Jefes paramilitares, el nuevo eslabón de los pagos a la justicia

Indagan si ex-Auc dieron sobornos para no ser sacados de Justicia y Paz y frenar extradiciones.

Miguel Ángel Mejía Múnera (izq.), capo extraditado y Edwar Cobos Téllez, ‘Diego Vecino’, en libertad. Foto: Juan Carlos Escobar - Guillermo González / Archivo EL TIEMPO

PERIODISTA09.09.2017 20:18 Actualizado: 09.09.2017 20:18

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Las asiduas visitas del falso abogado Gustavo Calero a la celda del exjefe paramilitar Edwar Cobos, alias Diego Vecino, han llamado la atención de investigadores de la Fiscalía.

Antes de que ‘Vecino’ recuperara su libertad, en octubre de 2015, Calero entraba a La Picota como supuesto notificador, y aprovechaba sus ingresos para visitar a otro preso vinculado a las autodefensas: Orlando Villa Zapata, segundo al mando del Bloque Vencedores de Arauca.

La Fiscalía cree tener pruebas suficientes para demostrar que Calero era parte de una red que recibía sobornos de Villa Zapata, para que este no fuera expulsado de Justicia y Paz, jurisdicción especial creada para procesar a los paramilitares, que los blindaba de la extradición.

Ahora se quiere establecer si ‘Vecino’, jefe del Bloque Montes de María, era otro de sus clientes, y si este capítulo forma parte del gran soborno a la justicia que ya tiene bajo investigación a tres expresidentes de la Corte Suprema.

El concepto de Bustos

De hecho, EL TIEMPO estableció que acaba de llegar de Guatemala una prueba clave en el caso que implica al senador Musa Besaile.

La pieza central del nuevo tentáculo de la investigación es la exfiscal Hilda Niño, esposa del abogado Calero y, hasta hace 3 meses, fiscal estrella, que pasó por la Unidad de Justicia y Paz.

Niño está presa por supuestamente pedir 400 millones de pesos y dos camionetas a Villa para pasar por alto una investigación que se le seguía por narcotráfico, que lo dejaba automáticamente sin los beneficios de Justicia y Paz. De hecho, Villa estaba a días de recuperar su libertad, siguiendo la ruta de ‘Diego Vecino’. Sobre este último caso hay otro elemento que evalúan los investigadores.

El 17 de febrero de 2010, el entonces magistrado de la Corte Suprema, Leonidas Bustos, proyectó la decisión para frenar la extradición de ‘Vecino’. La tesis que impuso –con salvamento de voto de la magistrada María del Rosario González– fue que “los delitos de narcotráfico imputados en el extranjero palidecen frente al genocidio, homicidio en persona protegida, desaparición y desplazamiento”, entre otros.

Y aunque se le encontró un proceso por narcotráfico y sus víctimas denunciaron que no cumplió ni dijo la verdad de sus crímenes, hoy ‘Vecino’ está libre.

El ‘Mellizo’

Y si bien el capo Miguel Ángel Mejía fue extraditado, permaneció en Justicia y Paz hasta hace 5 días, cuando la Corte lo expulsó.

De manera inexplicable, el capo seguía incluido, a pesar de estar probado que compró la franquicia del Bloque Vencedores de Arauca para obtener beneficios, los cuales tendría vigentes incluso tras quedar libre en Estados Unidos: el 11 de noviembre de 2020.

Mejía era el jefe de Villa, el narcoparamilitar que tiene en líos a la exfiscal Niño Farfán y a su esposo.

“Lo que estamos encontrando en la Unidad de Justicia y Paz es grave”, le dijo a EL TIEMPO uno de los investigadores que destacó el fiscal Néstor Humberto Martínez para limpiar la casa y a la justicia.

Por ahora, evalúan si llama a declarar a ‘Vecino’ y si escuchan a un apoderado de Mejía. Además, si se revisan otros casos de ‘paras’ que se salvaron de la extradición.

Ya llegó prueba clave en caso Musa

El viernes, en un vuelo nocturno, llegó desde Guatemala un testimonio clave en la investigación contra el senador cordobés Musa Besaile: el del exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema José Reyes Rodríguez.

Tal como lo anticipó EL TIEMPO, tuvo en sus manos el caso por ‘parapolítica’ contra Besaile, y tenía evidencia para abrirle investigación formal por alianzas electorales con Salvatore Mancuso. Pero eso nunca pasó.

Por el contrario, el exmagistrado dice que el caso quedó quieto, a pesar de que le advirtió a su jefe, el magistrado Gustavo Malo, que iba a prescribir. Sin embargo, meses después, Malo pidió la renuncia de su equipo, y solo sacó a Reyes Rodríguez.

“Estamos en etapa de pruebas”, mandó a decir Malo hace 15 días.

Pero con lo dicho por su exmagistrado, más la confesión de Besaile de que pagó 2.000 millones de pesos para frenar su captura, se espera una decisión de fondo en cuestión de días. A pesar de la evidencia el senador insiste en que es víctima de una extorsión fraguada por Gustavo Moreno, el capturado exfiscal anticorrupción, y que salpica a los exmagistrados Leonidas Bustos y Francisco Ricaurte.

UNIDAD INVESTIGATIVA

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