Pese a que Santiago Londoño, superintendente Delegado de Procedimientos de Insolvencia, otorgó un compás de espera de 30 días para que se termine de estructurar y se presente una nueva fórmula de salvamento para Mercadería, matriz de las tiendas Justo & Bueno, el cambio de mando en la organización se mantiene y será asumido, a partir de hoy, por el agente liquidador designado, Dario Laguado Monslave.
Durante la tercera fase de la audiencia pública citada para resolver la grave situación por la que atraviesan las tiendas Justo & Bueno, Londoño anunció, luego de escuchar a las partes del caso, que suspendía los efectos de la liquidación judicial, salvo el nombramiento del liquidador, la cesación de funciones de órganos sociales, la separación de los es, y el decreto de medidas cautelares, hasta tanto se resuelva la aprobación o no de tal operación de salvamento.
Ante esa decisión, a las directivas de Justo & Bueno no les queda otra alternativa que entregar el mando a la autoridad del mercado y así lo hicieron saber a través de una comunicación enviada al mercado en la que se comprometieron, a partir de este viernes, a iniciar el empalme ordenado por la Supersociedades.
Michel Olmi, fundador de la compañía, lamentó de nuevo la situación de la empresa, y mencionó que “la decisión del juez es una luz de esperanza para que Justo & Bueno continúe aportando a tantas familias y al país”.
Con la llegada del agente liquidador a la organización se conocerán todas las cifras relevantes de la compañía, se podrá hacer una valoración exacta de sus activos y obligaciones, lo cual también contribuirá a que quienes proponen un plan de salvamento presenten una oferta más sensata, coinciden algunos acreedores de Mercadería.
Marcos Monroy, uno de los voceros de esos acreedores, durante su intervención en la audiencia, le insistió al delegado de la Supersociedades (Santiago Londoño), para que les diera la oportunidad se sacar adelante la compañía y presentarle un plan detallado de operación de la misma, en aras del equilibro dentro del proceso, en el que a los representantes de Mercaderia tuvieron todo el tiempo suficiente para aportar unos recursos de un inversionista que nunca llegó.
Monroy dijo en la audiencia que algunos de esos acreedores, incluso, están en capacidad de aportar más capital, vía mercancías y productos, así como en dinero para mantener en operación a Justo & Bueno, así como también señaló que hay bancos de fomento dispuestos a proveer liquidez, vía préstamos, en caso de que se llegue a necesitar más adelante.
EL TIEMPO