La vida del común de los mortales resulta cada vez más atractiva para los jóvenes que, en algún momento, serán reinas y reyes de Europa.
La experiencia del anonimato sin privilegios parece ser el sueño de la nueva generación de los herederos de monarquías prestigiosas. En ocasiones, pareciera que quieren tener roce con el mundo antes de convertirse en lo que el destino les ha marcado desde su nacimiento.
Esto es lo que buscó Ingrid de Noruega que, en lugar de disfrutar de sus vacaciones después de terminar la secundaria, prefirió ganar dinero con su propio esfuerzo.
La princesa, de 17 años, consiguió trabajo de mesera. La información ha sido confirmada por la revista noruega ‘Se og Hör’.
De acuerdo con esta publicación, la hija de Haakon y Mette-Marit estuvo limpiando las mesas y lavando los platos de un restaurante italiano de Oslo llamado ‘Skur 33’.
Es más: los príncipes de Noruega suelen hacer un tradicional ‘posado’ desde sus zonas de descanso, sin embargo, este año no se hizo porque Ingrid tenía jornada laboral el día asignado.
La misma revista asegura que la adolescente contó con el total apoyo de sus padres para emprender esta aventura que, en el pasado, formó parte de la vida de su madre.
Sin embargo, es claro que no se trata del mismo plan: mientras que Mette-Marit trabajaba para poder sostenerse, Ingrid lo hace como un experimento efímero dado que, más pronto que tarde, asumirá sus funciones rea
Según medios locales, la princesa abandonó el empleo a mediados de agosto, cuando volvió a sus estudios; pues entre el contenido académico y las actividades extracurriculares que ofrece el centro ‘Elvebakken’, no le queda tiempo para mucho más.
Respecto de su futuro a mediano plazo, la casa real noruega no ha informado cuándo comenzará a tener obligaciones oficiales.
Por ahora, mientras el rey Harald se mantenga en el trono, no será necesario que su nieta se involucre en sus deberes ‘de sangre’.
Eso sí: cuando a su padre Hakoon le llegue el momento, es posible que su agenda esté bastante apretada, ya que su madre Mette-Marit padece de fibrosis pulmonar crónica, una enfermedad que le impide trabajar de forma intensa.
Sin otra opción, Ingrid debería acompañar al futuro monarca y hacer de reina en determinadas ocasiones.
Vale decir que Ingrid no es la única princesa que mandó ‘su hoja de vida’.
En 2020, Amalia de Holanda se desempeñó como mesera en un bar.
Varios testigos la vieron llevar bebidas a las mesas y manejar con destreza la máquina de café. Muchos clientes, incrédulos, se acercaron a preguntarle si en verdad era ella.
Su hermana Alexia y la princesa Leonor también tendrán que poner manos a la obra en el ‘UWC Atlantic College de Gales’, debido a que el plan de estudios incluye servicios a la comunidad como ser socorrista en piscinas, cuidar niños o ancianos de la zona o trabajar en apicultura.
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