Noam Chomsky, la leyenda viva de la filosofía

Tiene 93 años (ad portas de los 94) y es uno de los personajes más importantes y mediáticos en temas de actualidad política, militar, social y económica. A pesar de no enfilarse como alguno de los influenciadores de la tercera edad que seducen a millones de personas de todas las edades con sus atuendos tan elegantes (en algunos casos), como irreverentes, posee un nivel de influencia que supera a cualquier personaje contemporáneo.

Para Avram Noam Chomsky, los ‘me gusta’ y los seguidores en redes sociales (de las cuales, carece, como es de esperarse, a pesar de que informática y la ciencia cognitiva no fueran lo que son, sin él) cuentan menos que un que tener el ‘don de desagradar’.

“Chomsky se ha convertido en un personaje molesto, irritante, para los poderosos. Ha importunado, y mucho, su denuncia de las falsedades, las mentiras y la desinformación en situaciones tales como la ya lejana Guerra de Vietnam (la guerra más prolongada de los Estados Unidos, solo comprensible desde la lógica de la Guerra Fría), el neocolonialismo en América del Sur, el totalitarismo económico capitalista y la ‘guerra contra el terrorismo’ impulsada por la istración estadounidense, así como las diversas incursiones militares en el Golfo Pérsico”, escribe Stefano Versace, emprendedor italiano y autor de la entrega número 32 de la colección Descubrir la filosofía, que circulará en los próximos días con EL TIEMPO.

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Y sí, todo ello lo ha hecho como filósofo y estudioso del lenguaje y las ciencias de la cognición. “No es de extrañar, pues, que su presencia en los medios mainstream esté muy limitada, que se le nieguen a menudo espacios públicos para expresarse”, añade el autor de 'Chomsky. Lenguaje, conocimiento y libertad'.

Nacido en Filadelfia (Estados Unidos) en 1928, forjó su educación en el ambiente de Cambridge –en su tierra natal–, enfilándose alumno de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), el escenario más prestigioso y prolífico para la producción intelectual del mundo, como lo expone Versace en su obra Lenguaje, conocimiento y libertad.

“El sistema universitario norteamericano es el primero del mundo porque dispone de un sistema de financiación sin parangón, que destaca por su capacidad para combinar fondos privados con el apoyo de las instituciones públicas y, cabe añadir, del ejército: la mayor parte de las investigaciones que se efectúan en el MIT, por ejemplo, han sido y siguen siendo financiadas porque se considera que en algún momento pueden ser relevantes desde el punto de vista militar”, aclaración realizada para demostrar el poder de este hombre de letras, ciencia y pensamiento quien se ha dado el lujo de hablarle de frente y sacar a la luz los hilos con los que el poder político y militar estadounidense (los propios financiadores de sus estudios y su condición intelectual), manipulan en busca del dominio político y militar mundiales, hallámdoles, así, una aplicabilidad de sus teorías principales en torno al lenguaje.

Trascendiendo su prolífica producción intelectual política, Chomsky se dio a conocer por sus rigurosos aportes al estudio de le lengua, pero abordándola más allá de su etructura en sì misma y llegando a demsenuzarla a partir de sus porqués: ¿por qué el lenguaje es de un modo y no, de otro? (asumiendo, con ello, que se trata de una ciencia y, ate todo, una verdadera revolución congitiva.

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Luego, llegarían otras cuestiones sobre su propio problema de estudio: ¿por qué, a pesar de las diferencias, el español opera tan similar al inglés o al complejo, chino? ¿Por qué, nuestras propias facultades facultades nos permiten aprender un idioma? ¿Es verdad que aprendemos, realmente, otra lengua o ya la conocíamos? (es decir, que nuestra mente estaría ‘programada’ para aprehenderla?, entre los cuestionamientos que le dieron forma al método emblema del estadounidense, su gramática generativa, muy conectado a las capacidades mentales del individuo asociadas a la aprehensión del lenguaje, aún desde sus primeras fases.

A partir de las directrices del empirismo clásico, hacia la posguerra, Chomsky abrió el debate sobre el proceso humano en torno a la consecución de la capacidad comunicativa primaria, esto es, el lenguaje, defendiendo las implicaciones genómicas en su aprendizaje.

Para ello, este proveniente de una familia bielorrusa de raíces judías, se enmarcó en un empirismo crítico de la política, la sociedad y el modelo económico norteamericano, como lo describió especialmente en su obra 'Los guardianes de la libertad' (quizá su más importante, producción, realizada en 1988 a cuatro manos con el profesor de finanzas y analista de los medios de comunicación Edward. S. Herman), en donde describe el modelo de propaganda aplicable a los medios de comunicación estadounidenses pero, fácilmente replicable en cualquier territorio que siga el mismo modelo económico de los Estados Unidos.

“El modelo parte de los siguientes supuestos: los medios privados pertenecen a empresas interesadas, ante todo, en vender un producto (lectores o audiencia) a otras empresas (las que pagan por hacer publicidad), cuyo interés es, asimismo, la venta de otros productos. Los medios, por lo tanto, ocultan bajo un supuesto fin social (completamente pervertido), el de la información, su verdadero objetivo: mediar entre

una demanda y una oferta en la que el público es simplemente el producto”, explica  Versace en su libro, que refirma a Chomsky como el verdadero activista de las fuerzas innatas, pero ocultas, del supuesto sistema democrático imperante.

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“Que haya logrado sacar a escena poderes fácticos que desearían permanecer invisibles, que haya mostrado a miles y tal vez millones de personas cómo funcionan realmente la política, el poder y las comunicaciones estadounidenses, es una consecución intelectual revolucionaria de igual envergadura que la que ha alcanzado en el campo de la lingüística”; detalla el autor y emprendedor Versace.

'Chomsky. Lenguaje, conocimiento y libertad' será el tomo número 32 de la colección Descubrir la Filosofía, que llegará, con EL TIEMPO, a un precio de 29.900 pesos y con nuevos filósofos: Chomsky, Maquiavelo, Pascal, Habermas, John Stuart Mill, Plotino, Russell, Erasmo, Gramsci y Allthusser, Berkeley, Weber, Diderot, Adorno, Rawls, Husserl, y Gadamer, Bergson, Rorty y Lévinas; todos, increíbles pensadores que cambiaron la historia. Los interesados en adquirir la colección completa podrán hacerlo a través de tienda.eltiempo.com/filosofia o llamando en Bogotá al 4 26 6000, opción 3, y en la línea nacional gratuita 01 8000 110 990.

Pilar Bolívar - @lavidaentenis

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