El costo de vida de los colombianos registró una variación anual en el sexto mes del presente año de 7,18 por ciento; esto es 4,95 puntos porcentuales menos respecto al mismo mes del año pasado, cuando la inflación en el país se situó en niveles de 12,13 por ciento anual, según lo informó el Departamento istrativo Nacional de Estadística, que señaló, además, que el dato de junio estuvo levemente por encima del registrado en mayo, cuando fue de 7,16 por ciento anual.
Solo en junio la variación de la inflación fue de 0,32 por ciento, mientras que en lo que va corrido del presente año el dato es de 4,12 por ciento.
Las expectativas de los analistas del mercado apuntaban a que el dato fuera a la baja y se situara alrededor del 7,13 por ciento al cierre del sexto mes del 2024, apenas 0,03 puntos frente a lo registrado en abril (7,16 por ciento).
No obstante, algunos auguraban una variación del IPC más elevada. Entre los pronósticos más altos estaban los de Acciones y Valores, comisionista que proyectó una inflación interanual de 7,25 por ciento; seguido por Banco de Bogotá y BTG Pactual, con una apuesta de 7,24 por ciento; y de Banco de Occidente y Fiduoccidente, de 7,20 por ciento.
Pese al comportamiento, la variación del costo de vida en Colombia aún se encuentra 4,18 porcentuales por encima de la meta establecida por el Banco de la República de 3 por ciento, algo que estima podrá lograrse a mediados del próximo año, tal como lo ha venido reiterando Leonardo Villar, gerente de la entidad, para quien es indispensable que el recorte de la tasa de referencia del mercado se realice de manera gradual, según lo permita el comportamiento de la economía y el dato al alza de junio podría incidir en la decisión de tasas de la próxima reunión de política monetaria del banco.
En efecto, buscando converger hacia el rango meta de entre 2 y 4 por ciento, el banco emisor inició un proceso de reducción de sus tipos de interés desde diciembre del año pasado, que hoy se ubica en 11,25 por ciento desde un máximo de 13,25 por ciento observado en mayo del año pasado.
En su última reunión, la Junta Directiva del Banco de la República decidió por mayoría reducir en 50 puntos básicos (pbs) la tasa de interés de política monetaria a 11,25 por ciento, completando cinco recortes en serie.
Las presiones
Según lo señalado por Piedad Urdinola, directora del Dane, en el último año, las divisiones Educación (11,21 por ciento), Restaurantes y hoteles (9,57 por ciento), Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (9,25 por ciento), Bebidas alcohólicas y tabaco (8,15 por ciento) y por último, Transporte (8,1 por ciento) se ubicaron por encima del promedio nacional (7,18 por ciento).
No obstante, las subdivisiones que más contribuyeron a la variación de la inflación del sexto mes del año fueron Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Transporte, Restaurantes y hoteles y Alimentos y bebidas no alcohólicas, las cuales en conjunto contribuyeron con 5,93 puntos porcentuales al acumulado anual de dicha variación.
El Dane informó que Valledupar, Montería y Sincelejo se situaron como las ciudades en donde se registró la mayor variación en el costo de vida en junio pasado con 8,71; 8,1 y 8,08 por ciento anual, respectivamente, mientras que Villavicencio, Pasto y Manizales se situaron en el otro extremo de la tabla con 5,69; 6,1 y 6,21, en su orden.
Para Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria, lo que más apoyó la inflación hacia arriba fueron los arriendos que siguen bastante estáticos, con una inflación alrededor de 9 por ciento, haciendo que bajar la inflación sea más o menos difícil pues pesan un 28 por ciento de la canasta familiar y ayudando a que la inflación de ingresos bajos deje de bajar en el margen.
“En Scotiabank Colpatria, pensamos que el Banco de la República seguramente seguirá su ciclo gradual de bajada de tasas de interés y lo hará en otro medio punto porcentual a finales de este mes hasta el 10,75 por ciento”, precisó.
CARLOS ARTURO GARCÍA MAHECHA
REDACCIÓN ECONOMÍA