En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cómo está el clima en Bogotá?
¿Cómo se llama el hijo de Petro?
¿El pico y placa en Bogotá como quedaría para el 2024?

Explicativo

Estos son los tres lugares del mundo donde está prohibido nacer y morir: ¿por qué?

Las razones incluyen condiciones climatológicas, carencias de infraestructura y aspectos culturales.

.

. Foto: iStock

Alt thumbnail

PERIODISTAActualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
¿Imagina usted lugares en los que los bebés no puedan nacer y los cuerpos no puedan ser enterrados? Aunque insólito, este es el panorama en algunos territorios de Europa e incluso América del Sur.
Bien sea por condiciones climatológicas, carencias estructurales o creencias culturales, estos tres lugares, a menudo, deben trasladar a sus habitantes con el objetivo de que nazcan en condiciones favorables y, de la misma manera, para que puedan morir y ser sepultados.

Longyearbyen, Svalbard

Los residentes de Longyearbyen, en el archipiélago de Svalbard, no pueden ser enterrados en el cementerio local desde 1950, cuando los habitantes descubrieron que los cadáveres no se descomponían a causa del clima gélido y el permafrost que impregna todo el suelo.
Esta decisión, en gran parte, estuvo impulsada por el temor de que los cuerpos enterrados aún pudiesen conservar rastros de la gripe española que mató a mineros en 1918, de acuerdo con ‘Stuff’.

Foto:iStock

Aunque sí es permitido enterrar urnas de cremación, muchos lugareños optan por abandonar la isla en sus últimos días y trasladarse hacia el continente noruego. “Si parece que está a punto de expirar, se hará todo lo posible para enviarlo al continente”, dijo Christian Meyer, de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, a ‘The Sun’.
Si la muerte trae sus riesgos, los nacimientos también. Desde hace años, se alienta a las mujeres a regresar al continente tres semanas antes para dar a luz a su bebé. "No puedes nacer en Longyearbyen", señaló Hella Liira a ‘Stuff’.

Isla de Fernando Noronha, Brasil

Ninguna mujer puede entrar en labores de parto en la isla de Fernando de Noronha, uno de los santuarios marinos mejor conservados del Atlántico Sur. Según ‘BBC’, las madres deben salir de la isla en el séptimo mes de embarazo e ir hasta Recife, ubicado a 545 kilómetros.
La Coordinación de Salud del archipiélago, con sede en Recife, es la que se encarga del traslado de las mujeres embarazadas, pese a que no exista una ley de prohibición formal.
Esta dinámica tiene lugar desde años atrás, cuando el único hospital de la isla, el Sao Lucas, cerró su sala de maternidad y no posee los requerimientos para una atención de alta complejidad.
“Es una pesadilla, piensas que nunca terminará. Es una sensación horrible estar atrapada en una habitación, a veces sin dinero, lejos de mi casa y mi familia”, relató Laisy Francine Costa, una habitante que iba a dar a luz en 2015, al medio citado anteriormente.

Ciudad del Vaticano

Las limitaciones infraestructurales y en materia de servicios constituyen un impedimento para que las mujeres puedan dar a luz a un bebé. De hecho, la residencia en la Ciudad del Vaticano está relacionada en función del trabajo o servicio prestado, mas no del nacimiento.
En otras palabras, vivir en esta nación no convierte a ninguna persona en ciudadana, ese título se adquiere por su razón de servicio al oficio del Papa. En esa línea, la ciudadanía solo está reservada para cardenales que residen dentro del Vaticano, diplomáticos, personas que laboran allí y, en algunos casos, cónyuges e hijos de los trabajadores.
La Plaza de San Pedro, de la Ciudad del Vaticano.

La Plaza de San Pedro, de la Ciudad del Vaticano. Foto:EFE

Viaje a la isla Gorgona, uno de los lugares más bellos de Colombia

Más noticias en EL TIEMPO

VALERIA CASTRO VALENCIA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO

Sigue toda la información de Cultura en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.