Anitta, la cantante carioca (originaria de Río de Janeiro), vive un verdadero ‘boom’ mundial. Suena en diversas latitudes, sus canciones parecen portar la clave del éxito, y figuras de los más distintos estilos la an para que interprete algunas líneas en sus temas. Es una de las estrellas del momento, y lo tiene claro.
“Cuando comencé a cantar, quería que mi música llegara a lugares que nunca imaginé, que la mayor cantidad de personas la pudieran escuchar. Y veo que eso está sucediendo”, afirma.
“A mí me gusta presentarme, cantar. Es mi oficio. No me importa si habrá dos mil o cien mil personas, esa no es mi preocupación. Pero en un ‘show’ como este, el o es diferente. Las personas están más cerca de mí, puedes sentir al público de otra forma. Estoy muy entusiasmada”, asegura.
‘Kisses’ es el disco que inspira la gira en la que está la cantante. Una placa que terminó de instalarla en la escena global de la música urbana, con temas en inglés, portugués y español, paseos entre el reguetón y el amplio espectro del pop, y una pléyade de invitados que incluye a Becky G, Prince Royce, Snoop Dogg, Caetano Veloso y el DJ sueco Alesso, entre otros.
La brasileña se la jugó por un álbum visual, con un video por cada tema, estrenado de forma simultánea. “Yo digo que el disco tiene diez Anittas diferentes, y es eso. Quería explorar idiomas y ritmos diferentes, que ese álbum fuese mi tarjeta de presentación”.
El tránsito hacia el género urbano lo inició en 2016, gracias a su primera colaboración con J Balvin (uno de los actores claves en su evolución). “Nada ha cambiado en mí. Hay una evolución musical, colegas increíbles que fui conociendo a lo largo de los años, y muchas conquistas entre uno y otro”, dice.
Luego, profundiza en la distinción de géneros: “Yo soy una artista más allá de cualquier etiqueta. A pesar de que no me importan para nada los rótulos. Comencé cantando ‘funk’ brasileño y estoy muy orgullosa de eso. El ‘funk’ sigue presente en mi repertorio. Canto para el público, para todos, canto aquello que me gusta y me identifica. Yo soy realmente del pueblo, esa es la verdad”.
Hace apenas unos meses, mientras su último disco comenzaba a trepar en las listas, la brasileña se mantenía firme en su modelo laboral que la tenía a ella como su propia mánager. Así fue como gestionó su obra más exigente, e incluso uno de sus mayores hitos, el dueto con Madonna para la canción ‘Faz Gostoso’, incluida en el último disco de la ‘reina del pop’.
EL MERCURIO (Chile) - GDA