Al contrario de lo afirmado este miércoles por el presidente Gustavo Petro, en el sentido de que el alza de la tasa de interés por parte del Banco de la República no sirve para controlar la inflación, que se debería fijar un impuesto a los capitales golondrinas para evitar que estos salgan del país y que varias medidas que incluye el actual proyecto de reforma tributaria tienen como finalidad controlar la elevada inflación, algunos economistas consultados coincidieron en que frente a esas afirmaciones es necesario hacer varias precisiones para evitar confundir a las personas.
Por ejemplo, respecto al ajuste de tasas del Emisor señalan los expertos que una de las formas para frenar el fuerte incremento del consumo de los hogares es vía tasas de interés más altas, pero, además, para anclar las expectativas inflacionarias de los analistas.
“Las tasas de interés del Banco de la República, además, ayudan a contener las expectativas de inflación en momentos en que las personas están perdiendo la credibilidad de que la inflación pueda estar de nuevo en 3 por ciento. Con un alza de tazas del banco se genera expectativa de que la economía se desacelerará y se convergerá hacia esa meta”, explica Camilo Pérez, gerente de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá.
En cuanto a lo dicho por el presidente Petro sobre los capitales golondrina, los analistas coincidieron en que es una propuesta nefasta para la economía del país, más cuando se sabe que los capitales que se están yendo son los colombianos, mientras están llegando recursos de inversionistas extranjeros al país.
Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, escribió este miércoles en su cuenta de Twitter, en relación con ese tema, que la junta del Emisor “no tiene facultades para adoptar impuestos, lo que hace es encarecer las entradas o salidas de capitales con medidas cambiarias, como depósitos obligatorios”.
Pero además, señaló que una medida en ese sentido “sería un suicidio. La estampida de capitales generaría más devaluación y más inflación”.
Por su parte, Munir Jalil, economista en jefe para la Región Andina de BTG Pactual, dice: “Poner alguna limitación al libre movimiento de capitales afectaría no solo el financiamiento del gobierno hoy, sino el futuro, ya que estos inversionistas van a preferir otros países que no tienen estas restricciones y les permiten entrar y salir libremente”.
En cuanto a lo dicho por el mandatario frente a los objetivos que persigue la reforma tributaria, los expertos consultados coincidieron en que lo anunciado en materia de fertilizantes y de energía sí ayuda a bajar la inflación, pero el resto de factores no tanto.
“Hay muchas cosas que se pueden intentar para paliar la alta inflación. El tema real de la inflación es un 70 por ciento global y la recesión global se encargará de eso, y el restante porcentaje se encargará la desaceleración local. Si la demanda local se modera y la oferta global se estabiliza, la inflación en Colombia al final cederá, lo que pasa es que hay otros temas en la mitad, como el alza de la gasolina y la expectativa del salario mínimo, que sí impactan en el corto plazo”, explicó Felipe Campos, gerente de Investigaciones Económicas del Grupo Alianza.
Economía y Negocios