El informe, la disputa y las pistas claves en asesinato del empresario Roberto Franco en Bogotá

El asesinato del empresario Roberto Franco Charry en un parqueadero aledaño al Parque de la 93 en Bogotá cumplió este viernes un año, tiempo en el que han ido apareciendo piezas clave que ya tienen a dos personas capturadas, aunque aún las autoridades no dan con los autores intelectuales de un crimen que tiene como trasfondo una intensa disputa familiar por quedarse con el manejo de una empresa. 

(Puede ver: La última carta que se jugará Epa Colombia para salir de la cárcel tras condena de la Corte)

Franco Charry hablaba por teléfono cuando un hombre vestido con prendas oscuras y que no se dejaba ver bien la cara, lo atacó por la espalda con un arma de fuego, disparos que le generaron la muerte. 

Ese día, el empresario iba a entregar un informe clave sobre los estados financieros del conglomerado de compañías al que asesoraba: El Arrozal & Cia, del cual hacen parte los supermercados Líder. De acuerdo con fuentes consultadas por este diario, allí se documentaban año por año los manejos que los dueños venían dándole al negocio luego de la muerte de su fundador, el señor Roberto Romero Liévano.

Los citados al encuentro fueron los socios de El Arrozal, que en algunos casos alcanzaron a arribar al edificio de La 93 y se dieron cuenta de que Franco Charry había sido asesinado minutos antes.

Desde su muerte, la Fiscalía General de la Nación empezó a recoger testimonios y piezas como el video -que no tenía audio- hasta llegar al paradero de Pablo Pachón y Jean Karlo Bermúdez, los dos hombres capturados por su presunta participación en estos hechos. El primero habría sido uno de los que armó el plan delincuencial, mientras que Bermúdez sería el conductor de la moto en la que pretendía huir junto con el sicario.

(Le dejamos: La disputa familiar detrás del manejo de El Arrozal, el multimillonario negocio que asesoraba Roberto Franco Charry, abogado asesinado en el Parque de la 93)

De acuerdo con allegados al empresario, los agentes aún no han dado con las personas que ordenaron el homicidio, el cual de acuerdo con el expediente en la Fiscalía, apuntaría a las asesorías que venía dándole a El Arrozal desde hace años. Especialmente, uno de los testigos le contó a los investigadores que los hermanos Giovanny y Jonathan Romero -herederos del fundador- no habrían quedado conformes con la sucesión de acciones en las que venía trabajando Roberto Franco Charry.

Y es que tal y como lo ha venido revelando EL TIEMPO, documentos de la Superintendencia de Sociedades demuestran que en la misma familia heredera se habrían presentado diferencias, pues Jonathan y Giovanny manejan la empresa pese a que no son los accionistas mayoritarios.

(Puede ver: El explosivo testimonio que llegó a Fiscalía por crimen del empresario Roberto Franco en Parque de la 93)

En un papel de mediados de 2023, se lee que Ruby, Julieth, Susana y Roberto, hermanas de los dos hombres en mención, interpusieron una denuncia en la que hablaban de "presuntas irregularidades respecto de las cuales se solicitó que dentro 10 días rindieran las explicaciones pertinentes”. A lo que se referían es que “los señores Jonathan Romero Giraldo, Giovanny Romero Giraldo, Pedro Miguel Bastidas López -socio de la empresa llevado por Franco Charry- y Hugo Ernesto Romero Páez", se quedaron con el control de El Arrozal "en calidad de socios gestores suplentes".

No obstante, por ahora no hay ningún señalamiento oficial ni medida tomada en contra de otras personas distintas a Pablo Pachón y Jean Karlo Bermúdez, quienes están detenidos en la URI de Puente Aranda y en la cárcel de Cómbita, respectivamente.

Desde la muerte de Roberto Franco Charry, el caso le correspondió a la Unidad de Vida, y recayó en manos de una fiscal que logró poner tras las rejas a los dos presuntos responsables del crimen. 

Ella siguió investigando hasta que hubo una reasignación ordenada por el nivel central de la entidad, con la que los fiscales locales dejaron de asumir ciertos procesos y, en cambio, se los pusieron a los fiscales seccionales. Es así como desde hace unos meses el proceso de Franco Charry está en manos de un fiscal distinto, que despacha desde un edificio del sector de Paloquemao.

Personas cercanas a la víctima indicaron que quieren que el proceso esté concentrado en el búnker de la Fiscalía para que avance más, recalcando que cuando Martha Mancera como fiscal general encargada conoció la historia, dijo que en tres meses tenían que darse resultados contundentes.

Por ahora, si bien la Fiscalía tiene varias entrevistas a personas de la familia Romero, a Pedro Bastidas -el amigo de Roberto Franco Charry- y a quienes estuvieron cerca de la escena del crimen, no ha podido acceder a otros elementos clave como los siete computadores de mesa y portátiles que tenía el empresario, así como a dos de sus celulares.

Carlos López - Justicia - @CarlosL49 - [email protected]