Educando a los mejores hombres y mujeres para el país

“Por esta puerta entran los mejores jóvenes del país”, “Aquí se forman los mejores marinos del mundo”, “Aquí se forman los mejores infantes de marina del mundo” son las frases que se encuentran en la Escuela Naval de Cadetes Almirante Padilla (ENAP), la Escuela Naval de Suboficiales ARC-Barranquilla (ENSUB) y la Escuela de Formación de Infantería de Marina (ESFIM) respectivamente, que resumen la vocación, el compromiso y el profundo orgullo que le confieren quienes han tenido el honor de completar su etapa de formación y educación naval-militar, superando los más altos niveles de exigencia y rubricando un proyecto de vida que inicia con la selección del personal más idóneo para proteger y representar al país en cumplimiento de la misión constitucional como profesionales de las armas.

En las escuelas de formación ENAP, ENSUB y ESFIM, el personal seleccionado con las mejores condiciones y aptitudes psicofísicas inicia su proceso de adaptación a la vida militar en un periodo de 3 meses, el cual finaliza con el juramento de bandera, que simboliza pasar de ser un ciudadano común a ser un defensor de la patria. En una ceremonia, alzando su mano derecha, ante Dios y ante la bandera, los alumnos se comprometen a cumplir las leyes y poner todo su empeño en ser oficiales, suboficiales o infantes de marina valientes, honrados y amantes de su nación.

“Para nosotros, más allá de consolidar la formación militar y naval, la ética y el liderazgo de miles de hombres y mujeres, es de la mayor importancia forjar la vocación de los seres humanos que nos han escogido como su opción de vida, de desarrollo profesional, personal y ejemplo familiar”, asegura el capitán de navío Nelson Eduardo Hernández Romero, director de Educación de la Armada de Colombia.

El oficial, quien también hace parte de la Jefatura Integral de Educación Naval de la Armada de Colombia, agrega que: oficiales, suboficiales e infantes de marina pueden acceder a programas académicos en áreas profesionales, técnicas, tecnológicas, estratégicas y funcionales, como ingeniería naval, ingeniería electrónica, oceanografía física, tecnología en hidrografía, tecnología en istración marítima y portuaria, tecnología en electrónica, tecnología en enfermería, tecnología naviera, tecnología en gestión logística militar, tecnología en entrenamiento y gestión militar, entre otras, para atender con estos énfasis las necesidades institucionales en pro del éxito misional.

Esto hace de la Dirección de Educación de la Armada de Colombia una entidad a la vanguardia del sistema educativo nacional, que ha obtenido a través de sus Escuelas de Formación registros calificados para los distintos programas de pre y posgrado. Así mismo, lidera proyectos innovadores como el programa técnico de Fluviología, el cual en 2024 será orientado por primera vez en la ESFIM, honrando la tradición de seguridad y desarrollo económico que atestiguan los miles de kilómetros navegables de ríos en nuestro país.

La Armada de Colombia enaltece el Bicentenario Naval celebrando su propósito supremo de educar a sus marinos, el cual nació con la independencia y particularmente con la batalla naval del lago de Maracaibo, en donde la flota naval del gran almirante José Padilla López y las del comandante español Laborde libraron la última y definitiva batalla naval, resultando en la consolidación de la independencia sudamericana. La historia le enseñó a la Armada que el poder de una fuerza militar radica en el talento humano, lo cual implica la necesidad de potencializar el conocimiento para mantenerse a la vanguardia para responder a las exigencias del mundo.

Es así como la Armada de Colombia a través de los programas de internacionalización de las escuelas de formación ha logrado la capacitación de alumnos en Alemania, Corea del Sur, España y Estados Unidos, fomentando el intercambio de experiencias, conocimientos y cultura entre diferentes instituciones militares. Adicionalmente, fue la primera institución castrense en obtener en 2021 el reconocimiento como Universidad Internacional Marítima. De esta forma, la institución abarca la educación en diferentes áreas del conocimiento, cubriendo con los mejores profesionales las necesidades de seguridad en los mares y ríos de la patria.

“Lo vemos reflejado en los proyectos que emprende el astillero naval Cotecmar que, bajo la directriz de oficiales activos y retirados de la Armada, formados en sus escuelas, se ha erigido como pionero y referente regional de construcción y mantenimiento de naves como las OPV (Offshore Patrol Vessel) que enorgullecen al país en sus aguas y defienden la soberanía nacional con sus operaciones de patrullaje, interdicción marítima, ejercicio y control del mar en todo el territorio nacional o el ARC ‘Simón Bolívar’, primer buque oceanográfico colombiano, que acaba de emprender la X Expedición Científica a la Antártida”, recalca el Capitán Hernández.

De los 18 intereses marítimos nacionales, la “educación marítima” se considera uno de los pilares estratégicos para formar mejores seres humanos y se enmarca en la Política de Educación de la Fuerza Pública (PEFuP) y sus líneas de acción: liderazgo y desarrollo integral de militares y policías; educación militar y policial que responda a los retos y amenazas del país; investigación formativa y aplicada, desarrollo e innovación militar y policial sostenible de proyección nacional e internacional; enseñanza, aprendizaje y certificación de una o más lenguas; uso y apropiación de tecnologías de la información y las comunicaciones aplicadas a la educación.

Anualmente, la Armada de Colombia realiza un consejo académico que ha influido positivamente en la toma de decisiones como la recuperación de la enseñanza del modelo de Marina Mercante en la Escuela Almirante Padilla, donde se educan marinos de Latinoamérica en un entorno de alta exigencia.

Formación, capacitación, instrucción y entrenamiento integran la educación de la institución en sus tres escuelas de formación y nueve escuelas de capacitación, entre las cuales se encuentra la de Aviación Naval, que tiene el único simulador de la región en “Escape de Cabina”, para entrenar a los marinos ante cualquier emergencia en altamar que ponga en riesgo su vida e integridad.

Así mismo, la Academia Naval de Estudios Estratégicos (ANEES) responde a la necesidad de constituir un centro de pensamiento orientado al diseño, análisis y actualización de la estrategia marítima en perfecta coherencia con los campos del poder, aprovechando los atributos del poder naval en beneficio de los intereses marítimos y fluviales de la nación. De esta forma, la Armada de Colombia les ofrece a los jóvenes del país con vocación real, un mar de oportunidades para pulir sus talentos en la institución bicentenaria.

“Son 200 años de historia maravillosa que, bajo el mando del almirante Francisco Hernando Cubides Granados, comandante de la Armada de Colombia, trasmiten un sólido mensaje de profesionalismo ajustado a los más altos niveles de exigencia que imponen las realidades estratégicas y educativas, alimentando la ética y el liderazgo de miles de hombres y mujeres que se forman en nuestras escuelas navales para ser los mejores en el ámbito militar, profesional y personal”, culmina diciendo el capitán de navío Nelson Eduardo Hernández Romero, director de Educación de la Armada de Colombia.