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Noticia
Deepfakes: la nueva cara del fraude financiero
Es impulsada por inteligencia artificial, que permite crear contenido audiovisual manipulado con realismo.
Una voz familiar. Un rostro confiable. Una orden que parece rutinaria. Así comenzó uno de los fraudes corporativos más impactantes de los últimos años. En enero de 2024, una reconocida empresa multinacional con sede en Londres transfirió más de 25 millones de dólares a cuentas fraudulentas. ¿La razón? Una videollamada falsa en la que supuestos directivos solicitaban con urgencia la aprobación de una transacción confidencial.
Pero esos directivos no existían. O mejor dicho: existían en forma de píxeles, algoritmos y voz sintética. Se trataba de un deepfake.
¿Qué es un deepfake?
El término proviene de la fusión entre deep learning (aprendizaje profundo) y fake (falso). Esta tecnología, impulsada por inteligencia artificial, permite crear contenido audiovisual manipulado con un realismo inquietante: rostros que parpadean, voces que imitan tonos y microexpresiones exactas, personas que parecen reales.
En este caso, los estafadores utilizaron un modelo de IA para recrear digitalmente a altos ejecutivos de la empresa, engañando al personal en tiempo real con una videollamada completamente simulada. La transferencia se realizó sin sospechas, y el dinero desapareció.
los estafadores utilizaron un modelo de IA para recrear digitalmente a altos ejecutivos. Foto:gen play
De los memes al crimen corporativo
Lejos de ser un recurso de entretenimiento, los deepfakes se están convirtiendo en una herramienta de fraude sofisticada. Según cifras de la firma global Sumsub, los incidentes relacionados con esta tecnología aumentaron 10 veces entre 2022 y 2023. Y un informe de Deloitte reveló que los ataques con deepfakes en el sector financiero crecieron un 700% solo en 2023.
En Colombia, el fenómeno ya está en el radar. Datos de Asobancaria señalan que el 63% de los colombianos no sabe qué es un deepfake, una cifra preocupante en un contexto donde la desinformación digital crece más rápido que la educación en ciberseguridad.
Casos que alertan al mundo
Los deepfakes no solo han afectado a empresas. En enero de 2024, en Estados Unidos, se utilizó una grabación falsa con la voz del presidente Joe Biden para disuadir a los ciudadanos de votar. La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) respondió prohibiendo el uso de audios deepfake en campañas electorales.
También se reportó un video manipulado del reconocido inversionista Anthony Bolton, donde aparentemente recomendaba un fondo fraudulento. Las víctimas, al confiar en su imagen y reputación, perdieron miles de dólares.
La FCC respondió prohibiendo el uso de audios deepfake en campañas electorales. Foto:gen play
En América Latina, la amenaza crece
Brasil, México y Colombia ya reportan fraudes con uso de deepfakes. Entre las modalidades detectadas se incluyen:
Suplantación de directivos bancarios.
Aprobación de préstamos inexistentes.
Clonación de voces de familiares para pedir dinero.
Órdenes falsas a departamentos financieros empresariales.
Incluso expertos en educación financiera han sido imitados. Videos y audios manipulados han intentado replicar gestos, voces y contenidos de influencers del sector. La suplantación digital ya no distingue entre víctima y experto.
¿Cómo protegerse?
Frente a esta amenaza, los expertos coinciden en tres pilares clave: educación, verificación y tecnología. Estas son algunas recomendaciones prácticas:
Confirmar por otros canales: Ante cualquier orden financiera urgente, verificar siempre por una vía independiente y segura.
Capacitar al equipo: Las áreas de tesorería y recursos humanos deben estar entrenadas en identificar riesgos digitales.
Implementar protocolos: Activar la doble autenticación y establecer reglas claras para transferencias.
Adoptar tecnologías de detección: Ya existen herramientas capaces de analizar incongruencias en video o audio en tiempo real.
Hablar del tema: La conciencia es la mejor barrera. Compartir estos casos ayuda a prevenir futuros ataques.
Un futuro que ya es presente
Los deepfakes representan un nuevo capítulo en la evolución del fraude digital. Uno donde las apariencias engañan y la confianza se convierte en una vulnerabilidad. En este escenario, la preparación es clave.
Porque si la nueva cara del crimen parece confiable, la única defensa es mirar más allá de la superficie, aprenda más sobre este tema en las redes sociales de Claudia Uribe.