¿Qué retos y oportunidades tiene Colombia ante la guerra comercial que desataría Donald Trump con sus medidas?

La idea de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, de proteger su economía con medidas comerciales como la imposición de aranceles del 25 por ciento para las importaciones de Canadá y México, y de 10 por ciento para las de China, tres de sus principales socios comerciales, si bien han generado gran expectativa e incertidumbre en otros países que, como Colombia basan su comercio exterior en lo que le venden a esta economía, una de las más grandes del planeta, no puede ser considerado como una catástrofe, todo lo contrario, debe ser visto más bien como una oportunidad para el país frente a la cual hay que prepararse muy bien.  

Es lo que piensan algunos empresarios para quienes, si bien no se conocen los detalles de todas las medidas arancelarias que adoptara Estados Unidos frente a algunos productos, entre estos los del sector agrícola, el solo anuncio plantea varios desafíos para Colombia, que el Gobierno y el sector privado deben identificar en busca de oportunidades, pero también de eventuales riesgos que puedan ser mitigados a tiempo.

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Uno de estos derivados de la pérdida de competitividad de los empresarios mexicanos, canadienses o chinos dada la imposición de dichos aranceles, lo cual hará que estos comiencen a buscar otros mercados para sus productos para compensar lo que dejarán de venderle a Estados Unidos, y entre esos sin duda estará Colombia, lo que obliga a las país a prepararse para una mayor competencia de productos venidos de esas economías.

Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), es de lo que piensa que los exportadores colombianos deben estar atentos para conocer cuál es el ámbito de aplicación de estos aranceles, a qué países afectan y cuál el monto, entre otros aspectos relevantes.

Un reciente estudio elaborado por la Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia), a propósito de los anuncios hechos por el mandatario estadounidense a su llegada a la casa Blanca, logró determinar, entre otros temas, que Colombia produce de manera más eficiente 144 partidas arancelarias que China, 43 frente a Canadá y 37 frente a México, entre los que hay productos de sectores estratégicos como agroindustria, textiles, manufacturas, productos químicos, plásticos y bienes de valor agregado.

Según María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham "un arancel del 25 por ciento a frutas y verduras provenientes de México puede costar a los consumidores estadounidenses alrededor de 5 billones de dólares, mientras la producción interna se ajusta. En el caso de Colombia, el impacto dependerá de conocer, con mayor precisión, qué productos y qué países serán afectados. No obstante, el superávit comercial con Estados Unidos y la complementariedad de la canasta exportadora agrícola de Colombia sugiere que el efecto no debería ser significativo ”, dijo señaló.

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Pero las oportunidades no está solo por el lado agrícola, otras industrias también ven posibilidades de ampliar su presencia en el país del norte, como la de los plásticos.

“Colombia puede aprovechar esta coyuntura para consolidar su presencia en el mercado estadounidense. En el caso de las cadenas productivas del plástico, el año pasado exportamos alrededor de 400 millones de dólares allí, un crecimiento de 31 por ciento anual. Tenemos que estar muy atentos a las oportunidades que se pueden generar a raíz de los cambios en los patrones del comercio internacional con ocasión de las medidas del gobierno Trump y las represalias de los diversos países”, señaló Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos.

Sin embargo, esos cambios no serán suficientes para ganar espacio en una de las economías más potentes del mundo o en otras en las que hay potencial de llegar con productos nacionales. Según el dirigente gremial, "el país debe seguir mejorando el entorno de competitividad, por ejemplo, continuar fortaleciendo su infraestructura productiva y logística, facilitar el a financiamiento para las empresas exportadoras, mejorar la confiabilidad, reducir los costos energéticos y trabajar en la modernización de la normativa comercial y del sistema de calidad, entre otros, temas urgentes". 

Pero mientras algunos empresarios miran con algo de optimismo esta difícil coyuntura, otros, como los floricultores, están viendo muchas sombras hacia adelante. Augusto Solano, presidente de Asocolflores, advierte que hay que tener en cuenta, por ejemplo, que el 80 por ciento de las exportaciones de flores de Colombia van hacia Estados Unidos, por lo que si se impusiera un arancel del 25 por ciento el sector podría entrar en un proceso de marchitamiento acelerado", lo cual sería catastrófico para la economía del país y la de miles de familias que derivan su sustento de esta actividad.

Según Amcham, "hay 23 estados estadounidenses, incluidos mercados clave como La Florida, Texas, California y Nueva York, que han mostrado interés en diversificar sus importaciones y adquirir productos colombianos".

Para la Cámara entre las ventajas para Colombia en el comercio bilateral con esos estados está su alto consumo de bienes importados, su cercanía geográfica y el tamaño de sus economías, "pues representan una oportunidad significativa para que las empresas colombianas amplíen su presencia allí.

En cuanto al potencial exportador en todas las regiones del país, las cifras destacan que departamentos como Antioquia, Valle del Cauca, Atlántico y Bogotá lideran en número de productos con ventaja comparativa revelada, incluso, "el estudio subraya que cada departamento de Colombia tiene potencial exportador. Regiones como Arauca, Caquetá, Casanare y Putumayo pueden diversificar su producción y competir en mercados internacionales con bienes como cacao, frutas tropicales, aceites esenciales y derivados del petróleo".