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¿Por qué se desata la furia en las calles al conducir?
El detonante de la agresividad es una mezcla de temperamento y entorno que ‘calienta los ánimos’.
Las congestiones de tráfico y demoras son algunos detonantes de la ira al volante. Foto: Archivo EL TIEMPO
¿Qué hace que se despierte la furia al volante? A pesar de lo peligroso que resultar involucrarse en una discusión y sus posibles consecuencias legales (lesiones personales o daños materiales), es habitual ver conductores dejándose llevar por la ira.
Son muchos los motivos, pero hay grandes diferencias individuales según estudios realizados por diversas instituciones en todo el mundo. Los principales parecen ser una mezcla de temperamento y entorno lo que ‘calienta los ánimos’.
Esos informes o estudios atribuyen la agresividad al volante al estrés del día a día, los problemas laborales, personales o familiares; y también claro está, a las grandes congestiones de tráfico, los trancones.
El anonimato, que es la percepción de que no se volverá a con el otro conductor, favorece este comportamiento. De ahí que se vea ‘fácil’ gritar a todo pulmón a otro conductor, insultar de una forma feroz, o pitar sin control. Algunos sugieren que en algunas ocasiones el automóvil saca los peor de las personas.
Y por lado, el acompañamiento influye en la conducta. Mientras que ir con amigos o solo puede aumentar la agresividad, viajar con los hijos, la pareja o un compañero de trabajo contribuye a reducir la agresividad.
Las interpretaciones del incidente también influyen. Aquí entran en acción pensamientos como personalizar. “Me cerró a propósito”. Catastrofizar, “pudo haberme matado”, o generalizar, “la gente no sabe manejar”.
Calma y paciencia, y saber asimilar las situaciones ayudan a evitar conflictos en las calles. Foto:Archivo EL TIEMPO
Otros análisis hablan de la actitud de algunos conductores que creen ser más ‘expertos’ que el resto. Esto predice el comportamiento agresivo, por lo que, los conductores que creen tener un mayor control de la situación, más habilidad o destreza al volante, son más propensos a conducir de forma arriesgada y agresiva.
Las investigaciones sugieren que los hombres jóvenes son más propensos a la agresividad al conducir.
Pero, sin importar la edad, la ira es una emoción reactiva y poderosa que puede llevar a hacer cosas que normalmente no se harían. Por lo que al manejar un vehículo resulta peligrosa si no se sabe controlar.
Mantener actitudes provocadoras al conducir multiplica por 10 el riesgo de sufrir un accidente con víctimas y por 30 las probabilidades de un siniestro con heridos graves. A lo que hay que agregar otras consecuencias como las demandas por lesiones personales o por daños en bienes ajenos.