Tras las denuncias de la sociedad civil y análisis de expertos sobre los enfrentamientos de grupos ilegales en la costa Pacífica nariñense, este diario indagó con las Fuerzas Militares la situación que se presenta en la región.
Son 7.200 hombres y mujeres del Ejército, Armada y Fuerza Aérea los que hacen parte de la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules, unidad militar conformada hace tres años con la finalidad de prestar seguridad en la costa Pacífica nariñense.
Su comandante, el general Nayro Javier Martínez Jiménez, negó en diálogo con EL TIEMPO que los uniformados tengan algún tipo de convivencia con las redes criminales que hacen presencia en la zona, y resaltó que prueba de ello es que desde que entró en operaciones la fuerza (3 de enero de 2018), con corte al 29 de abril del 2021, han dado captura a 1.620 delincuentes, que en su gran mayoría se dedican al narcotráfico y delitos conexos.
Este año se ha logrado la captura de 122 delincuentes, y hemos sostenido 18 combates. En medio de las operaciones militares perdió la vida uno de nuestros hombres y 10 más quedaron heridos
“Este año se ha logrado la captura de 122 delincuentes, y hemos sostenido 18 combates. En medio de las operaciones militares perdió la vida uno de nuestros hombres y 10 más quedaron heridos”, puntualizó el general Martínez, quien reiteró: “Nosotros combatimos todos esos grupos armados por igual, para nosotros no hay preferidos, todos son bandidos. Y los resultados lo demuestran”.
El oficial señaló que en los puntos referidos, donde se asegura que las comunidades se desplazaron, la situación esta bajó control de la Fuerza Pública y que “no hay ningún desplazamiento”.
Dijo que la única situación de esa índole se registró entre el 22 y 23 de marzo, cuando dos grupos criminales se enfrentaron y varias comunidades de El Charco, en Magüí Payán, se desplazaron, pero ya retornaron.
De igual forma, explicó que la situación registrada entre el 10 y 17 de abril, en el caserío de San Luis, se debió a “intereses comunes de quienes se lucran del narcotráfico”, ya que este lugar es punto central de los corredores “para el tráfico de la cocaína, armas, municiones y explosivos”.
En ese momento, señaló el general, los narcotraficantes necesitaban liberar la presión “para mover 3.4 toneladas de cocaína que tenían oculta en la vereda La Esperanza, muy cerca al río Patía. Horas después incautamos esa droga”.
Finalmente, el comandante de la Fuerza Hércules reiteró que la incautación de casi seis toneladas de cocaína, de dos toneladas de base de coca y la neutralización de 906 artefactos explosivos este año, entre otros, evidencian el trabajo activo de los hombres de la Fuerza Pública en la región.
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