Una economía con más actividad en salud y educación y menos producción de café; más comercio y menos cemento; más servicios de comida y menos petróleo. Así luce Colombia dos años después de los confinamientos ordenados hace dos años para enfrentar la pandemia, y que llevaron a una dura recesión.
El llamado confinamiento preventivo comenzó el 25 de marzo del 2020, y tras la recesión que trajo, el país ya ha recuperado los niveles de producción precovid con cambio de protagonistas.
Así mismo, ahora hay menos inversión y mayor rezago de las exportaciones frente a las importaciones, pero compensado con creces por más consumo de los hogares.
El terreno perdido por la infraestructura de vías y de servicios públicos así como por el petróleo fue compensado por el terreno ganado por los servicios de comidas.
Por su parte, el aumento del comercio con respecto a antes de la pandemia remplaza el terreno perdido por las edificaciones, el alquiler de maquinaria para edificaciones y obras de ingeniería y la extracción de carbón.
Así mismo, la actividad económica relacionada con la salud y la educación pública también superan el valor anterior a la llegada del coronavirus y logran sustituir otras caídas como la del volumen de producción cafetera.
Otro sector que ganó terreno frente a la realidad del 2019 es, paradójicamente, el de actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, luego de ser uno de los más golpeados por el encierro de la población.
Cuáles han sido los mayores saltos
Hoy, con una economía que produce 6,9 por ciento más que al cierre del 2019, las actividades artísticas y de entretenimiento tienen una producción 33 por ciento superior, y las actividades de salud y servicios sociales son 12 por ciento mayores.
El mayor salto es de 37 por ciento en alojamiento y servicios de comidas, pero teniendo en cuenta que el negocio hotelero aún no recupera los niveles previos, este incremento es atribuible a los restaurantes y ventas de alimentos preparados a domicilio.
Entre tanto, la construcción de obras civiles terminó el 2021 37 por ciento por debajo del 2019.
El papel protagónico del comercio en el repunte de la economía tras los cierres es impulsado por los hogares que han venido incrementando su consumo luego de que éste estuvo reprimido en el 2020. De esta forma, en el 2021 las familias gastaron 13 por ciento más que en el 2019.
Este incremento, sumado al aumento de 12 por ciento en el consumo del Gobierno permitieron contrarrestar la caída de 13 por ciento en la inversión. El rubro en el que más aumentó el consumo de los hogares fue comunicaciones, con 31,4 por ciento frente a dos años atrás, seguido por el 30,2 por ciento de restaurantes y hoteles.
El cambio en la estructura de gastos de los hogares lleva a que se destine una mayor proporción del ingreso a restaurantes y hoteles y a prendas de vestir y calzado, en tanto que se utiliza una menor proporción del ingreso en alimentos y bebidas no alcohólicas.