En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Vuelve Richard Clayderman con nuevo disco y su bonita ‘música de ascensor’
En la nueva producción, que se lanza el 25 de febrero rinde homenaje al pop actual.
"La música de ascensor tiene sus virtudes: la puedes oír en todas partes!" bromea el pianista francés Richard Clayderman, de 68 años, que saca al mercado su 35º álbum, tras décadas de edulcorar la vida de sus oyentes. Forever Love es el título de la nueva obra de Clayderman, que reúne piezas inéditas y adaptaciones de artistas muy alejados de su estilo, como los británicos Ed Sheeran y Coldplay.
Si algo ha caracterizado a la música de Richard Clayderman es su versatilidad, especialmente desde su éxito planetario ‘Balada para Adelina’, de 1977. Una melodía muy sencilla que vendió más de 22 millones de ejemplares en 38 países. Cuarenta y cinco años después, este músico de formación clásico aún se muestra incrédulo por ese enorme éxito.
Mi mejor recompensa son los niños que empiezan con el piano mediante mis canciones.
"Me sorprendió mucho. El compositor Paul de Senneville me propuso un día adaptar al piano su 'Balada para Adelina'. Nos dijimos: 'vamos a ver que sale...'", recuerda en entrevista. Clayderman ha dado más de 2.000 conciertos a lo largo de su carrera, ha grabado más de 1.400 canciones y ha vendido en total más de 90 millones de álbumes. "Era una melodía simple, que se convirtió en universal y llegó al corazón de mucha gente. Desde entonces no he parado", añade este artista que cuenta con dos millones de seguidores en Facebook.
Ahora Clayderman se dispone a presentar su nuevo álbum en América Latina, Estados Unidos, Canadá y China. Además, programó un concierto en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán (7 de mayo). Él Empezó a tocar a los cinco años. Su padre era profesor de piano y daba clases en el salón de casa.
"Me atrajo con naturalidad. Él me dio las bases y entré en el conservatorio a los 12 años", recuerda. Llegó a tocar trece veces en la prestigiosa sala de música clásica Pleyel, en París. "Siempre tuve detractores. Los músicos de formación clásica siguen sin comprenderlo, excepto los que me acompañan en el escenario", explica.
"Al final del concierto se dan cuenta del fervor del público. Es como una especie de revancha", añade. "Mi mejor recompensa son los niños que empiezan con el piano mediante mis canciones", reflexiona.
Clayderman sigue considerándose "un modesto intérprete", en especial del compositor francés Paul de Senneville, que no sabe tocar ningún instrumento, pero que "tiene el don de hallar melodías que hablan a la gente". "Mi trabajo es retranscribirlas para el piano e interpretarlas. Y empleo mucho tiempo para que suenen bien", añade.
Clayderman ha dado más de 2.000 conciertos a lo largo de su carrera, ha grabado más de 1.400 canciones y ha vendido en total más de 90 millones de álbumes.
La entonces primera dama de Estados Unidos, Nancy Reagan, le dio en los años 1980 un apodo que le ha seguido a todas partes: "príncipe del romanticismo".
"Yo me sitúo entre pianista clásico y pianista de música popular. Este apodo de 'príncipe del romanticismo' le va muy bien a la música que toco. En Francia es un poco peyorativo", reconoce. "Ya se sabe: 'nadie es profeta en su tierra'...", finaliza.