Cormac McCarthy: un observador del lado oscuro del alma humana

Como el gran escrutador del lado oscuro del alma humana. Así ha catalogado la crítica al fallecido escritor estadounidense Cormac McCarthy, de 89 años, considerado como uno de los mejores novelistas de ese país. No en vano su pluma se le compara con el estilo de grandes clásicos americanos como William Faulkner o Herman Melville.

La vida lo premio con la alegría de prácticamente morir haciendo lo que más le gustó: escribir. Así dan cuenta las novelas ‘Stella Maris’ y ‘El Pasajero’, que se vendían juntas, y que habían llegado a librerías hace pocos meses, a pesar de que ya había declinado las entrevistas promocionales con la prensa.

La vida lo premio con la facilidad para hablar y entender el español, lo que lo llevó a fijar su domicilio entre su casa de El Paso e Ibiza (España). De hecho murió feliz en la primera residencia. Este dominio por ambos idiomas le permitió a McCarthy insertar diálogos en español sin traducción en algunas de sus novelas. De allí que algunos críticos señalaran que en su prosa, el español y el inglés se modulaban mutuamente y eso constituía un hecho diferencial de su estilo.

(Lea además: Tina Turner revela sus secretas sesiones de diálisis en Suiza y sus inicios)

Algunos de sus lectores en Colombia, como el novelista y profesor Pedro Badrán lo consideran un autor “esencial”.

El autor de ‘Crímenes de provincia’, recientemente publicada, destaca como una lección de buena literatura de McCarthy su ‘Trilogía de la Frontera’.

“McCarthy además maneja un lenguaje descarnado pero a la vez preciso, contundente. Es un ejemplo de escritor que bien puede ser maestro en los distintos géneros que aborda, desde los asuntos criminales y extremos (‘Meridiano de Sangre’) hasta la novela postapocalíptica como ‘La Carretera’. Se ha ido uno de los más grandes escritores norteamericanos. Hay que leerlo y releerlo”, recomienda Badrán.

Aunque se llama Charles por tradición paterna, cambió su nombre por Cormac, a semejanza del legendario Cormac mac Airt, uno de los grandes reyes de Irlanda. Realizó estudios de Humanidades en la Universidad de Tennessee, pero nunca se graduó, y se enroló en la Fuerza Aérea de EE.UU. durante cuatro años.

En su periodo estudiantil publicó dos historias en la revista literaria de la universidad, obteniendo el galardón Ingram-Merril para la creación literaria en 1959 y 1960.

‘El guardián del vergel’ (1965) fue su primera novela, a la que siguió ‘La oscuridad exterior’ (1968), donde mezcla el gótico sureño con el western; ya entonces se apreciaba la influencia de Faulkner o de Melville.

De los años 70 y 80 son ‘Hijo de Dios’ (1973), de la que James Franco hizo una adaptación cinematográfica en 2013, ‘Suttree’ (1979), donde un millonario renuncia a su vida de lujos para ser pescador, y ‘Meridiano de sangre’ (1985), un western apocalíptico ambientado en la década de 1840 entre México y Texas.

En 1992 cambió por completo el tono de su obra y alcanzó el reconocimiento. ‘Todos los hermosos caballos’ ganó el National Book Award y fue llevada al cine por Billy Bob Thornton en 2000, con Matt Damon y Penélope Cruz de protagonistas. Esa novela es la primera parte de la saga ‘La Frontera’, compuesta asimismo por ‘La frontera’ (1994) y ‘Ciudades de la llanura’ (1998).

Sin embargo, fue tal vez "No es país para viejos" (2005) la que tuvo más resonancia gracias a la adaptación cinematográfica de los hermanos Coen y a la actuación en ella del protagonista Javier Bardem, una cinta que también fue reconocida con cuatro Oscars.

En 2005 vio la luz "No es país para viejos", obra llevada al cine por los hermanos Coen en 2007, con Javier Bardem entre los protagonistas, y en 2006 ‘La carretera’.

Su otra gran obra es sin duda ‘La carretera’, publicada en 2006. Por esta historia de un padre y un hijo que sobreviven en un mundo desoldado, recibió el Premio Pulitzer de Ficción 2007.

‘El pasajero’ y ‘Stella Maris’, lanzadas en 2022, son sus trabajos más recientes en el género de la novela. Ambas están conectadas entre sí y cuentan la historia de amor entre dos hermanos, los Western, obsesionados con su pasado: su padre era físico y contribuyó a desarrollar la bomba atómica. Suponen un cambio en los temas y el estilo característico de su obra, a la vez que un reflejo de sus inquietudes científicas.

(Le puede interesar: Adiós a Fiori, el ‘echador de cuentos’ enamorado de la vida)

Al margen de éstas, Cormac escribió también varias obras de teatro como ‘The stonemason’ (1995), en la que narra las vivencias de una familia negra sureña, y ‘The sunset limited’ (2006), una reflexión sobre dos personas totalmente diferentes.

Entre sus trabajos igualmente están los guiones de las películas ‘The gardener´s son’ (1977, Richard Pearce), ‘The sunset limited’ (2011, Tommy Lee Jones), adaptación de su novela homónima, y ‘The counselor’ (2013, Ridley Scott), con Penélope Cruz, Cameron Díaz y Michael Fassbender.

McCarthy siempre rehuyó los focos, y de hecho son muy contadas las entrevistas que dio a lo largo de su vida. Además, al menos hasta 2013 no poseía un ordenador -según reveló entonces su editor- y elaboraba supuestamente sus obras con una antigua máquina de escribir.

En cuanto a sus gustos literarios, se decía irador de novelas como ‘Moby Dick’, ‘Los hermanos Karamazov’ o ‘Ulises’, pero confesaba no compartir ni entender a otros reconocidos novelistas como Marcel Proust o Henry James, así como los escritores del llamado "realismo mágico" latinoamericanos.

Con información de EFE