Julieta Capuleto no puede estar con Romeo debido a la disputa entre sus familias, y a la boda de Susana y Fígaro se interponen diversas situaciones. Ambas tienen en común que son dos de los papeles soñados de la cantante lírica colombiana Bela Albett.
Esta joven artista creció entre
Estados Unidos y
Brasil, en donde ha tenido la oportunidad de estudiar ópera, pop, teatro musical, dominio escénico y entrenamiento vocal en importantes instituciones como Berklee College of Music, en Boston; Duke University, en Carolina del Norte; New York Film Academy y Curtis Institute of Music.
Además, pasó dos años aprendiendo de la brasileña Sara Sarres, y durante cuatro años fue estudiante de la norteamericana Megan Dawson.
De esta manera, con apenas 20 años, Bela ha tenido una extensa preparación que aún no termina y complementa con toda la diversidad cultural con la que ha convivido desde pequeña, otro factor que resulta ser determinante en su carrera.
Pues, como afirma la bogotana, “cuando tengamos 25 años llegará un momento en el cual esperan que hablemos alemán, italiano y francés sin ningún problema y que nos entiendan donde estemos. Creo que eso es algo muy importante en la ópera, para entender la estructura e historia de cada país”.
Es así como, al mismo tiempo que adelanta su educación musical, aprende nuevos idiomas y perfecciona los que ya conoce. De modo que puede incluir en su repertorio canciones en francés, italiano, alemán, inglés y español.
Y a pesar de que no domina todas las lenguas en las que canta, prepara más que su voz cuando debe interpretar una obra en otro idioma. Pues, según cuenta, “no estoy en Alemania cuando hago una canción en alemán, pero ya sé el proceso que necesito tomar para respetar no solamente al compositor, sino también la cultura y el idioma”.
En paralelo al canto lírico, también explora en el pop otro tipo de melodías a las que puede adaptar su voz. Este es un género que la cautiva y con el cual le gustaría colaborar con artistas de Brasil y Colombia.
La cantante, que interpreta el piano clásico, se perfila para ser soprano lírica; sin embargo, explica: “Para una cantante de ópera, antes de llegar a los 27 años no estás segura de cuál es tu color ni qué tipo de voz vas a tener. Para mí es muy definido que voy a ser soprano, pero esa parte de lírica puede ser que cambie, porque es algo físico”.
En julio, Bela viajará a Italia para ser parte de un programa de canto lírico en italiano, sobre el que cuenta emocionada: “Voy a poder entender más cómo funciona el medio de ópera en Europa, porque creo que aunque todo es similar, hay que entender y respetar cómo funciona el arte en diferentes países”.
Actualmente cursa segundo año de canto lírico en Manhattan School of Music, donde toma clases con la soprano estadounidense Ruth Golden.
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