Hyundai da pasos de gigante para conquistar Latinoamérica

Hyundai, la marca coreana con gran arraigo en Colombia, comenzó desde el 2021 un proceso para recuperar el terreno perdido en el país tras la crisis provocada por un conflicto comercial ya superado. Desde ese año, bajo el manejo de Astara (antes SKBergé), y con el respaldo de Hyundai Motor Central and South América, HMCSA, el panorama es más alentador.

“Independientemente de quienes hayan manejado y decidido la política comercial en Colombia, lo que tenemos claro es que dimos el primer gran paso para recuperar la marca, que fue dejar la operación en manos de Astara”, afirma Gerardo Carmona, vicepresidente de la operación comercial de HMCSA.

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Astara es uno de los principales comercializadores de vehículos en el mundo, su portafolio incluye otras marcas como Jeep, Peugeot, Dogde, Fiat, RAM, Opel y Volvo, que ahora tiene el enorme reto de lograr mejores resultados, pero ya con directrices de marca, muy diferentes a las del pasado.

Ese impulso está apoyado por HMCSA, que desde su sede en Brasil se prepara también para enfrentar la segunda década de su moderna planta en Piracicaba, muy cerca de São Paulo, que en septiembre del año pasado cumplió diez años de operación y que surtirá, además del mercado de Colombia, 40 más de Latinoamérica.

La operación industrial de Hyundai en Brasil comenzó el 20 de septiembre de 2012. En estos primeros diez años la planta de Piracicaba ha fabricado casi dos millones de vehículos, entre estos, los modelos HB20 y HB20S (hathback y sedán) recién lanzados en Colombia y el SUV Creta. Todos pasan por una exigente pista de pruebas de 1.800 metros.

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En Brasil, el Hyundai HB20 ha sido el vehículo de pasajeros más vendido en 2021 y 2022 y el SUV Creta es líder en ventas a consumidores finales en su categoría en 2022, que probablemente esté en Colombia más adelante, dependiendo de los respectivos estudios y análisis de nuestro mercado. Tampoco se descarta a futuro la llegada del laureado Ioniq 6, el eléctrico elegido recientemente como el Carro del Año 2023 en el pasado Salón del Automóvil de Nueva York.

EL TIEMPO hizo un recorrido por la planta que emplea a 3.100 operarios; 20 por ciento son mujeres y tiene capacidad para producir 210.000 vehículos al año, junto a la recién inaugurada fábrica de motores.

Uno de los aspectos más importantes de la planta de Hyundai Motor Brasil es el uso de ‘robots colaborativos’, es decir, robots que pueden trabajar junto con los humanos en la línea de producción.

Esto, aseguran, aumenta la productividad, eficiencia y calidad, “ya que combina la precisión de los equipos computarizados con el ojo analítico de los profesionales involucrados en el ensamblaje de los vehículos”.

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En la fábrica, además, se introdujeron sistemas automatizados de imágenes para evitar imperfecciones en las principales etapas de producción. Para la fabricación de herramientas que manejan algunas partes del automóvil, como la aplicación de los logotipos, se usan impresoras 3D para optimizar los recursos de la planta.

La tecnología de los robots no se limita solo al ensamblaje de los vehículos. La de Piracicaba es la primera fábrica de Hyundai en el mundo que introdujo el AMR, un robot móvil autónomo que optimiza el transporte de piezas dentro de los procesos de fabricación guiado por GPS.

Esta característica reduce en un 50 por ciento el espacio requerido, gracias a un sistema integrado que elimina la necesidad de acumular grandes cantidades de piezas en los puestos de montaje. “También proporciona una mejor flexibilidad de la línea para la producción de nuevos productos, ya que el suministro de componentes se adapta automáticamente a las necesidades programadas”, explican en Hyundai.

Toda la operación de montaje y ensamble se hace con monitoreo en tiempo real de todas las partes de cada línea y suministro inmediato en las posiciones necesarias. La interconexión de los sistemas se produce entre la producción, el inventario y los proveedores para que la producción mantenga un ritmo constante.

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Durante los primeros diez años de operación, en 2016 Hyundai rompió con más de 40 años de hegemonía de los fabricantes tradicionales al conquistar la cuarta posición en ventas nacionales, convirtiéndose en el primer fabricante de automóviles en ingresar, en menos de cinco años, al selecto grupo de las top 4 empresas automotrices de Brasil. Dos años después logró un nuevo récord de ese país para la producción del primer millón de vehículos que les tomó solo cinco años y diez meses. Así, combinando sostenibilidad, tecnología e inteligencia, Hyundai emprende la ruta de su segunda década en la región.

Al celebrar los primeros diez años de la planta de Piracicaba, Hyundai inauguró su nueva línea de motores, que opera con tecnologías alineadas con los conceptos de Industria 4.0, la llamada cuarta revolución industrial, que combina técnicas avanzadas de producción y operaciones con tecnologías inteligentes (robótica, analítica, inteligencia artificial y nanotecnología, entre otras), con las organizaciones y las personas.

El complejo industrial fabrica los propulsores 1.0 aspirados. Los otros tipos de motores se siguen importando desde Corea, tiene un área construida de 17.721 m y su capacidad de producción inicial es de 70.000 motores por año, que son fabricados por 250 empleados. Esta es la planta de motores número 13 de Hyundai en el mundo y la primera en América Latina.

REDACCIÓN VEHÍCULOS

Carlos Camacho, subeditor.