Falleció Lou Ottens, el creador del casete

Hubo un tiempo en que todos guardaban su música en casetes; armaban mixtapes de canciones o intercambiaban material musical. Esa pequeña caja de cinta magnética acompañó a millones de fanáticos de la música, antes de que existiera el mp3 o Spotify. Precisamente esa generación del casete grabado (y regrabado muchas veces) está de luto, tras conocerse la muerte del ingeniero holandés Lou Ottens, el hombre que lo inventó., falleció a la edad de 94 años.  

Según un artículo de la revista de rock Loudwore,  Ottens comenzó a trabajar en l compañ+ia Phillips, donde estuvo a cargo de crear un producto más sencillo para grabar y guardar música. Y lo logró en la fábrica de Hasselt (Bélgica) donde crearon la primera cinta de audio y que fue presentada al público, en 1963 durante la Feria de Electrónica del Programa de Radio de Berlín, Alemania.

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El producto llamó tanto la atención, que pronto se convirtió en el compañero de la juventud que podía llevar de una manera más cómoda su música y almacenarla mejor que con las cintas de carrete.

"Éramos niños pequeños que nos divertíamos jugando. No sentíamos que estuviéramos haciendo nada grande. Era una especie de deporte", declaró en una entrevista radial, en la que una vez se le preguntó si  imaginaba el impacto del casete en el mundo. 

Se dice que este producto que genera nostalgia y amor entre los adoradores de lo vintage ha vendido más de 100 mil millones de unidades desde su introducción en el mercado.

Fueron los 70 y los 80 las décadas de brillo del casete, gracias al desarrollo de reproductores y el famoso walkman. Realmente siempre fue un formato de 'combate' y no tenía la misma calidad de sonido de un vinilo o un disco compacto, pero se mantuvo firme como objeto que generaba muchas emociones.

Además de los casetes originales, los consumidores personalizaban con diseños y colores a esas pequeñas cajas compactas. Rebobinaban la cinta con un lápiz y sufrían cuando esta se reventaba mientras se estaba escuchando una canción. Pero la libertad de grabar y organizar la canciones era algo que no tenía precio para lo fanáticos del formato.

La fama de Lou Ottens lo llevó a participar en el desarrollo de otras tecnologías que se vislumbraban como las que matarían al casete tradicional, pero no fue así. Al igual que el vinilo, los casetes tienen una especie de resurgimiento y son muy valorados por coleccionistas de música.

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Bandas de todos los géneros han sacado nuevas producciones en esa presentación y hasta hay djs en Europa que se dedican a mezclar con ellos. Ottens se fue, pero su invento sigue dando vueltas en todo el mundo.

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