Los caldos se han convertido en una elección muy popular para aquellos que buscan reducir peso, ya que pueden llenar el estómago con pocas calorías, al tiempo que ayudan a controlar el apetito, eliminando toxinas y líquidos del cuerpo.
Sin embargo, también proporcionan valiosas vitaminas y minerales. En la actualidad, le enseñamos una receta de caldo casero antiinflamatorio con colágeno que es fácil de preparar y ofrece notables ventajas para la salud.
Uno de los caldos más recomendados para las personas que desean perder peso y mejorar su salud en general es el caldo de huesos de pollo. Este es bajo en calorías, es una fuente rica en proteínas, lo que implica un mayor gasto energético del cuerpo durante la digestión.
Además, los huesos de pollo son ricos en colágeno, una proteína que desempeña un papel vital en la salud de las articulaciones, los huesos y la piel.
Ingredientes
-Huesos de pollo: ya sea huesos crudos de pollo, restos de pollo asado o piezas como alas o muslos, todos son adecuados.
- Agua: se requiere la cantidad suficiente para cubrir los huesos y otros ingredientes.
- Verduras aromáticas: si bien las opciones comunes incluyen cebolla, zanahoria y apio, se pueden añadir ingredientes como ajo, puerro o perejil según las preferencias individuales.
- Hierbas y especias: hojas de laurel, granos de pimienta negra y sal al gusto.
- Vinagre (opcional): agregar una o dos cucharadas de vinagre es una opción que puede ayudar a extraer los minerales de los huesos.
Preparación
Antes de comenzar, asegúrese de lavar los huesos de pollo y las verduras aromáticas.
- En una olla grande, coloque los huesos de pollo y cúbralos con agua fría. Si se emplean restos de pollo asado, es importante asegurarse de que están libres de carne.
- Lleve el agua en el recipiente a fuego alto. Una vez que haya alcanzado el punto de ebullición, reduzca el fuego bajo y retire cualquier espuma o impureza que se forme en la superficie con la ayuda de una cuchara.
- Agregue las verduras aromáticas, las hierbas, las especias y el vinagre (si se decide utilizarlo).
- Cocine a fuego lento durante varias horas para obtener un caldo más concentrado. El tiempo de cocción puede variar, oscilando entre cuatro y seis horas o incluso más, según las preferencias personales.
- Asegúrese de que el caldo no hierva con demasiada fuerza y añada agua si es necesario para mantener todos los ingredientes cubiertos.
- Una vez que el caldo esté listo, retire los huesos y las verduras con una espumadera. Estos componentes se pueden desechar o, si se prefiere, las verduras cocidas se pueden utilizar para otros propósitos.
- Finalice el proceso pasando el caldo a través de un colador fino o una gasa para eliminar cualquier partícula sólida que pueda quedar.
- Ajuste el sabor del caldo con sal, según las preferencias individuales.
Este caldo casero antiinflamatorio con colágeno representa una opción sabrosa y saludable, ideal como aperitivo o como base para diversas recetas. Sus beneficios para la salud, incluida la promoción de la salud articular, ósea y dérmica, lo convierten en una valiosa adición a la dieta.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por El País, y contó con la revisión de un periodista y un editor.
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