Donato Francisco Ndongo-Bidyogo Makina, periodista, escritor y político, nacido en 1950 en Guinea Ecuatorial, es una figura clave entre un grupo de escritores ecuatoguineanos que escribe en español. Su obra es un ejemplo de lo que podríamos llamar “literatura africana en español”, que cuenta con nombres notables como María Nsue Angüe, Juan Tomás Ávila Laurel, Justo Bolekia, o Trifonia Melibea Obono.
Y es que en los años cincuenta el país era colonia española, y no fue sino hasta 1968 cuando alcanzó su independencia. Ndongo-Bidyogo tiene como lengua materna el español, pero conserva viva la conciencia de su pertenencia a la rica cultura fang que emerge en sus narraciones.
Para compartir estas experiencias narrativas con sus alumnos, precisamente, Ndongo-Bidyogo fue invitado por la Universidad del Valle.
Por su obra y su compromiso con los suyos, Ndongo-Bidyogo es una figura prominente de la literatura ecuatoguineana en el exilio. En España, donde reside, ha desarrollado una carrera literaria difundida también en otras lenguas, como el francés y el inglés, aunque no suficientemente conocida por el público, ni por la crítica, quizás porque los medios y las instituciones no le han prestado la atención que merece.
Su lucha se inscribe dentro de las reivindicaciones de autores como Frantz Fanon, que centran su interés en la cultura literaria en los países africanos y en las literaturas de raíces africanas, tanto en Hispanoamérica como en los Estados Unidos.
Formado en la Escuela Oficial de Periodismo de Barcelona, su actividad política y su postura ideológica se refleja no solo en intervenciones públicas, sino también en su literatura. Empezó a publicar en la revista Índice artículos donde se abordaban temas como el racismo, la colonización, las relaciones sexuales interraciales, la alienación y la emancipación.
Ndongo-Bidyogo ha desempeñado distintos cargos, como el de director adjunto del Colegio Mayor Nuestra Señora de África en Madrid. En 1983 organizó el I Encuentro de Hispanistas Africanos y creó la Asociación Española de Africanistas. Posteriormente, de 1985 a 1992, fue nombrado director del Centro Cultural Hispano-Guineano en Malabo. Como delegado de la Agencia EFE, en 1998, fue expulsado de su país por Teodoro Obiang y tuvo que volver a España, donde se le ofreció el asilo político. Asimismo, ha impartido cursos en universidades, tanto en España como en los Estados Unidos.
Ndongo-Bidyogo empezó difundiendo la obra de sus compatriotas en trabajos casi artesanales como Poetas guineanos en el exilio. Sorprendió con su relato El sueño, donde ponía en evidencia el choque entre los valores de su cultura originaria, transmitidos por los mayores, y el espejismo de una vida mejor, gracias a la emigración, en una travesía donde se quiebran los sueños, como afirma el narrador: “Mi último recuerdo es para nuestras rotas ilusiones. No sé si oirás, allá en el otro río, el grito de mi muerte. Y no creo demasiado en nuestros espíritus, pero rogaré al abuelo Diallo por ti”.
Su Antología de la literatura guineana constituyó un hito en los estudios de la literatura hispano-africana, hasta entonces desconocida en España.
El crítico congoleño Wilfrid Miampika sugiere que esta publicación marcó el nacimiento de lo que definiría una “literatura posible”, por poner la primera piedra de lo que Ndongo-Bidyogo designa como una “literatura emergente”.
A esta antología debe sumarse su Historia y tragedia de Guinea Ecuatorial (1977), así como el libro, en coautoría, España en Guinea. Construcción del desencuentro: 1778-1968 (1998).
Tras aquellas exploraciones e investigaciones, Ndongo-Bidyogo publicó la novela Las tinieblas de tu memoria negra (1987; reedición de 2000), narración que oscila entre la autobiografía y la ficción y que el autor considera representativa de su generación.
Esta obra es la primera de una trilogía a la que le siguen Los poderes de la tempestad (1997), donde explora la realidad de su país durante los años que él llama “de desgobierno de Macías”; y Metro (2007), donde lleva al lector, con un grupo de emigrantes africanos, a lo largo de una azarosa travesía en patera. Su desgarradora aventura cuestiona desde la globalización económica hasta el pasado colonial basado en la explotación, el tráfico de personas y el comercio de esclavos. Su último libro, ¿Qué mató al joven Abdoulaye Cissé? (2023), está publicado por la editorial española Sequitur, que ha reeditado sus novelas.
La obra literaria de Ndongo-Bidyogo incluye, además, dos poemarios, Cántico (1974), Olvidos (2016), y El sueño y otros relatos (2017).
El profesor José Domingo Caparrós destaca la calidad literaria de la escritura de Ndongo-Bidyogo, comprometida con individuos que comparten una condición política y unas circunstancias económicas y socioculturales, así como el hecho de que sus libros hayan visto la luz en medio de acaloradas discusiones sobre el canon literario, que tanto ha influido en el mundo académico, especialmente en los Estados Unidos.
Pero Donato Ndongo-Bidyogo ha defendido, por encima de todas las causas, la dignidad. A sus 73 años se permite entregarse a la serena reflexión del sentido de la escritura en relación con su país de origen, sin olvidar las asimetrías sociales que padecen los suyos ni la situación que le corresponde a su pueblo en la geopolítica.
Consuelo Triviño Anzola
Especial para EL TIEMPO
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