Hubo un momento idílico en el primero de los dos conciertos de lanzamiento del álbum Ta' Malo de Silvestre Dangond en Valledupar. Eran las primeras horas del sábado, y el artista más taquillero del vallenato en la actualidad había vuelto al escenario del Parque de la Leyenda tras cinco años sin presentarse allí.
El regreso del ídolo, quizás más humilde de lo que fue en otros momentos, por esa actitud de agradecimiento que mostró al sentirse respaldado por el público después incluso de haberse tomado una pausa, tuvo muchos momentos de emoción. Pero ver al grande, al consagrado, invitar a la nueva artista, a la que sueña con recorrer el mismo camino de gloria musical, a subirse a tarima después de descubrirla entre el público, conmovió a la gente.
¿Estás por aquí? -le preguntó Silvestre a Ana del Castillo, la cantante nominada al Grammy Latino por su primer álbum El favor de Dios- Y ella respondió como una silvestrista más que no podía perderse el show. Para asistir había preparado en su vestuario algo que llamar la atención y que no dejara duda de que su plan de esa noche era acudir al concierto de Dangond y ser vista por la estrella vallenata. Llevaba las iniciales S y D en el pecho.
Y Silvestre se deshizo en elogios, le dijo que creía en ella. Dejó el mensaje de que veía en ella a una futura estrella, que sería grande y la invitó a subirse a la tarima. Se abrazaron, ella visiblemente emocionada le decía que lo amaba, como se dijo, una silvestrista más, que incluso le dijo al artista: “Abrázame y pégame tu sudor para ver si por fin se me pega algo bueno”. y juntos cantaron una estrofa a capella. Después, Ana se bajaría de la tarima aclarando que ella había ido solo a ver el show, no a cantar y volvía a ser una espectadora más.
Ese tipo de detalles son como el cuento de hadas del músico que comienza. Sin embargo, ese brillante momento desencadenó otra historia que le ha generado críticas a Ana del Castillo, quien en la noche siguiente (fecha de un segundo concierto de Dangond en Valledupar) tenía programado un show en las fiestas patronales de Algarrobo, Magdalena. El show, de la cantante estaba previsto para la noche del sábado 11 de noviembre. Es decir, un día después de ese primer dúo entre Ana y Silvestre en el escenario.
El otro lado de la historia
Un comunicado con visos de indignación circulo el domingo12, poniendo en evidencia los hechos. “La exitosa artista vallenata Ana del Castillo dejó plantados a los asistentes de su concierto en el municipio de Algarrobo, Magdalena, este sábado 11 de noviembre, aduciendo problemas de salud, pero después se le vio en el Parque de la Leyenda, acompañando al artista Silvestre Dangond”, rezaba la comunicación firmada por los empresarios Luis Navas y Gary Caro, quienes afirmaban que “fue imposible que la artista le cumpliera a este municipio del Magdalena”.
Según la comunicación, hasta las 5 de la tarde de ese sábado, todo estaba en orden. “El coordinador de la agrupación se comunicó con los empresarios a ultimar detalles de su presentación que traía una gran expectativa desde hace dos meses -reza el texto-. La presentación de Ana, que estaba programada para las 11 de la noche, por parte del equipo de la artista vallenata solicitan sea adelantada para las 9 de la noche, solicitud que fue rechazaba, ya que a esa hora apenas está entrando gente al concierto. Ante la no aprobación de esa hora de presentación, el mánager de Ana llama a eso de las 7 de la noche a decir que la artista está presentando un cuadro de asma y que no va a poder asistir. La alcaldesa (Liceth Prieto) llama directamente a su equipo a pedirles que le cumplan al pueblo, después de más de una hora intentando dar solución, la artista resuelve por enviar el adelanto/anticipo y decir que no se siente bien y no se va a presentar”.
El pueblo de Algarrobo se quedó entonces sin show y los empresarios llamaron a última hora a otro artista que se presentaba en una población vecina, el Mono Zabaleta para que ocupara el lugar de la cantante que canceló, en el cartel de la noche. “Ante todo el pueblo de Algarrobo, la alcaldesa les explica que Ana por una situación de salud, ajena a la alcaldía y los empresarios, no puede asistir”, continúa el comunicado.
Sin embargo, tal como el día anterior, pasada la medianoche el público -unas 16 mil personas- del segundo concierto de Valledupar, empezó a compartir videos en los que Ana del Castillo volvía a subir al escenario, esta vez ya invitada, por Silvestre a cantar juntos.
Aquellos que acababan de escuchar que la artista estaba impedida para presentarse debido al asma, la veían cantar sin problema, en videos que daban cuenta de lo que ocurría al mismo tiempo en la capital del Cesar. “De hecho -agrega el comunicado-, Silvestre dice que agradece a Ana por esa situación: ‘Ella fue a tocar a un pueblo cercano, a más de dos horas y llegó a acompañarme -fue la frase que usó Silvestre-, me tocó alargar la presentación para que llegaras”. Según el texto enviado por los empresarios de Algarrobo esto “para muchos es una burla para el pueblo, su alcaldesa y empresarios, porque nunca llegó".
REDACCIÓN DE CULTURA
EL TIEMPO
@CulturaET