¿Por qué nos ponemos tristes o a llorar el 31 de diciembre en Año Nuevo?

Se acerca el comienzo de un nuevo año y muchos se preparan para recibir esta etapa con emoción, alegría y propósitos por cumplir en 2025. A pesar de que esta fecha suele estar relacionada con hojas en blanco y empezar de cero, a ciertas personas las invade la nostalgia y tristeza.

El 31 de diciembre, cuando el reloj marque las 11:59 de la noche, comenzará la cuenta regresiva para el inicio del Año Nuevo. En 60 segundos las personas comenzarán a pensar con anticipación sobre lo que ocurrirá en el próximo año, sus metas, propósitos, expectativas, sueños y planes por cumplir.

También reflexionarán sobre los últimos 365 días vividos y puede que esto les cause tristeza abrumadora y ganas de llorar. A lo largo de este período, puede que hayan quedado cosas por hacer o puede que hayan vivido la pérdida de seres queridos, decepciones amorosas, pérdidas económicas y más razones que causen nostalgia.

En conversación con 'Harper's Bazaar', Rocío Lapuente, doctora en químicas especializada en Bioneuroemoción, explicó que estos sentimientos puede que estén relacionados a expectativas que se tenían al iniciar el año y que no se cumplieron. Sin embargo, también pueden estar vinculados a momentos del pasado que se extrañan y que las personas son conscientes de que no volverán.

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"La tristeza que podemos sentir en esta fecha señalada suele darse por no haber cubierto las expectativas que habíamos proyectado al inicio del año; pero también puede ser debida a la nostalgia por lo vivido felizmente que ya pasó, y que quizá nunca regresará. Y, eso sí, esto puede afectarnos a todos, sin importar el sexo, la edad o la situación en la que nos encontramos, aunque evidentemente hay factores que incrementan esa sensación", explicó.

Similarmente, Roser de Tienda, escritora, coach y quiropráctica, mencionó para el medio ya citado que también podría ser por un fenómeno conocido como 'blues de Navidad' o depresión blanca: "Normalmente, suele agudizar trastornos psicológicos que están latentes en la persona, y que pueden desatarse bajo la presión de las fiestas".

Spectrum Health & Human Services, un centro neoyorquino especializado en brindar asesoramiento sobre salud y mental y adicciones, explicó que estas fiestas decembrinas suelen provocar sentimientos de tristeza y depresión. El estrés financiero, el dolor por la pérdida de seres queridos y más son razones comunes por las que las personas experimentan este fenómeno.

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Antes que nada, debe recordar que está bien estar triste y nunca debería sentirse cómodo por expresar sus sentimientos. No obstante, la clínica de Los Ángeles enfocada en salud mental Bridges to Recovery compartió sugerencias para no verse afectado por la depresión en Año Nuevo.

"Si lucha contra la depresión u otras enfermedades mentales, esta es una gran oportunidad para establecer metas para una mejor salud mental. Establecer resoluciones puede traer una sensación de esperanza para el próximo año, pero también puede ser decepcionante. Establezca metas que sean razonables y alcanzables. No te prepares para el fracaso", recomendó.

También sugirió crear una lista con sus éxitos durante el año, aunque sean pequeños, para que la reflexión sobre el año que ya pasó sea positiva. No se compare con los demás y concéntrese en el tipo de persona que quiere ser durante el 2025.

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"La depresión de Año Nuevo puede ser un fenómeno real, pero eso no significa que sea inevitable o que no se pueda hacer nada al respecto. Sea proactivo si sabe que esta época del año afecta su salud mental. Comuníquese con amigos y familiares, cree nuevas tradiciones, reflexione de manera positiva y obtenga tratamiento si lo necesita", concluyó.

SOFÍA ARIAS MARTÍNEZ

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO