Los efectos de la inflación de 1,67 por ciento que se registró en enero ya se reflejan en el menor dinamismo del consumo al comenzar el 2022 y así lo advierten Fenalco y la firma Raddar, en sus respectivos informes mensuales sobre la evolución de las ventas de los comerciantes y respecto al desempeño del consumo de los hogares.
Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio del comercio, dijo que “el comportamiento de las ventas en enero presenta una leve disminución comparado contra el gran dinamismo que traíamos frente al primer trimestre del año, especialmente en diciembre”.
Según la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, esta situación también es una consecuencia, especialmente, del encarecimiento de insumos y en general de las mercancías importadas.
Esto no solo afecta la capacidad de compra de los hogares, sino el margen de maniobra de las tiendas de bajo costo, que además de tener que subir los precios a los clientes, afrontan algunas dificultades para abastecer a tiempo y en las cantidades requeridas en sus estanterías, ya que buscando precios más baratos, los compradores acuden con más frecuencia a sus instalaciones.
Pero también esta situación estaría incidiendo las negociaciones con proveedores de los productos que más han subido, lo cual lo han visto los clientes en los puntos de venta, en los que en algunas horas del día hay productos como leche no se encuentran en las góndolas.
De acuerdo con la firma Raddar, en enero los hogares evidenciaron una escalada preocupante en la percepción de compra al manifestar en el 68,04 por ciento de los casos que pudieron comprar menos cosas que el mes anterior, una cifra nunca antes registrada en el Consumer Track de Raddar.
Y es tras los datos del Dane de enero en materia de inflación, cerca del 50 por ciento del gasto en hogares de ingresos bajos sufrió una inflación cercana al 20 por ciento en enero.
Una situación que durará varios meses
Para Cabal, la situación se nota más en la comercialización de los productos de consumo masivo en los supermercados. Puntualmente, alimentos, víveres bebidas y artículos de aseo son los de menos impulso en las ventas.
“Esto es una seña de que ya comienza a verse el efecto inflacionario en la pérdida de dinamismo del consumo”, comentó Cabal, al tiempo que señaló que también refleja el clima de incertidumbre que vive el país, propio de este primer semestre de elecciones.
Según la encuesta de Fenalco a sus afiliados, un 43 por ciento afirmó que sus ventas durante el pasado mes de enero aumentaron; mientras que un 24 por ciento aseguró que disminuyeron.
Lo anterior muestra un deterioro frente al desempeño de diciembre, cuando estos indicadores fueron de 58 por ciento y 5 por ciento, respectivamente.
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