Juan Galeano y Daniel Álvarez se adueñaron (como cualquiera que habite sus calles) de Bogotá. Desde 2012, cuando conformaron la agrupación Diamante Eléctrico, los artistas han plasmado en su música su experiencia capitalina.
La describen como una ciudad pesada, con música pesada y con experiencias desbordantes. Sin embargo, también la han descrito como la ciudad que los ve enamorarse y desenamorarse, la que los ve divertirse, la que les da un espacio para ser ellos mismos. Con su nuevo disco, Malhablado, Galeano y Álvarez honran a la capital colombiana, la misma en la que empezaron su camino de jóvenes veinteañeros rockeros.
El trabajo de la agrupación les ha dado ocho nominaciones al Grammy Latino, de las cuales ganaron cuatro: Mejor Álbum de Rock (2015 y 2017) y Mejor Canción de Rock (2017 y 2023). Además, en 2022 recibieron una nominación a los Grammy anglo en la categoría Mejor Álbum de Rock Latino.
El 9 de agosto la banda iniciará su gira por el país con una visita a Bucaramanga, el 17 de agosto proyectan estar en Caracas (Venezuela), el 30 de agosto estarán en Bogotá y de allí volarán a Querétaro (México). La gira de Malhablado terminará en Ciudad de México el 5 de octubre. “Aquí Bogotá, la bella capital de Colombia... En Melodía Estéreo, la hora oficial: las 4:15”, así comienza cada concierto de Diamante Eléctrico. Hablamos con los de la banda.
¿Por qué iniciar con la cortinilla de Melodía Estéreo? También vemos el edificio de la emisora en el video del sencillo 'Algo bueno tenía que tener (Bogotá)'.
Daniel Álvarez: La respuesta fácil es que fue un chispazo, esas cosas a nivel artístico surgen de manera espontánea. Pero hace un momento estábamos analizándolo y hablábamos de lo absurdo que es que esa cortinilla de Melodía Estéreo te presenta a Bogotá como una ciudad hermosa, es un “buenos días” armonioso con su hermoso edificio de cristal y a nosotros nos gusta la dualidad de plasmar eso, pero con nuestra música también mostrar que Bogotá puede ser horrible. Bogotá es ambas cosas. Es una ciudad con magia pero también insegura. Después de esa cortinilla te encuentras con nuestro disco, que es muy “sucio”.
Cuando Galeano se fue para México empezaron a componer por WhatsApp. ¿Cómo fue su relación a distancia?
Juan Galeano: Mi relación con México es entrañable, hace parte de mi ecosistema, de mí, de mi alma. Incluso tengo la residencia y podemos ir seguido a hacer cosas con Diamante Eléctrico y con amigos. Pero después de tantos años nos llegó esa urgencia de estar envejeciendo, de que ya no tenemos 20 años. Es esa urgencia de querer estar cerca de la familia y de los amigos. Dani acaba de ser papá. Entonces fue como, no podemos estar lejos, no puedo estar en México, él aquí ocupado siendo papá y tras de eso hacer música. Diamante ya no daba más, no podíamos seguir separados. Dijimos: tenemos que volver a Bogotá. Aquí estamos ahora, en el mismo plano físico y socioespacial...
Mi relación con México es entrañable, hace parte de mi ecosistema, de mí, de mi alma. Incluso tengo la residencia y podemos ir seguido a hacer cosas con Diamante Eléctrico y con amigos.
Juan Galeano: (Risas). Pero bueno, todo eso nos llevó a tener este disco muy chapineruno.
Daniel Álvarez: La dinámica funcionó mientras tenía que funcionar. Afortunadamente para el momento en el que Juan se fue a México habíamos hecho un vínculo tan bien diseñado desde la raíz y tan sano que... (En ese momento, Galeano posó su cabeza sobre el hombro de Álvarez y ambos rieron).
Daniel Álvarez: Soy tu relación más estable.
Juan Galeano: Sin lugar a dudas.
Daniel Álvarez: Bueno, esto nos permitió estar lejos y hacer las maromas que teníamos que hacer. Componer por WhatsApp está bien, se logra, en su momento estuvo perfecto, pero hoy en día nos sentamos a componer mirándonos a la cara,porque al fin y al cabo somos una banda. Reencontrarme con Juan fue maravilloso. Ya tuvimos nuestros momentos de voltaje y locura, ahora es momento de hacer las cosas en paz y estar disponibles para nuestra carrera.
No suelen ser una banda de sencillos, sin embargo para 'Malhablado' fueron de a poco estrenando sencillos.
Juan Galeano: Es chévere porque cada proceso de cada disco es diferente. En este proceso yo le dije a Dani, no quiero hacer lo mismo que hicimos en Leche de Tigre o con Mira lo que me hiciste hacer, que fueron cuatro sencillos cada tres meses. Le dije, bombardeemos a la gente con canciones, pero hagámoslo más corto. Entonces estrenamos un sencillo por mes durante seis meses. A nosotros nos pasa que cuando lanzamos el disco ya no nos identificamos con él. Somos de momentos y para cuando los lanzábamos ese momento había pasado. Con Malhablado no nos pasó, aún estamos en este proceso, es muy fresco.
