El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) presentó una preocupante radiografía de las víctimas que se han registrado en el país como consecuencia de la siembra de minas antipersonal y otros artefactos explosivos.
El organismo señaló que entre enero y septiembre de este año se han registrado 378 víctimas de artefactos explosivos (33 de ellas murieron) y advirtió que “esta cifra representa el 97 por ciento del total de víctimas que se registraron en 2020”.
Y la alerta fue más allá pues el organismo o consideró que si esta tendencia continúa, el 2021 “sería el año con el mayor número de víctimas de artefactos explosivos de los últimos cinco años”.
El Comité señalo que en el 2020 se reportaron 390 víctimas de artefactos explosivos en el país, en el 2019 fueron 353, en el 2018 las victimas fueron 244 y en el año 2017 fueron 57.
El informe señala que de las víctimas registradas este año 207 corresponden a civiles, entre los que se encuentran 30 menores de edad.
Lorena Hoyos, oficial de relaciones públicas del Comité señaló que de las víctimas civiles 33 fallecieron, “mientras que las demás sobrevivieron con profundas consecuencias físicas y psicológicas que perdurarán a lo largo de su vida”.
El CICR documentó los departamentos del país en los que más casos se han registrado así: Norte de Santander: 113, Cauca: 108, Valle del Cauca: 28, Chocó: 28, Nariño: 24, Antioquia: 23, Arauca: 23, Córdoba: 16, Guaviare: 7, Putumayo: 3, Casanare: 2, Meta: 2 y Bolívar: 1.
“La presencia de estos artefactos explosivos es la causa de diferentes consecuencias humanitarias como el desplazamiento y el confinamiento de las comunidades. Es una muestra mas de la afectación sobre la población civil victima de los conflictos armados”, dijo Hoyos.
Desde el año pasado en el informe anual del Comité se advirtió que la mayoría de los hechos se había registrado en zonas alejadas de las cabeceras municipales lo que hizo que los primeros respondientes para la atención de las victimas fueran las mismas comunidades.
Los casos se registraron en 69 municipios de 13 departamentos y se veía con preocupación que en algunas de esas zonas no se habían registrado victimas “lo que indica que el fenómeno se ha extendido a zonas donde se pensaba que ya la problemática era un hecho del pasado”.
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