Según datos de Galería Inmobiliaria, durante el 2020 se vendieron 176.157 unidades de vivienda VIS y No VIS, marcando un récord histórico en ventas anuales, mientras que en 2021 la cifra ascendió a 227.600 unidades habitacionales nuevas, es decir, que en plena pandemia hubo un crecimiento del 29 por ciento.
“Esas cifras demuestran que los bienes raíces son un activo refugio ante una incertidumbre económica, política o social”, explicaron Juan Camilo Lovera y Alejandra Velandia, fundadores de Vivamos de los bienes raíces, una comunidad de Internet con más 257.000 seguidores, y quienes dictan el seminario.
Estos cuentan con 298 alumnos que han invertido en diferentes proyectos a través de flipping, inversión sobre planos, multirentas, y fondos de inversión en Estados Unidos, llegando a más de 47.000 millones de pesos en transacciones.
“A través del flipping, que consiste en comprar a bajo costo para remodelar y vender, el sector inmobiliario en Barranquilla entre el 2010 y 2022 se valorizó en un 74,4 por ciento; mientras que Medellín lo hizo en 68,7 por ciento, seguido por Cartagena con un 64,7 por ciento”, explicó Lovera.
Por su parte, Velandia señaló que a través del flipping se pueden encontrar viviendas deterioradas, sin un buen diseño interior que permitan obtener grandes descuentos en el momento de la compra, hasta un 30 por ciento por debajo del precio del mercado para luego hacer un proceso de remodelación y venta, con unos márgenes de utilidad entre un 10 a 20 por ciento.
“Es un negocio que aprovecha el crecimiento, valorización y demanda de la vivienda usada”, enfatizó.
Para este 2022, la inversión sobre planos pinta como otro año récord, y según Lovera, esto sumado con las valorizaciones que tiene el sector abre una gran oportunidad.
“Cuando se compra un proyecto en preventa (sobre planos), es decir, en el periodo justo después de su lanzamiento se pueden tener beneficios como que la cuota inicial no se paga de contado sino en un plazo de 12 a 36 meses, esto hace que, sin tener un gran capital, un inversionista se apalanque de la constructora para obtener alta plusvalía, ya que el precio de compra en la primera fase es inferior que a la de finalización del proyecto. En conclusión, el dinero del inversionista renta por encima de las dos cifras anuales sin esfuerzo”, explicó Lovera.
También están, por ejemplo, las multirentas, que según la Lonja de Medellín, en Colombia, un inmueble renta en promedio un 3,55 por ciento anual.