¿Por qué se incendian los carros eléctricos?

La pregunta es tan correcta por la novedad como desproporcionada en la realidad. Los carros eléctricos se pueden incendiar tanto o menos que aquellos con motor de combustión y que usan gasolina o AM. Tan alto es el riesgo que obligatoriamente debemos llevar un extintor.

Los carros con motores térmicos son susceptibles de incendiarse ya que basta un derrame de combustible que se inflama si hay alguna chispa en el momento, generalmente luego de accidentes o fallas en los conductos y mangueras. Pero la gasolina es perecedera y se va consumiendo cuando entra en o con el oxígeno del aire y es sofocable quitándole la respiración mediante espumas, cobijas especiales o elementos que la aíslen.

En los eléctricos, el fuego tiene otro origen ubicado mayoritariamente en alguna de las celdas, que son muchísimas las que forman sus baterías. Son un nido donde aparecen además del esencial litio, materiales muy especiales como cobalto, níquel, manganeso y grafito, separados por unas delgadísimas láminas de aluminio y cobre. Esos iones de litio están en suspensión en una gelatina, se mueven micrométricamente al recibir la carga o al entregarla, y se mantienen en su puesto por las películas separadoras.

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Si hay algún problema y rompen ese alojamiento, entran en o con la parte negativa y se produce una tremenda e inmediata reacción térmica. También los golpes en accidentes y fallas en la fabricación de las partes y las baterías o las instalaciones, aportan al origen de estos incendios.

Es sabido que, aunque parezca controlado, el fuego en estas baterías puede reaparecer horas o días después y la cadena, por ejemplo en un barco colmado de carros, es muy difícil de controlar y los bomberos o marineros no se pueden acercar por el calor letal. Eso explica que en el último caso del barco holandés incendiado hace pocos días los marineros tuvieron que arrojarse de inmediato al agua; uno de ellos murió en su intento. El barco Felicity Ace, que se incendió en febrero de 2022, nunca se pudo apagar. En el conglomerado de las bodegas había cerca de 289 eléctricos a los cuales se les achaca la culpa de haber iniciado el siniestro.

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¿Está usted expuesto a que su carro eléctrico se incendie? Tanto como le puede suceder en uno de motor convencional si hay malos tratos, accidentes o alguna fatalidad técnica. Pero los programas de esos nuevos vehículos tienen cualquier cantidad de alertas y protecciones incorporadas en sus softwares que evitan especialmente las altas temperaturas de carga y funcionamiento.

También ha habido campañas de servicio en autos de diversas marcas y en Estados Unidos recomiendan no cargarlos en recintos cerrados porque el fuego puede aparecer de un momento a otro y se propaga en instantes. Son susceptibles a este fenómeno las patinetas, scooters o bicicletas pero sus baterías son muy pequeñas y los daños no pasan a mayores, aunque también se han presentado porque son más vulnerables y expuestas a las malas manipulaciones.

Todos los híbridos están expuestos a este problema pero hay que anotar que muchos de estos carros que se hicieron hasta el 2021 tienen baterías con níquel que no reaccionan como las de litio que hoy ya son comunes. Y que estas en todos los casos son mucho más pequeñas, cuando las tienen, porque hay hibridaciones livianas que se limitan a que ciertas partes del motor funcionen de manera más económica.

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Hay que decir que como en cualquier vehículo con mecánica, electrónica o electricidad, desde el avión hasta la bicicleta, hay el riesgo de un incendio y en el caso de los eléctricos hay que asumir acciones diferentes y estas son terminales: déjelo arder hasta cuando se extinga solo y en ese momento, hay que llevar los restos a un sitio aislado donde el tiempo se encargará de cuidar sus brasas. Es la instrucción que están siguiendo los cuerpos de bomberos en el mundo.

Consejo esencial: NUNCA manipule el sistema de su carro híbrido o eléctrico. Si tiene una emergencia o servicio, acuda SIEMPRE al taller autorizado y capacitado porque hay riesgos altos de cometer errores que pueden ocasionar lesiones personales y materiales.

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