Desempleo de Colombia subió a 9,7 %: la rama de la construcción fue la más golpeada en agosto

El Departamento istrativo Nacional de Estadística (Dane) reveló que en agosto del 2024 la tasa de desempleo de Colombia fue de 9,7 por ciento, lo que representa un aumento de 0,4 puntos frente al dato de 9,3 por ciento del mismo periodo del año anterior.

Además, al revisar la tasa desestacionalizada —aquella que permite hacer comparaciones mes a mes— se ve cómo el desempleo de agosto quedó en 10 por ciento, igual que el dato reportado en julio.

"El deterioro de la tasa de desempleo se está concentrando principalmente en las trece principales ciudades y las áreas urbanas están teniendo unas condiciones más apretadas de contratación para las personas", señaló Jackeline Piraján, economista Scotiabank Colpatria.

Por sexo, mientras que entre los hombres la tasa de desempleo fue de 8,1 por ciento, para las mujeres se ubicó en 11,7 por ciento, es decir, la brecha actual es de 3,6 puntos. "Esta una de las brechas más bajas presentadas en los últimos años", indicó la directora de la entidad estadística, Piedad Urdinola. 

A nivel nacional, la población ocupada llegó en agosto a 23,41 millones de personas, lo que implicó un aumento de 257.000 empleos. Principalmente, este incremento se concentró en las mujeres (+189.000) frente a los hombres (+68.000).

Obrero, empleado particular y trabajador por cuenta propia fueron las posiciones

ocupacionales que más aportaron positivamente a la variación de los ocupados en el total nacional con 0,8 y 0,4 puntos porcentuales, respectivamente.

Entre tanto, el número de desocupados llegó a 2,50 millones, es decir, hubo un aumento de 136.000 frente al mismo periodo del año anterior y los más afectados fueron los hombres (+121.000). 

Por su parte, la población inactiva o que se encuentra por fuera de la fuerza laboral también aumentó en 183.000 personas hasta los 14,26 millones. Esta población se concentró principalmente en Oficios del hogar (54,4 por ciento) y Estudiando (24,7 por ciento).

Por ramas de actividad, siete de ellas perdieron puestos de trabajo. La que más perdió en agosto fue la construcción, con una contracción de 84.000 empleos. Le siguió el rubro de la istración pública, educación y salud, con la pérdida de 74.000 personas; y las actividades inmobiliarias, con 71.000 empleados menos.

También salieron trabajadores de las actividades financieras y de seguros (-59.000), actividades profesionales y científicas (-59.000), industrias manufactureras (-43.000) y la Información y Comunicaciones (-3.000).

Al contrario, seis ramas estuvieron en positivo. Las mayores contrataciones se registraron en las actividades artísticas y de entretenimiento, con el ingreso de 195.000 personas en agosto. 

Por su parte, la rama de la Comercio y Reparación de vehículos recuperó 159.000 puestos; la de alojamiento y servicios de comida, 116.000; y la agricultura, otros 77.000.

Por ciudades, para el trimestre móvil junio - agosto 2024, las que presentaron mayores tasas de desocupación fueron Quibdó (25,5 por ciento), Riohacha (16,4 por ciento) e Ibagué (15,2 por ciento). 

Al contrario, las de menor desempleo fueron Santa Marta (9,0 por ciento), Bucaramanga A.M. (8,9 por ciento) y Medellín A.M. (8,3 por ciento).

Ante estos resultados del mercado laboral, algunos gremios económicos siguen insistiendo en que es necesario llevar a cabo un plan urgente. 

Por ejemplo, Bruce Mac Master, presidente de la Andi, señaló que si bien en agosto se crearon cerca de 257.000 empleos no se redujo la tasa de desempleo y varios indicadores del mercado laboral presentan signos de estancamiento o deterioro como el crecimiento de la población inactiva por fuera de la fuerza laboral. 

"Este panorama es un síntoma más de la desaceleración de la economía. En lo que resta del 2024, el panorama sigue siendo incierto ya que en el Congreso se encuentran en trámite varios proyectos de ley que generan incertidumbre e impactan el crecimiento y, en consecuencia, en la generación de nuevos puestos de trabajo. Entre ellos, la reforma laboral que, al incrementar los costos laborales, afecta de manera especial la generación de empleo", declaró.  

En este contexto, dijo que desde la Andi han insistido en la necesidad de implementar "urgentemente" una estrategia de crecimiento económico que involucre a todos los sectores y que se enfoque en generar más y mejores oportunidades de empleo. "Estos aspectos que no están plasmados en el proyecto de ley del Presupuesto ni en la reforma tributaria", precisó. 

Por su parte, la presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia) María Claudia Lacouture, señaló que el aumento sostenido del desempleo debe ser un llamado de atención para reactivar de manera inmediata la economía. "El plan establecido hace semanas no puede seguir esperando; es necesario ponerlo en marcha cuanto antes. Asimismo, es fundamental transmitir mensajes de confianza y certidumbre al sector productivo", sentenció. 

También el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, aseguró que con estos datos se aleja la posibilidad de alcanzar una tasa de desempleo de un dígito en el país. "Preocupan las cifras de desempleo en Riohacha, Ibagué, Florencia y especialmente en Quibdó, con una dramática e insostenible tasa de 25,5 por ciento. ¿Qué espera el Gobierno para hacer un plan de choque en el departamento de Chocó, que clama por ayuda urgente para sus ciudadanos?", opinó. 

Lo que hoy vemos en los indicadores de empleo de la construcción es el resultado de los 25 meses consecutivos de caídas en las ventas que se acumularon desde el segundo semestre del 2022. Estas llevaron a reducciones del área en proceso y esto, consecuentemente, se ha traducido en que el sector acumule tres meses consecutivos de pérdidas de empleo.

No, muestran dos momentos distintos de la construcción. De una parte, las ventas son un indicador de actividad comercial. La mayor parte de los proyectos inician sus ventas entre 12 y 18 meses antes de iniciar obras. Esto quiere decir que, si crecen hoy, esto se verá reflejado en mayores niveles de obra dentro de un año o año y medio. De otro lado, los puestos de trabajo se crean cuando se ejecutan las obras de las viviendas vendidas.

En agosto, se reportó un crecimiento anual de las ventas de 5,7 por ciento. Si se mantienen las intenciones de inversión por parte del gobierno esperamos que este año podamos cerrar con un crecimiento acumulado que puede estar por encima del 1 por ciento.

La ejecución y apropiación de los recursos para Mi Casa Ya es clave para. Estamos en conversaciones con el Ministerio de Vivienda, de Hacienda y Presidencia para evitar que en el presupuesto del próximo año no se haga ese recorte que se anunció y que supondría pasar de 50.000 subsidios por año a alrededor de 20.500, sobre todo, en un momento en el que el sector apenas empieza a asomar la cabeza pero todavía hay dificultades que nos hacen insistir en un plan de reactivación.