La Fiscalía y la Policía realizaron una gigantesca redada para hacer efectivas 28 órdenes de captura de señalados integrantes de la temida red de microtráfico conocida como 'los Colosos', que delinque en la ciudad de Bucaramanga, Santander.
A los capturados se les imputarán cargos por concierto para delinquir, desaparición forzada, homicidio, tráfico de estupefacientes y fabricación o porte ilegal de armas.
En 23 diligencias de registro y allanamiento realizadas en Bucaramanga, en su área
metropolitana, en Medellín e Itagüí (Antioquia) han sido capturadas hasta el momento 15 personas. A tres más se les notificó la vinculación al proceso en los centros carcelarios donde permanecen privadas de la libertad.
En los procedimientos se incautaron 13 celulares, 5 armas de fuego, 3 armas de fogueo, 65 cartuchos de diferentes calibres, 2 cuadernos con cuentas y $ 2’435.000 en efectivo.
Según la investigación de la Fiscalía, la red que tendría alrededor de 100 integrantes estaría delinquiendo desde el 2006. La organización estaría moviendo en la zona de San Rafael alrededor de 50 millones de pesos al día y los fines de semana la suma llegaría a los 80 millones.
Solo en Bucaramanga tendrían el control de 30 sitios de expendio. La comercialización se hacía en inmuebles y a través de expendedores que cumplían turnos de casi 18 horas.
Investigadores del ente acusador, coordinados por el fiscal general, Francisco Barbosa, adelantaron durante 10 meses las pesquisas para el desmantelamiento de la red.
"La desarticulación de esta banda es el golpe más grande al microtráfico en Bucaramanga. Desde mi llegada a la Fiscalía prioricé el caso, le hicimos seguimiento permanentemente. Seguimos luchando con toda nuestra capacidad investigativa para acabar con estas bandas de delincuentes que con su acción afectan a los niños, niñas y adolescentes de nuestro país; por ellos trabajamos sin descanso”, dijo el fiscal Barbosa.
En la investigación se logró individualizar gran parte de la estructura y su organigrama. Por ejemplo, se detectó a una persona conocida como 'Pepe', encargada de contratar abogados para defender a los de la organización capturados, y a 'Tocineta', que maneja la red sicarial y de cobro de deudas.
Así mismo se llegó a los encargados de la logística de las ollas de expendio bajo el mando de 'Bombillo'. En la nómina también hay personas encargadas de la istración y de las taquillas de expendio.
La desarticulación de esta banda es el golpe más grande al microtráfico en Bucaramanga. Desde mi llegada a la Fiscalía prioricé el caso, le hicimos seguimiento permanentemente
La Fiscalía no solo documentó la forma cómo movían la droga, sino que judicializará a algunos de los integrantes por homicidios, incluso en los que las víctimas eran otras personas de la misma estructura criminal.
Los investigadores tienen como material probatorio los resultados de la interceptación legal de 167 líneas telefónicas asociadas a personas vinculadas con actividades ilegales.
La caída del capo
En 2011, las autoridades ya habían golpeado la red criminal al capturar a varios de sus integrantes. Tras los operativos, dicen las autoridades, la red quedó bajo el control de Óscar Camargo Ruiz, alias Pichi, quien logró que la red se extendiera y comercializara la droga llegada de Cauca, Norte de Santander y Bolívar.
El hombre se movía entre Bucaramanga, Barranquilla y Venezuela hasta 2015, cuando fue capturado en una operación de la Policía. Se fugó unos días después lanzándose del tercer piso de un centro hospitalario en el que era atendido. En octubre de 2018 fue recapturado y trasladado a Bogotá.
Las autoridades señalan que estando en prisión hizo alianzas con una red criminal de Medellín y la banda 'los Páparos' para incrementar la presencia de su organización en otros sectores de la capital de Santander. Exparamilitares habrían sido los garantes del acuerdo criminal.
El narco estaba en casa por cárcel y se evadió para intentar evitar su recaptura.
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