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Jöel Dicker regresa con otro de sus misteriosos asesinatos literarios
El 'best seller' suizo habla de 'El caso de Alaksa Sanders', la novela con la que llega a librerías.
Dicker (Suiza, 1995) combina ahora su faceta de escritor con la de editor y promotor de lectura. Foto: Anoush Abrar/Penguin Random House
Jöel Dicker , el célebre escritor suizo de novela negra, cuenta que 'Alaska', el nombre de la protagonista de su nuevo libro, le permite reflexionar sobre ese “fascinante” proceso creativo que ocurre en la mente humana, que a veces no es muy consciente.
Desde su casa en Ginebra, Suiza, Dicker promociona la novela 'El caso de Alaska Sanders', que cierra la trilogía conformada por 'La verdad sobre el caso Harry Quebert' (2013) y 'El Libro de los Baltimore' (2016).
“Ahora este ocurre en el medio y liga ambos libros. Y esto me permitió hace una trilogía, pero al mismo tiempo son tres libros que se pueden leer de manera independiente”, explica.
Al hablar de su proceso creativo, el también autor de éxitos como 'El enigma de la habitación 622' (2020), aprovecha para preguntarse: “¿Qué es la inspiración?”, cuando piensa sobre el nombre del libro.
El artista anota que, a veces, esas palabras salen de una combinación de vivencias, gustos, curiosidades, pasatiempos y la gente que va apareciendo en la vida.
De por sí que él es un gran irador de Estados Unidos, donde solía pasar sus vacaciones de juventud: “Alaska lo elegí porque quería que captar la atención. Es atractivo, salvaje, es misterioso, no se conoce bien. Y es un territorio que siempre me ha fascinado desde mi infancia. Forma parte de esos territorios de Jack London. Y es una palabra con la que conecto mucho”.
Dicker (1985) regresa a librerías con otro de sus extraños asesinatos, en esta oportunidad el de 'Alaska Sanders', cuyo cuerpo sin vida aparece cerca de la playa de guijarros a orillas del lago Skotam, el 3 de abril de 1999.
Dicker (Suiza, 1995) combina ahora su faceta de escritor con la de editor y promotor de lectura. Foto:Anoush Abrar/Penguin Random House
En esta localidad, a la que 'Alaska' se había mudado meses atrás con su pareja, 'Walter Carrey', nadie se explica quién pudo haberla matado, y mucho menos las motivaciones, si era una chica tan guapa y amable. Muy querida, en especial, por los clientes de la gasolinera donde trabajaba.
En charla con EL TIEMPO y otros medios de la región, a través de Zoom, Dicker explicó por qué muchas de las protagonistas de sus libros son mujeres, a las que ira por su “determinación y capacidad de llegar más lejos”.
“Las mujeres son tan importantes como la vida. En general, ellas son más fuertes que los hombres, seguramente porque les ha tocado batallar mucho más. Hemos llegado a la Luna, tenemos coches eléctricos, pero las mujeres siguen siendo menos reconocidas salarialmente que los hombres. Incluso acá en Suiza. No siempre es fácil crear un personaje femenino, pero es un desafío interesante”, comenta.
Y no es gratuito que la víctima de su nueva novela sea una mujer. Dicker reflexiona sobre lo lamentable que resulta que cada minuto haya una mujer asesinada en Europa y América. De alguna manera, la situación de la protagonista de su nueva novela es una manera de abrir los ojos frente a la situación del feminicidio.
“Creo que lo importante de una novela es el eco que tiene en los lectores. Si uno tuviera una actitud moralista de qué se debe decir o hacer, no funcionaría. Pero si uno mantiene un discurso que es un llamado a la reflexión, que a su vez hace que el lector se cuestione todo el tiempo, creo que ahí radica la gran fuerza de la literatura. A diferencia del cine, cuando alguien lee un libro mantiene una conversación consigo mismo”, anota el autor.
La fama no lo trasnocha
Comenta que el éxito del primer libro de la trilogía ('La verdad sobre el caso Harry Quebert') fue algo inesperado que lo sorprendió por completo.
El libro es editado por Alfaguara. Foto:Archivo particular
Traducido a 40 idiomas, este best seller mundial ganó, en su momento, el Premio Goncourt des Lycéens, el Gran Premio de Novela de la Academia sa y el Premio Lire a la mejor novela en lengua sa.
En España, fue elegida Mejor Libro del Año por los lectores de El País y mereció el Premio Qué Leer al mejor libro traducido.
“Lo que no esperaba era un enorme éxito –dice Dicker–. Era una novela que yo publiqué luego de intentos infructuosos y de repente un editor no muy conocido, apostó por mí”, comentó.
Con tan solo 28 años, cuando publicó 'Harry Quebert', Dicker saltó a la fama y llegó a ser considerado por los medios el “niño genio” de la novela negra.
“Seamos sinceros: a nadie le gustan los niños prodigio literarios. Tener veintiocho años ya es bastante. Pero veintiocho años con libros que se convierten en best sellers, eso ya es irritante", comentó en su momento la crítica Chelsea Cain, de The New York Times.
"Joël Dicker ni siquiera tiene la decencia de escribir mal. Su oscuro y cómico thriller, de gran éxito en Europa, es irreprochablemente estupendo. Si Norman Mailer hubiera sido acusado de asesinato y Truman Capote hubiera colaborado con Dominick Dunne para contarlo todo, el resultado habría sido algo parecido a esta novela. Pero sospecho que Dicker sería más divertido”, agregó.
Sin embargo, Dicker, que tiene más pinta de exitosos corredor preppy de bolsa neoyorquino o europeo, refleja una madurez singular, que le permite analizar siempre con objetividad todo lo que le rodea.
Al hablar de la fama, comenta que, por fortuna, en el caso de los escritores, “el éxito” funciona de una manera diferente al de los actores y lo músicos.
“Porque realmente el éxito es el del libro y no de la persona. Con los músicos y actores, la gente se interesa en su vida. Pero en mi caso, me an para decirme que se interesan en mi obra y en mis personajes. Y eso me alegra mucho. Es como los cocineros: cuando ellos tienen éxito uno ira sus platos. Porque es un éxito sereno de la obra de uno”, explica.
A lo largo de la conversación, el autor aprovechó para contar algunas de sus influencias literarias, como es el best seller inglés Ken Follett, cuyos libros fueron la puerta de ingreso a la novela negra.
“La novela negra es probablemente el género literario que ofrece el mayor espectro de posibilidades narrativas. También me influyeron Agatha Christie y (Arthur) Conan Doyle. Ellos crearon una fuerza, un mundo de personajes y un lugar que va más allá de lo que uno escribe. Siento que cuando leemos a estos autores queremos adentrarnos en sus ambientes y sus personajes”, comenta el escritor.
Dicker anda de doble celebración, pues además de su nueva novela, se lanzó al mundo editorial. Está al frente de la editorial Rosie & Wolfe, establecida en Ginebra tras el fallecimiento de Bernard de Fallois, que había estado a su lado desde el principio.
Esas múltiples facetas en el mundo de los libros las lleva en la sangre, pues su madre es librera. Por eso, además de editor, Dicker lidera también campañas a favor de la lectura.
Hace poco publicó una carta abierta en el diario español 'El País', que exhortaba a los lectores a que en una semana, cuando tomaran el metro, no mirar el móvil y se retaran a leer un libro. Y si en una semana no les gustaba, regresaran a su amado móvil.