Con el objetivo de mitigar las barreras que enfrenta la población vulnerable para ingresar al mercado laboral, las empresas que contraten a víctimas del conflicto, personas en situación de pobreza, de discapacidad, jóvenes entre 18 y 28 años o adultos mayores, entre otros, tendrán a una serie de beneficios tributarios.
El Ministerio del Trabajo, el Departamento istrativo para la Prosperidad Social y la Dian presentaron una cartilla en la que aparecen 20 beneficios para estos grupos de población.
“El Gobierno está colocando incentivos tributarios para que los empresarios incluyan en sus nóminas a mujeres y jóvenes, población muy golpeada por la pandemia. Valle del Cauca, la Costa Atlántica y Bogotá ya han acogido la iniciativa para motivar a los empresarios a ocupar a los jóvenes entre 18 y 28 años”, comentó el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera.
Por ejemplo, las empresas que contraten a mujeres víctimas de la violencia (comprobada) tendrán derecho a deducir de la renta el 200 por ciento del valor de los salarios y prestaciones sociales pagados durante el año o período gravable, desde que exista la relación laboral, y hasta por un periodo de tres años.
“Dentro del paquete de incentivos están: rentas exentas, descuentos tributarios y créditos fiscales. En el caso de la contratación de personas en condición de discapacidad, existen deducciones hasta del 200 por ciento y puntos favorables cuando presenten licitaciones públicas”, indicó el ministro, quien indicó que en la cartilla también se contempla el beneficio por creación de empresas de economía naranja, que generen empleo y las exonera de renta los próximos 7 años.
Sin embargo, se especifica que esta deducción no se aceptará sobre los pagos realizados a trabajadores a través de empresas de servicios temporales.
Las compañías que contraten a personas con discapacidad tendrán derecho a deducir de la renta el 200 por ciento del valor de los salarios y prestaciones sociales. Además, la cuota de aprendices a que está obligado a contratar el empleador se disminuirá en un 50 por ciento, si los contratados por él son personas con discapacidad comprobada no inferior al 25 por ciento.
Para las empresas que contraten a adultos mayores que no sean beneficiarios de pensión el beneficio es la deducción en el impuesto sobre la renta del 120 por ciento.
Para los jóvenes de entre 18 y 28 años se contempla el derecho a deducir el 120 por ciento de los pagos que realicen por concepto de salario, en relación con los empleados que sean menores de 28 años, siempre y cuando se trate del primer empleo de la persona.
“Hay beneficios en la tarifa de impuestos sobre la renta para las micro y pequeñas empresas del 25 por ciento y medianas y grandes empresas, del 50 por ciento para nuevas sociedades que inicien sus actividades en las zonas más afectadas por el conflicto armado”, anotó la directora General de Prosperidad Social, Susana Correa.
¿Qué grupos se beneficiarán?
_ Mujeres víctimas de la violencia
_ Personas con discapacidad
_ Población en pobreza y pobreza extrema
_ Jóvenes entre 18 y 28 años
_ Adultos mayores sin pensión
REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS