, perturbador o extraño, que incluso, en la mayoría de los casos, hacen parte de las historias de países enteros.
Sin embargo, pese a que haya leyendas que estén llenas de detalles que parecen ficticios, en muchos casos, estos relatos tienen la sorpresa de ser reales, lo que deja a entender que la realidad si puede superar a la ficción.
Una de estas historias se desarrolló en Estados Unidos, cuyo principal recurso visual es una foto familiar en sepia de una familia, con la particularidad de que una de las personas que aparece en dicha instantánea aparece con la cabeza de otra de las que salen en esa foto.
FOTO REAL
Y si, en ella, aparece nada más y nada menos que la familia Buckley. Toda leyenda urbana tiene un comienzo y algo de realidad. El asesinato si ocurrió. Jhon y Susan asesinaron a su madre, la decapitaron con un hacha (Historia compelta en instagram) pic.twitter.com/puZVtBu4NR
Así mismo, en el mismo recurso, se puede ver a una joven con un hacha en la mano, dando a entender que la foto es una fehaciente construcción de una escena del crimen.
La fotografía hace remontarse al siglo XIX, específicamente al año 1889, cuando los Buckley, una familia de clase media del oeste norteamericano, decidieron tener una aparente instantánea familiar, sin embargo, la historia detrás de esta foto es de no creer.
FOTO REAL
Y si, en ella, aparece nada más y nada menos que la familia Buckley. Toda leyenda urbana tiene un comienzo y algo de realidad. El asesinato si ocurrió. Jhon y Susan asesinaron a su madre, la decapitaron con un hacha (Historia compelta en instagram) pic.twitter.com/puZVtBu4NR
Los Buckley eran una familia normal de la época. La hija, llamada Susan, era muy cercana a su padre, quien se dedicaba a cortar leña, por lo que ella lo acompañó en varias jornadas laborales y de paso, lo ayudó, por lo que aprendió a utilizar el hacha rápidamente.
Tiempo después, el señor Buckley falleció, dejando a su esposa Elizabeth y sus dos hijos: Susan y Jhon, quienes estaban consternados por su pérdida. La comunidad también sintió la pérdida del padre de esta familia.
Es por eso que en el día 31 de octubre de ese mismo año, ya pasados varios meses de la muerte del señor Buckley, los vecinos decidieron hacer una fiesta para conmemorar su memoria, además de intentar que la familia subiera un poco sus ánimos.
La temática era simple, cada hogar iba a competir por cuál tenía el maniquí más terrorífico del sector. Los pequeños Buckley no se querían quedar atrás y creyeron que era una buena idea llevar la amistosa competencia de maniquíes a otro nivel.
Gato negro en Halloween Foto:iStock
Su madre, Elizabeth, no quiso participar en dicho festejo, pues seguía en luto por la muerte de su marido, por lo ese día se quedó en la terraza de su hogar, sin levantar sospechas de que algo malo podría pasar.
Susan, quien le dio rienda suelta a su locura, tomó un hacha, la cual era con la que su difunto padre cortaba la leña, se acercó a su madre y, lentamente, la decapitó, sin ningún tipo de reacción por parte de Elizabeth. La cabeza fue la que apareció sostenida por el niño en la fotografía.
Ya con su madre muerta, Susan y Jhon hicieron los preparativos de su ‘maniquí’, por lo que colocaron el cuerpo completo de su madre en el jardín y lo sentaron en una silla, como si Elizabeth siguiera con signos vitales, y durante un tiempo, el cadáver pasó desapercibido, hasta que una vecina, amiga de la difunta señora Buckley, se acercó para felicitarla y se encontró con la verdad.
Ante un alarido de la vecina, toda la comunidad se escondió en su casa e inmediatamente llamó a la Policía, la cual llegó al lugar de los hechos, pero los niños ya se habían ido con el cuerpo de su madre. Varios días más tarde encontraron el cuerpo putrefacto de la señora Buckley al lado de una carretera. La cabeza nunca apareció.
La imagen es falsa, o al menos, retocada, según aseguró Edward Allen, un artista gráfico estadounidense, quien se dedica a retocar imágenes familiares para hacerlas ver como imágenes terroríficas y para luego venderlas en su página web llamada ‘Haunted Memories’.