A través de la circular externa 039, expedida este martes 15 de diciembre, la
Superintendencia Financiera extendió la aplicación del Programa de Acompañamiento a Deudores (PAD), medida que inicialmente iba hasta final de año y que ahora regirá hasta el 30 de junio de 2021, en los mismos términos.
Recientemente, en entrevista con EL TIEMPO, el superintendente Financiero, Jorge Castaño, había abierto esta posibilidad, dependiendo de si las circunstancias económicas y la situación de algunos deudores así lo ameritaban.
Según se conoció, si bien las cifras están funcionando, la decisión se tomó fundamentalmente para darles espacio a las empresas de los sectores económicos más afectados por el golpe del coronavirus, como la industria de eventos, los restaurantes y el transporte, que han tenido una recuperación más lenta.
De acuerdo con el organismo de control, hasta junio del 2021, tanto para el otorgamiento de nuevos créditos como para la redefinición de los préstamos de que trata la circular, las entidades vigiladas podrán establecer procedimientos que empleen información alternativa que les permita obtener una percepción razonable y objetiva sobre la capacidad real o potencial de pago del deudor y que reconozca variables adicionales sobre la reactivación futura del sector económico donde se desempeña y su capacidad
de generación de ingresos.
Lo que se busca es que a través de acuerdos entre las partes los deudores con dificultades, tanto personas como empresas, puedan mantener al día sus pagos, evitando un deterioro en la cartera de crédito de los bancos y demás entidades financieras.
Además, los establecimientos de crédito deberán continuar con la constitución de la provisión general de intereses sobre los intereses causados no recaudados durante los periodos de gracia y prórrogas otorgadas con ocasión de las circulares Externas 007 y 014 de 2020 y de la implementación de las medidas del PAD.
Y, en aplicación de estas mismas normas, los bancos y demás establecimientos de crédito deberán mantener en sus análisis la estimación prospectiva del potencial deterioro en la cartera de crédito asociado a la actividad económica de los deudores, los periodos de gracia y demás medidas adoptadas.
Encuentre también en Economía:
ECONOMÍA Y NEGOCIOS
EL TIEMPO