¿Qué busca la guerrilla del Eln con el recrudecimiento de sus ataques terroristas contra la fuerza pública?

Desde la suspensión del cese al fuego bilateral entre el gobierno y el Eln, el cual entró en vigencia desde el pasado 3 de agosto, la guerrilla ha intensificado sus hostilidades contra la población civil, las infraestructuras petroleras y por supuesto sobre la fuerza pública.

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Desde la fecha, en cifras, el Eln ha decretado dos paros armados en Chocó que han dejado a miles de personas confinadas, ha proferido, al menos, 20 ataques contra los oleoductos Caño Limón Coveñas, y Bicentenario en Santander y ha dejado un saldo de 12 de la fuerza pública asesinados, 5 de ellos con una táctica criminal que parecía cosa del pasado: la estrategia el uso de los francotiradores. Y en todo el año, las autoridades reportan el homicidio de 24 uniformados a manos de este guerilla  en todo el país. 

El ataque más reciente de esta guerrilla se registró en la mañana de este jueves 21 de noviembre, cuando una unidad militar que acompañaba a personal en proceso de reincorporación en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (AETCR) La Plancha, en el municipio de Anorí, fue atacada con explosivos y la Cuarta Brigada del Ejército señaló como responsables a los integrantes del Frente Héroes y Mártires de Anorí y del Frente de Guerra Darío Ramírez Castro del GAO Eln. 

En este ataque fueron asesinados cinco militares: el cabo segundo Fredys David Robles Romero, oriundo de Caucasia, Antioquia, tenía 8 años en la institución.

Mientras que los soldados profesionales: Carlos Andrés Ramos Martínez, de Lorica, Córdoba; Iván Darío Reina Carabalí, de El Charco, Nariño; y Fabián José Regino Mora, de La Unión (Sucre) tenían 1 año y 6 meses en el Ejército y el uniformado Yoiser David Redondo Arias, de Riohacha, La Guajira, llevaba 1 año y 10 meses de servicio.

El ataque dejó, además, dos uniformados heridos y un civil, los cuales fueron trasladados a centros médicos en Medellín. Por estos hechos, el Ejército informó que instauró “las denuncias penales correspondientes frente a esta flagrante violación de los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario”.

Tras este acto terrorista, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, ordenó “una ofensiva contundente” contra las organizaciones criminales que atentan contra las Fuerzas Militares y las comunidades. “Quien quiere la guerra tendrá que ser perseguido por nuestra Fuerza Pública”, dijo el funcionario desde Neiva, Huila.

El mensaje del ministro, el cual se publicó en la cuenta en la red social de la cartera de Defensa, fue criticado por el Frente de Trabajo Internacional del Eln de Colombia, ‘MIlton Hernández’ que señaló : “Hace unos días celebraba la muerte de guerrilleros... Hoy se “lamenta”. Los que quieren la guerra son ustedes... y estas son las consecuencias”.

El comandante del Ejército Nacional, general Luis Emilio Cardozo, calificó el atentado como “una grave violación a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario que fue llevado a cabo mientras los militares cumplían la misión constitucional de proteger la vida del personal en proceso de reincorporación”

Mientras que el comandante general de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Hernando Cubides añadió que este “acto terrorista será denunciado ante las autoridades competentes, entre tanto, acompañaremos a sus familias en este difícil momento, toda nuestra solidaridad para ellos”.

El recrudecimientos de los actos terroristas del Eln ha sido interpretado por varios expertos como una respuesta de esta guerilla ante un escenario en que no hay mesa de diálogo y no hay cese del fuego, lo que se lee como una especie de “presión” que está ejerciendo el grupo armado para agilizar estos temas.

Sin embargo, Gerson Arias, investigador asociado de la Fundación Ideas para la Paz (FIP) señaló que a lo anterior se le suman dos escenarios más que van relacionados “al reclamo que hacen varias estructuras” frente a lo alcanzado con el gobierno y una “presión” geopolítica encaminada a buscar que el gobierno reconozca la elección del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

Frente a la primera, Arias indicó que “hay un reclamo desde el año pasado, de distintos frentes de guerra, en particular, de la ‘Darío Ramírez Castro’ y el occidental, quienes les dicen a la delegación y al Comando Central que ellos han cumplido, pero el gobierno no, lo que implica que ellos tomen la decisión de activar los planes de guerra”.

Y, por otro lado, según el experto, se tiene una explicación, con relación a enero de 2025, y la posición que tomaría el gobierno de Gustavo Petro de reconocer o no la elección de Nicolás Maduro.

“Las acciones presionan, pero también buscan intentar reacomodar el escenario que ellos estaban buscando en la mesa y dejar claro que el único gobierno que puede darle continuidad y garantía a los próximos ciclos es Venezuela. El Eln no solo está pensando en la mesa, sino también en un componente político-estratégico”, manifestó Arias.

El reciente ataque del Eln se da un par de días después de que la guerrilla anunció que mantiene su voluntad de negociar con el Gobierno, pero que la paz no se hará con la istración del presidente Gustavo Petro sino con quien sea el presidente a partir del 7 de agosto del 2026.

“Avanzar lo máximo posible hasta 2026 y dejar este proceso lo más consolidado posible para que futuros gobiernos lo retomen”, aseveró Pablo Beltrán, jefe de la guerrilla.

Eso provocó una reacción del presidente Petro, quien duda que en otro gobierno se pueda negociar con esa estructura, que tiene los diálogos congelados, no obstante a la voluntad de los delegados de la Casa de Nariño. “La verdad no creo que haya un próximo gobierno que haga la paz con el Eln. La historia es un flujo permanente y no se repite”, dijo el mandatario. Y añadió: “Todos y todas las combatientes del Eln saben hoy, precisamente, porque la historia es un río con muchas derivas, que se escoge el camino del padre Camilo Torres Restrepo y su amor eficaz, o el camino de Pablo Escobar”.

Redacción Justicia