Carmen Canovas Cervello, una enfermera de 30 años, se encontraba buceando en las Maldivas. Todo era aventura, novedad y fascinación hasta que, de repente, fue mordida por un tiburón de más de 200 libras que salió de la oscuridad.
En el video, que fue captado por el fotógrafo marino y apneísta Ibrahim Shafeeg, se logra observar a Canovas practicando esnórquel en la profundidad de las aguas. De la nada, se le acerca un tiburón nodriza y clava sus dientes en la parte superior de su espalda y hombro.
Según relató Shafeeg a ‘Media Drum World’, ambos decidieron “hacer un viaje de buceo libre a Shark Bay y realizar esnórquel dentro de un grupo de tiburones”. Para cuando ocurrió el accidente, se encontraban en el Atolón Vaavu, ubicado en las Maldivas.
En medio de la isla coralina oceánica, se toparon con alrededor de 10 tiburones nodriza, una especie característica de la región. “Había alrededor de diez tiburones nodriza, de 198 libras a 220 libras”, dijo el fotógrafo al medio citado anteriormente.
Impulsados por la curiosidad y la fascinación, decidieron sumergirse en la profundidad de las aguas para verlos de cerca. Alcanzaron a nadar alrededor de 45 minutos hasta que ocurrió lo inesperado: uno de los tiburones salió disparado de la oscuridad y clavó sus dientes en su espalda y hombro.
De acuerdo con ‘The Mirror’, el ataque de la especie marina le dejó a Canovas una cicatriz de seis pulgadas de ancho. Más allá de eso, no trajo afectaciones graves en su salud. Gran prueba de ello es que, luego de ser mordida por el tiburón, la mujer limpió la herida y, como si nada hubiese pasado, volvió a meterse al agua.
“Después de la mordedura del tiburón, no pensamos en nada importante, ya que solo era una lesión menor, así que limpiamos la herida y continuamos buceando en el mismo lugar nuevamente”, aclaró Shafeeg a ‘Media Drum World’.
Tras el accidente, que no pasó a mayores, la pareja teorizó que el ataque había estado impulsado por la cercanía que habían tenido con los tiburones nodriza, pues, por lo general, no son una especie agresiva.
Los tiburones nodriza son animales que, por lo general, descansan en el día y tienen mayor actividad durante las noches. Aunque su dieta, de acuerdo con Ciutat de les Arts, se basa en moluscos, crustáceos, pepinos de mar y ostras, pueden llegar a ser extremadamente territoriales.
Según ‘The New York Post’, “la especie fue responsable de un total de 51 ataques provocados y cinco no provocados en 2022”.
Habitan en los fondos marinos de los mares templados y tropicales. Si bien tienen dientes pequeños, una mordedura de esta especie puede llegar a ser dolorosa y dejar una gran cicatriz, como la de Canovas.
La experiencia que vivieron Carmen e Ibrahim, lejos de arrebatarles el espíritu aventurero, no hizo más que alentarlos a seguir en busca de nuevas aventuras. La pareja buceó, durante algunos días más, con los depredadores marinos.
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VALERIA CASTRO VALENCIA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
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