Plan de choque sigue siendo un factor clave para que la economía mantenga el ritmo de crecimiento observado en abril

Aunque la economía colombiana se comportó bien en abril, creció 5,5 por ciento anual, nivel que no se observaba desde hacia 20 meses (agosto del 2022), el camino hacia adelante no luce tan despejado aún, como para asegurar que lo peor de la dura coyuntura quedó atrás. No hay duda de que la inflación cae a buen ritmo (más de 6 puntos porcentuales en el último año) y que las tasas de interés han hecho lo propio, pero a un ritmo mucho menor. Sin embargo, para los gremios de la producción, analistas y centros de estudios, es claro que esto no es suficiente para mantener esa dinámica.

"Si bien la reciente sorpresa alcista genera optimismo, la expectativa general es que 2024 será un año de recuperación económica gradual, con registros de crecimiento aún modestos", advierten los economistas de Grupo Bancolombia, para quienes el presente año "exhibiría bajas tasas de crecimiento del PIB, toda vez que el proceso de normalización monetaria y recuperación de la demanda sería progresivo".

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Si bien las cifras entregadas por el Departamento istrativo Nacional de Estadística (Dane), a través del Índice de Seguimiento de la Economía (ISE) el martes de la presente semana son positivas en términos generales, las mismas no son suficientes para pensar que habrá un despegue sostenido de la economía, pues para esto se necesita de un esfuerzo que permita dinamizar sectores clave, como la industria, el comercio, la construcción, que son grandes generadores de empleo, dicen los economistas.

José Ignacio López, presidente del centros de estudios económicos Anif, cree que será necesario, además, esperar cómo se comportó la economía en mayo para tener un poco más de certeza sobre el rumbo económico del país.

"Hasta no tener las cifras de mayo es difícil saber qué tan persistente o definitivo será ese rebote de abril", dice el experto, sin desconocer que la industria, por efecto calendario, tuvo un mejor resultado. "Sorprende también de forma positiva los sectores agropecuario, que tuvo alguna cosechas de productos buenas, istración pública e hidrocarburos, teniendo en cuenta que abril fue un mes con producción de petróleo al alza", comenta.

Según el Dane, en el cuarto mes del 2024 la economía del país repuntó 5,5 por ciento, un dato que resulta alentador, luego de la cifra negativa de un año atrás, -1,05 por ciento, y de la caída observada en marzo pasado de 1,47 por ciento.

El desempeño de la economía en abril estuvo impulsado por las actividades primarias, de las cuales hacen parte agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca; y Explotación de minas y canteras, que presentaron una dinámica anual del 10,24 por ciento.

Por su parte, las actividades secundarias (Industrias manufactureras; y Construcción) avanzaron 2,85 por ciento, respecto a abril del año pasado, mientras que las terciarias, entre las que se cuentan el suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado; Distribución de agua; Comercio al por mayor y al por menor, y Reparación de vehículos automotores y motocicletas, entre otras, presentaron un avance de 5,09 por ciento anual.

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Aunque solo una de las actividades de la economía presentó un comportamiento negativo (información y comunicaciones) hay que tener en cuenta el efecto estacional de la información entregada por el Dane.  

"En abril de 2023 se celebró la Semana Santa, por lo que en 2024 se evidenció un efecto calendario a raíz de la mayor cantidad de días hábiles. En cualquier caso, el acumulado de los resultados de PIB hasta abril es notablemente positivo dada la fase del ciclo económico que atraviesa el país", explican en Bancolombia. 

Los datos de crecimiento abril despertaron algo de optimismo en los distintos sectores de la producción, los cuales siguen a la espera del plan de choque que permita no solo mantener esa dinámica en lo que resta del año sino en los años siguientes, pues de lo contrario ese dato podría terminar siendo un saludo a la bandera o un simple espejismo en medio de la persistente baja dinámica.

"No hay que pasar por alto que la inversión sigue golpeada, por lo que no se pierde el mensaje de agenda de reactivación. El sector secundario, es decir, construcción e industria, lleva en lo corrido del año una caída de 2,8 por ciento. Sin inversión, sigue siendo vigente el problema de crecimiento de mediano y largo plazo", comenta Cesar Pabón Camacho, director Ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana.

Empresarios, banqueros, comerciantes y demás protagonistas de la economía desde hace un año vienen solicitándole al gobierno la puesta en marcha de la tan anunciada agenda para la reactivación económica, la cual debe venir acompañada de mensajes claros del respeto por las reglas de juego, seguridad jurídica y mayor confianza que permitan atraer mayor inversión hacia el país.

"Es clave presentar el plan de reactivación (incluido cómo mejorar el tema de seguridad) al que seguramente nos podemos sumar muchos, porque es lo que urgentemente necesita el país. Cuente conmigo en ese fin", fue el mensaje que le envió José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA y exministro de Hacienda y de Comercio, al presidente Gustavo Petro, una vez conocidas las cifras del Dane.

El sector productivo es consciente de que sacar a la economía de la postración en que se encuentra no es una tarea fácil, por eso le han propuesto al Gobierno unir las fuerzas del sector público y del privado entorno a ese gran propósito, para lo cual lo invitaron a conformar una mesa de trabajo que diseñe ya no un diagnóstico de lo que pasa sino una hoja de ruta para empezar a ejecutar tareas puntuales de desarrollo inmediato que se necesitan para 'echar a andar todo el aparato productivo y destrabar los 14 proyectos de infraestructura vial 4G con baja ejecución que representan inversiones del orden de los 14 billones de pesos'.

“El sueño es seguir trabajando en grandes proyectos, sabemos que necesitamos más inversión, más crecimiento económico, mayores exportaciones, pero en este momento requerimos soluciones de corto plazo”, sostuvo María Lorena Gutiérrez, presidente de Grupo Aval, quien recalcó que esa hoja de ruta tendría que estar lista en un mes para comenzar a trabajar juntos, como lo propone, precisamente, el Acuerdo Nacional planteado.

Los empresarios, en cabeza de Bruce Mac Master, presidente de la Andi, indicaron que "es necesario continuar atentos a las señales que envíe el aparato productivo para encaminarnos de manera contundente por la senda de la inversión y la creación de nuevos puestos de trabajo, dado que los resultados entregados entre enero y abril continúan siendo insuficientes para atender las necesidades económicas y sociales que tiene Colombia".

El visto bueno que recibió el Gobierno el jueves pasado para endeudarse por $ 17.607 millones más este año es apenas un paso en su agenda de propuestas para reactivar la economía. 

Aún está pendiente la serie de estímulos tributarios para apoyar al sector productivo, entre los que se cuenta la reducción de la tasa nominal del impuesto de renta; estímulos a energías renovables y otros para promover el turismo sostenible y ecológico, así como la imposición de inversiones forzosas al sector financiero para impulsar sectores como el agro. 

Su plan incluye la reactivación de varias obras civiles que a la fecha no presentan grandes avances en su ejecución, que ya fueron identificadas, pero no despegan.

Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, considera que “hay que concentrarse en ejecutar eficientemente el presupuesto y eliminar las incertidumbres”, porque lo anunciado hasta ahora por el Gobierno no luce como un verdadero plan de choque.