Un tema recurrente en sus canciones es el amor y el desamor. Pero, como mencionó Juan Galeano, ya no tienen 20 años. ¿Cómo ha cambiado su relación con estos temas en su música?
Juan Galeano: La temática recurrente de Diamante Eléctrico son los polos opuestos. En este caso el amor y el desamor, que al final deben coexistir para que una persona pueda tener la experiencia humana de picos afortunados y desafortunados. El amor es bonito, seguimos haciendo canciones de amor porque el amor es la energía que mueve el mundo y dentro de él tiene que haber odio, tiene que haber luz, un diablo. Nosotros hemos estado enamorados y entusados y para Malhablado tratamos el desamor, pero no ese donde te estás golpeando el pecho todo el tiempo, sino ese de, la pasamos bacano y vamos a seguir adelante.
Iniciaron con el rock, pero ustedes han dicho que no son una banda únicamente de rock. En 'Malhablado' encontramos funk y hip hop.
Juan Galeano: Daniel y yo escuchamos mucha música y no creemos en los géneros. Nosotros escuchamos jazz, folk, blues, cumbia, música llanera, una sonata de Bach, de todo. Somos una banda en constante evolución y siento que podemos agarrar elementos de todo eso y volverlos sancocho, pero uno rico.
Hoy en día a mí me parece que para hacer música ya no se dividen las cosas entre compositor y productor, eso ya es indivisible.
Ambos estuvieron presentes en la producción y pudieron decidir dónde iba cada arreglo y qué querían con las canciones.
Daniel Álvarez: Exacto. Hoy en día a mí me parece que para hacer música ya no se dividen las cosas entre compositor y productor, eso ya es indivisible. Es muy raro que alguien diga, bueno, ya compuse, tome aquí productor y relea todo lo que escribí y luego tome aquí ingeniero de mezcla y relea lo que compuse y lo que hizo el productor, no. Para nosotros, después de tantos años de experiencia, es más fácil decidir dónde queremos los arreglos, los samples, los beats... todo eso es parte viva del proceso. Ahorita lo hablábamos y el volumen de las guitarras en las canciones de Diamante Eléctrico es para que lo echen a uno de cualquier facultad de ingeniería de sonido.
Daniel ha mencionado varias veces que a Juan se le salen malas palabras que no deberían. ¿Por eso el disco se llama 'Malhablado'?
Juan Galeano: De niño yo decía, gonorrea, y mi mamá me decía, ¿qué es esa palabra tan horrible?, ¿usted por qué está hablando así?, también por eso me empezó a decir “boquisucio”. Pero yo amo esa palabra y en nuestro contexto es una palabra común, es una palabra que nos atraviesa. Y siento que las personas que utilizan malas palabras tienen ciertas características con las que nosotros nos identificamos: usualmente son personas que leen mucho, que son muy inteligentes y, a ver, no digo que todos los que leen y son inteligentes usan esa palabra, pero en nuestro contexto las cosas son así. Es una palabra de desahogo, una palabra que se usa para describir cosas. Es un estilo de vida, nuestro ‘Hakuna Matata’ (Risas).
Siento que las personas que utilizan malas palabras tienen ciertas características con las que nosotros nos identificamos: usualmente son personas que leen mucho, que son muy inteligentes y, a ver, no digo que todos los que leen y son inteligentes usan esa palabra, pero en nuestro contexto las cosas son así.
La única colaboración del disco es con Silvestre y la Naranja. ¿Por qué fueron los elegidos para ser la colaboración del disco?
Juan Galeano: Nosotros no íbamos a hacer la canción, ni siquiera existía. Pero siempre tuvimos claro que para que haya una colaboración tiene que haber mucho feeling. Si te soy sincero, cuando siento que las cosas no funcionan yo dejo de contestar. Viajamos a Argentina y gracias al mánager conocimos a Silvestre y la Naranja. Fuimos a parchar y funcionó. Cenamos y funcionó. Escribimos y funcionó. Grabamos y también funcionó. Eso sí te digo: es la primera y última canción de Diamante Eléctrico que hacemos con siete personas.
¿Qué es lo que más los emociona de la gira?
Juan Galeano: Vamos a tocar en el Chamorro City Hall de Bogotá y ese va a ser el show más grande que Diamante Eléctrico ha tenido en su historia. Hemos tocado en Rock al Parque frente a 80.000, en otros festivales frente a 15.000, pero este espectáculo es nuestro y la gente compra entradas por nosotros. Va a haber grandes invitados, va a haber tejo y bolirrana, porque queremos que sea como una noche clásica capitalina, en la que uno se divierte y luego sale a comer perro caliente o termina bailando en una esquina.
LOREN SOFÍA BUITRAGO BAUTISTA
Escuela de Periodismo Multimedia de EL TIEMPO
Redacción Domingo
@soofisaurio